La boda de Alejandro y Ana en Candeleda, Ávila

El día de nuestra boda

Bueno, a ver por donde empiezo. Sé que estaréis súper nerviosas, los días de antes son un manojo de nervios, de no dormir bien, pero he de deciros que tenéis que pensar que las cosas que se preparan con tanta ilusión es imposible que no salgan bien.

Nuestra boda era al aire libre, una boda campera en una casa rural (Casa Rural La Josa) en un pueblito Candeleda. Allí se alojó el día de antes mucha familia e hicimos una preñada, un picoteo por la tarde y nos quitamos muchos nervios al ver a la gente el día de antes. Esa noche dormí como 4 horas y mi chico igual. Tenemos un peque y estaba pachucho. En fin, cosas del directo.

A las 8 estaba la peluquera en la casa rural para peinarnos a mi suegra, a mi madre y a mí, la maquilladora y, por último, los fotógrafos, pero he de decir que todo fue rodado. Cada cosa a su tiempo. Es más, llegué 15 minutos antes al Ayuntamiento. Fue un día perfecto, una boda informal, tipo cóctel con cortes temáticos, la gente sin sitios asignados, todo el mundo estuvo con todo el mundo. Pusimos un animador para los niños y hubo un do que dio el toque final a la boda.