La boda de Alba y Vinyet en Requijada, Segovia
Al aire libre Verano Verde 3 profesionales
A&V
30 Sep, 2023El día de nuestra boda
Fue un día espectacular. Nos despertamos juntas en la misma finca donde nos íbamos a casar, la Tejera de Fausto. Desayunamos tranquilamente junto con nuestros amigos y familiares que también dormían en la finca. Acabado el desayuno, nos separamos cada una en una suite. Nos maquillaron y peinaron, luego llegaron las damas y la familia y nos ayudaron a vestirnos. Fuimos las dos con monos blancos hechos por la misma diseñadora, la cual nos había visto juntas (nosotras teniendo los ojos vendados) para asegurarse de que los monos quedaban bien juntos. En las habitaciones hicimos fotos, vídeos, dimos regalos, nos dieron los ramos, pusimos los prendidos, brindamos y nos preparamos para salir.
Nosotras nos casamos en la misma finca, vino un alcalde a casarnos en vivo y en directo. La gente estaba citada a las 13:00, y la ceremonia empezaba a las 13:130. Salimos cada una de un lado de la casa donde habíamos dormido. Nos encontramos sin habernos visto maquilladas y vestidas de blanco antes, delante de todos los invitados. Nos llevaban nuestras madres y nuestros padrinos hasta encontrarnos, y luego andamos juntas hasta el altar. Era una ceremonia al aire libre. Hablaron representantes de nuestros amigos y familiares en nombre de todos los invitados de la boda. La ceremonia fue creada exclusivamente por nuestra gente. La ceremonia duró unos 40 minutos.
Seguir leyendo »Al acabar la ceremonia, pasamos a la zona del cóctel, que también era al aire libre, pasaban camareros con comida estilo canapé y había una barra libre con mucha cerveza y vino para nuestros invitados. Pusimos a un cantante con su guitarra para tocar y cantar rumba y animar a los invitados, un photocall y un vídeo 360 durante el cóctel, que duró unas 2 horas y 30 minutos. Nosotras queríamos disfrutar del cóctel y la música en directo, así que hicimos una dinámica para evitar pasarnos todo el cóctel posando con cada uno de los invitados. Interrumpimos la música, cogimos un micrófono y dimos las siguientes indicaciones: ahora iremos a sentarnos al banco del photocall y sonará una canción. Durante la duración de la canción, estaremos posando con quién quiera tener fotos de esta boda junto a nosotras. En cuanto acabe la canción, se acaban las fotos. Así conseguimos hacer pasar rápido, pero con buen rollo a la gente, y sacamos fotos con todo el mundo. La gente ya estaba animada y pasamos a la zona de la comida, una carpa abierta, donde habíamos dejado en las mesas una botella de licor para chupitos, vasos de chupito y un letrero con las siguientes instrucciones: cada vez que alguien grite “viva las novias”,cada uno tiene que beber un chupito. Tenemos que añadir que la media de edad de nuestra boda era joven y que a las mesas de gente más mayor, les pusimos licores sin alcohol. También hicimos los carteles de los números de mesa, que éramos nosotras con la edad de cada numeración (mesa 2 éramos nosotras dos con 2 años). En cada sitio dejamos el regalo para los invitados, que era una cuña de queso del pueblo de Alba y un corazón personalizado. Dibujamos un corazón y dentro añadimos dibujos que nos representaran (un arcoíris, sitios emblemáticos de nuestros pueblos, de la ciudad donde nos conocimos y del sitio en el que vivimos ahora, la fecha de la boda, y más detallitos, todos dibujados con acuarelas). Imprimimos una lámina de este corazón para cada invitado y la personalizamos con características de cada uno. “El corazón de Vinyet… Tiene mucho amor, comparte todo con sus amigos, etc.”.
La comida era un plato principal y un postre (nada de cortar la tarta, porque no nos representa). Nosotras aprovechamos el momento en el que la gente encontraba su mesa y se sentaba, para ir al baño y hacer nuestros monos de boda más cómodos (nos quitamos las capas y colas que llevaban). No paramos ni un momento de oír “viva las novias”, y cuando sonó la canción de nuestra entrada, la gente ya estaba muy arriba. Conseguimos comer, descansar un poco los pies y volvimos a hacer espectáculo. Como no teníamos claro a quién darle el ramo y no lo queríamos lanzar, barajamos varias opciones, y al final decidimos hacer réplicas, a un tamaño más pequeño, de nuestros ramos. Los repartimos a parejas que queremos que se casen y a personas muy especiales para nosotras. Los ramos reales se los entregamos cada una a nuestra madre. Después de los ramos, pedimos a una amiga hacer de maestra del concurso de baile entre mesas. Hicimos bailar mesa por mesa una canción elegida anteriormente por nosotras y elegimos a un ganador. Antes de anunciar el ganador, los invitados nos pidieron a gritos el baile de nuestra mesa (nosotras dos solas), pedimos una canción al DJ, y fuimos bailando por las mesas. De nuestro baile escalamos a una conga gigante compuesta por cada una de las personas de la boda y de ahí ya escalamos a la pista de baile. No hicimos baile nupcial, ya que nos parece innecesario, a veces aburrido y según para quién vergonzoso, pero no hizo falta. Sonaron temazos y la gente lo dio todo. En el momento de la fiesta, que fue en otra zona de la misma carpa, había barra libre, un fotomatón que sacaba tiras de fotos, un candy bar, una glitter station, sacamos hinchables, palitos de luz, gafas y accesorios para borrachos, había luces estilo discoteca y un DJ fantástico. No podemos pedir más.
En cuanto a empresas contratadas, tuvimos: la Tejera de Fausto, que es la finca que nos proporcionó todas las zonas de la boda, toda la parte de montaje, la comida, la bebida y barra libre, el personal y la decoración de las mesas. Espectáculos Movimusic, que nos proporcionó micros, el DJ, las luces, el fotomatón, la música de la ceremonia, del cóctel, de la cena y de la fiesta. Flores el Edén, que se encargó de los ramos de novias y sus réplicas, los prendidos y la decoración de la ceremonia. Violeta Experience, que se encargó de hacernos fotos y vídeos de la boda. Eventos con Serendipia, que nos montaron el vídeo 360. Un taxista, que devolvió a los invitados a las casas que estaban más cerca. No recuerdo el nombre de la empresa que nos proporcionó un bus y su conductor para llevar a la gente de vuelta a Segovia con algunas paradas extra. Maria Genovard nos hizo los monos de 0 y a medida. Compramos en Amazon el neón para nuestro photocall, la alfombra en Leroy Merlin y el banco estaba en la finca. Y el resto fueron familiares y amigos. El tío de Alba nos facilitó el equipo de sonido para la música en directo en el cóctel. Roka Curtiada (mi primo) cantó y tocó en directo. La prima de Alba nos maquilló y peinó. Quesos El Molinero (amigo del pueblo) nos ayudó con las cuñas de quesos. La madre de Alba nos prestó mil cestos para hacer rincones. Mi tía nos hizo los anillos. Muchos amigos y familiares nos ayudaron con la decoración (flechas de lugares, fotos, un arco con luces y mucho más). Las wedding planners fuimos nosotras mismas y disfrutamos cada momento de la boda. Espero que haya sido algo útil este resumen.
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