La boda de Alex y Lorena en Guadalajara, Guadalajara
Elegantes Verano Morado 3 profesionales
A&L
02 Sep, 2017El día de nuestra boda
Fue una locura, bonita, pero locura... Empezó levantándome para irme a peinar, tenía cita a las 12, curiosamente dormí muy bien, sin nervios ni nada. Me hicieron los tirabuzones y salí corriendo para el maquillaje, allí me llamaron 3 veces de la floristería porque no encontraban a nadie en el restaurante, la maquilladora con una paciencia infinita retocando todo lo que estropeaba cuando me ponía de los nervios y me tocaba la cara. Al final terminé y me fui a que terminaran el peinado.
Después del peinado, corriendo a llevar los lazos a los del coche de alquiler porque resulta que el día anterior habíamos quedado con ellos para que los pusiesen pero allí no había nadie. Eso me fastidió bastante, porque encima que vas hasta allí te encuentras con que el día de la boda vas a tener que ponerte a hacer más viajes…
Cuando llegué a casa por fin eran las 4:15. En quince minutos llegaba el fotógrafo y tuve que retocar a mi hermana porque parecía un oso panda con esos ojos negros, incluidas las cejas.
Seguir leyendo »Cuando me bajaba a comer llegó el fotógrafo, y otra vez deprisa y corriendo a ponerme el vestido. De esto me arrepiento un montón, por la prisas me lo puse mal y me mortificó durante todo el día, acabé con una herida en el cuello porque el vestido me lo puse bajo y al ser un palabra de honor que pesaba bastante se estuvo sujetando solamente del adorno que puse para tapar el escote, y doy gracias porque si no hubiese sido un espectáculo enseñándolo todo... Así que recomendación: si alguien tiene que esperarse que se espere, que es vuestro día y 5 minutos no llevan a ningún sitio.
Nos hicieron las fotos, y como anécdota contaros que mi madre se pasó meses planificando un sitio con flores para que me hiciese fotos y luego nos hicimos dos fotos porque se lo dije yo al fotógrafo… Vaya cara puso mi madre, no quiero ni pensar el dinero que se gastó en césped artificial y flores de todos los colores.
Y bueno, en esto llegó el coche y nos bajamos a la iglesia, como no tenía reloj no sabía qué hora era y pensaba que llegaba tarde. Me empecé a poner nerviosa porque el cura nos había adelantado la hora de la misa con la condición de que fuésemos puntuales y yo ya empezaba mal... Según estoy entrando con el coche en el parking de la iglesia me encontré con unos amigos que se señalaban el reloj de muñeca… Y me dije: ya está, tardísimo.
Así que corriendo entramos y eché para dentro al novio y a los invitados porque no quería que me vieran. En ese momento, no tengo ni idea por qué pero me llegaron los nervios de golpe... No podía ni estar de pie, qué horror, menos mal que mi padre me sujetaba.
Por fin entramos en la iglesia, me tropecé con el vestido y no me caí porque mi padre volvió a sujetarme, jejeje, ahí pasé del decoro y de lo bonito que queda una novia estirada, agarré el vestido y para delante.
La boda, pues normal, el cura me pareció bastante machista con algunos comentarios, pero bueno, no todos pueden son perfectos…
Se acabó la misa y nos fuimos a hacernos las fotos, otra cosa graciosa que pasó fue que al sentarse el chófer se le rajaron los pantalones y se pasó todo el camino pidiendo perdón por no poder abrirnos las puerta, jejejeje.
Después de las fotos, la cena, todo muy rico, fue un acierto el sitio que escogimos. Lo mejor era ver a todos los camareros sincronizados para servir y recoger los platos. Lo único que no le gustó a mi marido fue que pedimos Coca Cola zero y nos la sirvieron desde una lata hasta la copa, yo la verdad es que ni me fijé en ese detalle.
Ah, lo que no me gustó a mí es que pedí a una amiga unos novios para la tarta de los que estaba enamorada y resulta que la tarta que trajeron era de plástico, sólo para hacer el simulacro… Se vio feo, y los novios puestos en la base, cosa que agradecí porque se movía muchísimo y se podían haber caído. Lo curioso es que nadie más se dio cuenta de que era una tarta falsa, uno incluso me dijo que él no había recibido un trozo de la "tarta blanca".
Y bueno, cuando terminó empezó lo que más temía del día: el primer baile... Qué horror... No me acordaba de nada, el vestido me hacía daño y me pone de los nervios ser el centro de atención... Pero os voy a decir una cosita: el par de copitas de vino que me tomé me ayudaron un montón.
Mi hermana me arregló el vestido, así que pude empezar a moverme sin estar encogida para evitar el dolor, y haciendo de tripas corazón me fue a bailar… Lo que os digo: vinito milagroso... Como no había manera de acordarme de los pasos que nos habían enseñado me relajé de sopetón, total, iba a hacer el ridículo, pero me daba igual. Asi que con toda la naturalidad del saber que no se te ven los pies, hice lo que me dio la gana y mi pobre recién estrenado marido susurrándome los pasos. Al final la gente pensaba que la que sabía lo que hacía era yo y él el que tenía que andar contando los pasos para no perderse...
Y bueno, poco más que contaros, bailar, lo que se dice bailar... No volví a hacerlo en toda la noche, me la pasé hablando con los invitados, cuando a las 4 me dijeron que había que cerrar me pareció increíble que ya fuese esa hora, ¡pero como estaba baldada y teníamos que coger un avión 3h después cerramos el chiringuito y a casa!
La verdad es que me gustó, pero ya os digo: ¡una locura!
Una cosa que he pensado posteriormente es que tanta preocupación con el ramo perfecto y al final resulta que me resultó un estorbo para andar hacia el altar, lo dejé en el suelo en la ceremonia y sólo lo usé para las fotos. Después de ellas ni sé qué fue de él... La verdad es que si tuviese que repetirlo pillaría uno normalito y corrientucho porque fue un gasto para nada.
Por cierto, dos meses después, me enteré de que había llegado a la ceremonia 20 minutos antes y que la mitad de los invitados no la vieron porque llegaron después de mí.
Servicios y Profesionales de la Boda de Alex y Lorena
Otros Proveedores
Otras bodas en Guadalajara Green
Ver todas
Otras bodas en Guadalajara
Ver todas
Monasterio de San Bartolomé de Lupiana
Monasterio de San Bartolomé de Lupiana
Quinta Hayara
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario