La boda de Alejandro y Briggitte en Sevilla, Sevilla
Elegantes Verano Dorado 6 profesionales
A&B
30 Jul, 2022El día de nuestra boda
Nuestra boda se podría titular: los sueños se cumplen.
Para poder contar el día más importante de nuestras vidas, debo contar la historia de mi vida. Todo comienza, que nos casábamos el año que hubo confinamiento. Teníamos todo, promovedores, iglesia, hacienda. Solo nos quedaban 4 meses para la boda y nos confinaron.
La boda era en Sevilla y nosotros estábamos destinados en Tenerife por el trabajo de mi marido. Así que la aplazamos para el próximo año. Con la preocupación de tener a nuestros seres queridos en Sevilla, yo solo le pedía a la vida, a Dios. Por la salud de todos, fueron momentos muy duros para todos, para el mundo.
Mi padre tenía 76 años, con dos infartos y eso me daba mucho miedo. Porque el sueño de mi vida es que él me llevara al altar y el sueño de él también lo era. Pero después de dos años, ese sueño se hizo realidad. Esta vez nos volvimos a mudar; nuevo destino: Zaragoza. Mi marido entró en la academia y nos teníamos que organizar con sus horarios "escolares". Así que me adapté a la fecha que propuso, el 30 de julio. Pero un momento, cuando me lo dije, me detuve y caí que mi padre cumple ese día, así que me pareció perfecto y sería algo que jamás olvidaría y que mi padre lo recordaría.
Seguir leyendo »Por fin llegó el momento que tanto anhelaba, que soñaba desde pequeña y junto del brazo de mi padre.
Me entregó al amor de mi vida. 12 años de noviazgo. Una historia de amor que nació en un pueblo de Sevilla (Dos Hermanas) hace 14 años. Un grupo de chicos me seguían por el cine con mis amigas, entre risas y miradas. El grupo de chicos se nos acercó, diciendo que había uno de ellos que yo le había gustado, pero que no se atrevía a decirme nada. Me pareció todo tan genuino que los saludé a todos, nos dimos los teléfonos. Mantuvimos el contacto, pero el juego de la vida es así, no era el momento. Teníamos 16 años y yo, 17 años. Pero tras pasar 2 años, nos volvimos a encontrar en un karaoke. Él iba con sus amigos en plan parejas, así que no me acerqué para no incordiar. Me dirigí a la barra con mi amiga a pedir unas bebidas y a todo esto, él se acercó, nos saludó, y tras una larga conversación donde solos éramos él y yo, mi amiga atónita dice: ¿y tú de que conoces a Briggitte? Su respuesta marcó un antes y después en mi corazón: él dijo que yo era y siempre sería su amor platónico. Desde entonces no nos volvimos a separar y tras 12 años llenos de amor, momentos duros, sacrificios, tristezas, distancias, llegó, ¡por fin llegó nuestra boda!
Todo fue mágico, lleno de tanto amor, nostalgia. Sentí mucha dicha y agradecimiento que mi familia de otras partes del mundo, tras 16 años sin vernos, vinieran y compartieran un momento tan importante para nosotros. Sentir el calor de la familia y amistades es lo que hizo que esta boda fuera mágica. Porque para mí, la razón de ese día es celebrar el amor.
Tras casi 3 años preparando la boda, la temática de la boda era los olivos y otra parte de la decoración, El Gran Gatsby, Cada detalle que había en la hacienda los hice junto a mi familia. Coloqué en las mesas de los invitados un camino de lentejuelas color champán, con velas aromáticas. Tenía claro desde un principio cómo quería que fuera la boda, los colores que predominaron fue el blanco y dorado. Tuve que comprar los candelabros, los marcos donde iban los pinté en dorado. La verdad que había mucho amor en cada detalle. Tres días antes estuvimos llevando todo a la hacienda y dejándolo todo preparado. Sé que era más estrés, pero era feliz organizando y decorándolo.
El día de la boda, yo llegué en coche de caballo hacia la Iglesia El Divino Salvador, y mi marido en un Rolls Royce , ambos promovedores hicieron un día muy mágico y perfecto, haciéndonos sentir especiales. Eso nos ayudó a calmarnos los nervios. Dichosos nervios, todos me hablaban de ello y pensé que no iba a tener nervios. Todo fue entrar y caminar hacia el altar, mis oídos dejaron de escuchar la música e incluso tengo lagunas de ese momento. Otro momento que jamás olvidaré es que ambos nos temblaban mucho las manos cuando nos colocamos los anillo. Fue muy especial.
Llegamos a la Hacienda Azahares. Decidimos que ya que venían amistades y familia de tan lejos, queríamos disfrutar desde los aperitivos estando. La atención exquisita por parte de todo los trabajadores, la comida de primera calidad. Colocamos un cortador de jamón, mesa de queso y un pequeño carrito en vivo de huevos de codorniz, aparte nueve aperitivos fríos y nueve aperitivos calientes, más seis variedades de cazuelas. Todos los invitados quedaron encantados con la comida y la calidad.
En la cena, mi marido tuvo una buena idea y era de entrantes, aparte de las gambas, poner jamón nuevamente. Gustó mucho a los invitados, ya que si algunos no tuvieron la oportunidad de probarlo en los aperitivos, se los encontrarían en las mesas.
La cena estuvo llena de sorpresas, un baile dedicado para el novio que le hicimos mis dos amigas y yo. Ellas son bailarinas profesionales de flamenco, unas artistas que admiro con todo mi ser. Tras el postre, bailé un vals con mi padre, que la canción se llama Vals para una novia. Al finalizar el vals, acto seguido, para su sorpresa, le cantamos el cumpleaños, sus 79 años junto a sus seres queridos y el día de mi boda. ¿Qué más podía pedir a la vida? Ya siento mucha dicha con el día de mi boda.
Al finalizar la cena, para dar comienzo a la fiesta, hicimos con todos los invitados un pasillo de bengalas donde pasábamos, dando así comienzo a la zona de fiesta que se realizó en otro salón. Ahí, la decoración de la mesa de dulces la preparé al estilo Gran Gatsby, con candelabros de plumas.
El baile de novios me cambié, mientras mi marido había preparado un vídeo sorpresa de nuestras fotos recordando nuestra primera foto y los 12 años de relación, mientras yo me coloqué una falda entera de purpurina; me sentía como Cenicienta en un cuento. Bailamos un vals, debido a que justo a un mes de la boda, mi pareja sufrió un accidente de la rodilla (ligamento cruzado y menisco), del cual tenían que operarlo; pero el médico nos dio vía libre para que se operara después de la boda. Así que opté por algo sencillo y no muy arriesgado en piruetas. Para romper un poco con lo clásico, elegimos un segundo baile para romper con algo más moderno con la canción Fuera del Mercado. Para mí, esta canción esconde un gran mensaje tan real como la vida, y es que la vida es sangre, sudor y fuego; que somos guerreros, pero sobre todo, el final de la canción, que nuestra felicidad va primero, antes que la de los demás y es que para poder amar a la otra persona, primero debes ser feliz contigo mismo.
Sin lugar a duda, esta canción nos define 12 años de relación, sacrificios, felicidad, momentos muy difíciles. La vida militar es muy difícil, pero también la vida de quien lo acompaña es muy dura. Al final te haces de una pasta fuerte y aprecias todas las cosas buenas y positivas.
Así que fue un mes antes de la boda, apoteósico, nos pasó de todo. Cogí el Covid por tercera vez, seguido infección bacteriana, a mi madre la tuvieron que operar de la muñeca y a dos semanas de la boda, nos llamaron del piso de Zaragoza, que se nos había inundado. Muchos nervios y preocupaciones. Pero a pesar contra viento y marea, estábamos felices porque lo que nos importa era la salud de nuestros seres queridos y ellos, a pesar de la operación de mi madre y de mi marido la rodilla, estaban bien; todo lo demás, lo material viene y va.
Así que debido a la inundación y operación próxima de mi marido, que hace una semana que se operó, no tuvimos luna de miel. Pero debo decir que el amor es el motor de la vida, es lo que nos impulsa y volvería a decir 'Sí, quiero' al amor de mi vida, mi marido. Y a pesar de todos los contratiempos, estábamos tan ilusionados con la boda, que no le dimos importancia a los factores externos. Y eso creo que es una gran reflexión. Hay que vivir el ahora. Los momentos son los que prevalecen en la historia de nuestra vida.
Gracias a quien lea mi historia. Y perdonad si ha sido muy larga, pero intentar describir 12 años y una boda aplazada 2 veces por el Covid, más todos los sucesos el mes antes de la boda, es difícil resumirlo más. Aquí comparto las fotos de nuestro día. Espero que os guste.
Todas las fotos que subo de la decoración las hicimos mi familia y yo.
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