La boda de Alejandro y Marta en Jerez De La Frontera, Cádiz

El momento del día con el que me quedo...la entrada a la iglesia viendo a mi novio esperándome en el altar. Fue el más emotivo y es que miles de sentimientos te recorren a la vez: nervios, ilusión, emoción, alegría, algo de miedo.... ¡Y mucha felicidad!

Alguna idea para los que no sabéis que hacer para animar la boda pues nosotros metimos juegos con los invitados que dieron muy buen resultado. Todo el mundo nos dio la enhorabuena por lo bien que se lo pasaron. Pusimos una canción asignada a cada mesa. A lo largo de la comida hicimos sonar un trozo de la canción, momento en el cual lo invitados de esa mesa tenían que levantarse y bailar. Antes del postre cada mesa puntuó a la mesa con la mejor coreo y la que consiguió más puntos es la que ganó. Luego entre esos invitados, a mitad del baile, elegimos al 'invitado más molón de la boda' mediante el juego de las sillas de toda la vida. ¡Fue supergracioso! Y ese invitado que quedó el último, además, se llevó un regalito por nuestra parte.

¡También preparamos un vídeo casero en plan tomas falsas del día a día de nuestra vida en pareja que proyectamos justo antes de la entrada al banquete y que aprovechamos para agradecer a todos que nos acompañaran ese día (así evitamos el discurso que a los dos nos daba bastante vergüenza), y luego algún que otro detalle además de prepararnos un baile mezclando canciones de todo tipo, desde las de hacer el chorra para hacer reír a la gente, hasta la romanticona pegaditos y acabando con el vals! Además, mi novio no bailaba nada antes de eso y aunque nos costó un poco de trabajo prepararlo... ¡luego nos divertimos mucho haciéndolo delante de todos y quedo genial!

En resumen, un día simplemente... perfecto.