La boda de Alejandro y Marta en Ponferrada, León
Elegantes Verano Morado 5 profesionales
A&M
05 Ago, 2017El día de nuestra boda
Hola a todos,
Primero de todo, daros la enhorabuena a los que estéis apuntito de casaros y a los que ya lo hayáis hecho.
Os voy a contar como fue mi experiencia.
Primero de todo, mi boda fue de mañana, a las 12.30 en el Ayuntamiento de Ponferrada y lo celebramos en el Restaurante El Rincón de Pepín.
Era un día soleado, sin una nube, estábamos a 30ºC, no demasiado caluroso, 30ºC (para las temperaturas que suele tener Ponferrada) pero, en resumen, un día precioso.
Lo primero, fui a peluquería a las 7.45 a hacerme el recogido, y tardamos más de lo esperado ya que llegamos a casa a las 10.30. Me iba a maquillar yo y andábamos justitas de tiempo, ya que el fotógrafo lo tendría en casa a eso de las 11 h.
Llegó el fotógrafo y puso todo patas arriba, para hacer fotos como sólo él sabe hacer solo he visto unas pocas, y me han impresionado, así que cuando vea el reportaje, voy a llorar mucho.
Me ayudaron mi madre y mi peluquera a vestirme y después el fotógrafo me sacó fotos con mi padre, con mi madre, con la peluquera, con unos amigos que tenía en casa.
Seguir leyendo »Total, nos fuimos al Ayuntamiento, llegué un pelín tarde de más, según los invitados. Fue una ceremonia preciosa, muy emotiva, que era lo que yo quería, y en parte tiene culpa mi hermana y la hermana de mi marido... Que dijeron unas palabras preciosas, llenas de recuerdos y de amor.
Mi marido estuvo histérico toda la ceremonia, de los nervios, casi no me miró a la cara ni nada, solo miraba al frente, todo asustado y deseando que pasara el momento rápido (he de decir que es sumamente tímido).
Una vez que pasó la ceremonia, nos esperaban todos fuera, con unos sobrecitos de arroz que habíamos hecho a mano mis sobrinos y yo, pero aun así, había algún invitado muy gracioso que nos tiró como 6 o 7 Kg de arroz. Mientras nos tiraban arroz, contratamos un gaitero que tocó varias muñeiras típicas de mi infancia (como buena gallega que soy) que la verdad, que me hicieron emocionar muchísimo.
Después nos fuimos a hacer el reportaje fotográfico con el fotógrafo, y ahí ya no aguanté más y me quité los zapatos y anduve por Ponferrada descalza (diréis que estaba loca, pero es que no suelo ponerme tacones nunca, y quería disfrutar de mi boda, no sufrir).
Cuando terminamos el reportaje fotográfico, nos fuimos al restaurante en el que estaba todo el mundo disfrutando de un cóctel al aire libre, donde todo estaba perfectamente presentado y cocinado. La gente nos felicitaba (me da pena que haya pasado tan rápido todo, porque no me dio tiempo a estar con todo el mundo como quisiera).
Pasamos al comedor para el banquete, y pusimos un vídeo en el que aparecían las fotos de todos los invitados a la boda, la verdad que ese vídeo causó furor ya que nadie se lo esperaba y después cogimos las copas para el brindis y saltando al son de Mago de Oz pasando por entre todas las mesas saltando, gritando, brincando, bailando, yo me lo estaba pasando en grande.
Empezamos a comer (la verdad que yo estaba pasándomelo tan bien, que lo último en lo que pensaba era en comer) pero, aun así, la comida estaba deliciosa, riquísima, la gente quedó encantada con la comida, repitieron hasta no poder más, y eso era lo que yo quería.
Durante toda la comida, la gente saltaba, se besaba, reía, lloraba, había un batiburrillo de sentimiento en el ambiente que lo único que se respiraba era paz y felicidad, lo más importante y lo que más anhelaba que hubiera en nuestro gran día.
Una vez que pasamos la comida, fuimos al corte de la tarta al son de Mi Princesa de David Bisbal, una canción super emocionante para mi marido y para mí, nos trae muchos recuerdos bonitos de ese momento. Y mientras nos servían el postre, al son de la BSO de La Vida Es Bella (nuestra película favorita) les dimos unos regalos a los padres, unos relojes al gusto particular de cada uno con el que quedaron boquiabiertos.
Después de comer el postre, dimos los detalles al resto de invitados. Para las mujeres una rosa de jabón, una bolsa de tela y dentro unas zapatillas y unos kit de supervivencia. Y a los hombres una bolsita con una botella de vino, un cofre, un tapón y un antigoteo y, además, un kit de supervivencia para chicos.
Todos quedaron encantados con los detalles, especialmente las mujeres con las zapatillas, que después de tantas horas con los tacones, se agradecen un montón.
Y comenzamos con el baile, nosotros, como no, en vez del típico vals, queríamos hacer algo diferente, y en este caso era un montaje de 3 canciones (Solo tú, Hey Mamma y la BSO de la Máscara). La gente se rió muchísimo con nuestro baile, era nuestra intención.
Y a partir de ese momento, empezó el baile, y ya nos lo pasamos todos de rechupete con la barra libre, el photocall hinchable, la mesa dulce, la recena. Todo pensado para el disfrute de los invitados.
Esperamos que los invitados hayáis disfrutado de ese día tanto como nosotros y con todo el cariño con el que fue preparado cada detalle.
Muchísimas gracias por acompañarnos.
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