La boda de Agustín y Noelia en Madrid, Madrid
Rústicas Verano Negro 8 profesionales
A&N
28 Ago, 2021El día de nuestra boda
Debido a las restricciones en hostelería, nos vimos obligados a celebrar nuestra boda de mañana. Teníamos algo de miedo de pasar un día excesivamente caluroso, ya que la semana había sido intensa de calor, pero tuvimos suerte y, pese a ser agosto, el tiempo nos dio una tregua.
El viernes, horas antes de la boda, fuimos a llevar algo de decoración, los detalles y hablar con Marat, la jefa del evento, para marcar los momentos clave. Al finalizar, fuimos al bar de siempre, para celebrar una preboda, habíamos encargado barbacoa y barra libre de cerveza y sangría. Vinieron la mitad de los invitados, lo que facilitó que muchos de ellos se conociesen para el día siguiente. Yo me subí a casa a una hora prudente para poder acostar al niño y lavarme la cabeza. Agus subió algo más tarde, para no dejar sola a la gente que había venido, tampoco tenía mucho más margen, ya que a la 1:00 como tarde cerraba el bar. Entre pitos y flautas, nos acostamos a las 3:30, y Agus me echó de la cama, alegando que daba mala suerte dormir juntos la noche de antes...
Seguir leyendo »El despertador sonó a las 7:00 y me levanté como un niño el día de reyes. Seguí mi ritual de todas las mañanas, me tomé mi café con un par de cucharadas de Cola Cao mientras marujeaba el teléfono y disfrutaba del primer cigarrillo; luego fui al baño a darme una ducha rápida y vestirme. Desperté a Agus y me despedí del novio por última vez. Me recogió a las 8:00 mi hermana mediana (Nuria) y nos fuimos a casa de nuestra madre, donde ya estaban Begoña y Elena arreglando a mi madre y a mi otra hermana (Naomi) cuando llegamos. A las 9:00 sonó el timbre, era mi abuela. Aproveché este momento de intimidad para darle a Paco un reloj y a mi madre una pulsera, como agradecimiento por su ayuda durante los preparativos. Mi abuela subió con un par de broches para llevar el "algo prestado" que puse en el ramo; mi madre, además, me dejó una pulsera. Cuando acabaron de arreglar a mi abuela, se bajó a su casa, y Paco y Naomi aprovecharon el viaje para ir a recoger al niño al hotel donde Agus estaba con su familia para vestirse y hacerse las fotos, llegaron un pelín tarde al hotel y no estuvo tan relajado como yo durante la sesión, camino a la finca me dijo que les metió bastante prisa; él aprovechó también este momento para dar los regalos a sus padres.
Sobre las 10:00 llegan mis amigos a casa de mi madre, la cosa se empieza a animar y a mí me empiezan a entrar gusanos por el interior porque se acerca el momento... Muy pocos minutos antes de las once, suena de nuevo el telefonillo, son el fotógrafo y la videógrafa, junto con Paco, Naomi y Agustín, nuestro hijo. El corazón en este momento se me dispara, ahora sí, la hora se acerca, y comienzan las fotos y los vídeos.... Me piden que me ponga el vestido, un cosquilleo me recorre hasta la punta de las uñas, la emoción empieza a aflorar... Abrazos, besos, los zapatos, la liga, que me regaló Nuria, más fotos, le pongo los prendidos a Paco y a mi abuelo, fotos. Los profesionales se despiden para vernos en la iglesia, suena mi teléfono, era el chófer. Bajamos, y en el portal están dos de mis primas esperándome, una de ellas se emociona, hasta aquí perfecto. Vamos genial en tiempo, pero la casa de mi abuela la habían utilizado varias personas y mi abuela estaba aún sin vestir, pese a llevar maquillada y peinada el tiempo suficiente. Media hora, ese fue el tiempo que tardaron en salir... Yo estaba algo molesta, nerviosa y con la boca seca por llegar tan tarde, el conductor me saca una botella de agua, se me pasó en el camino el disgusto, ya que llevaba tras de mi seis coches pitando y gritando desde que arrancaron todos.
Por fin llegamos, la gente me saludó, y comenzaron a pasar todos, por supuesto, Agus ya estaba dentro con su madre. Abrieron el pasillo mi suegro y mi madre en primer lugar, luego Agustín e Inés. Y, a continuación, empezó a sonar la intro de Star Wars y comenzamos a caminar hacia el altar mi abuelo y yo. Dimos unos pequeños pasos y aquí llegó la segunda sorpresa del día, con la ayuda de un micrófono y las fuerzas para no llorar no sé de dónde, le pedí a Paco que me acompañase del otro brazo y los tres llegamos juntos hasta el altar, donde estaba Agus un poco emocionado aún. Tuvimos una ceremonia preciosa, que se alargó un poco mas de lo que teníamos previsto. Al salir, nos tiraron arroz, pétalos y cañones de confeti. Saludamos un poco a la gente, ya que finalizó casi a las dos la misa (empezó a la una de la tarde), y los autobuses los teníamos listos para salir a y cuarto como tarde.
Agus y yo ya éramos marido y mujer cuando nos subimos al Cadillac para ir a la finca. En el camino aproveché para ponerme las zapatillas y nos hicimos un selfie. Como llegamos a la finca, un poco antes que el resto, tuvimos tiempo de hacernos una mini sesión de fotos. Según llegaban los invitados, algunos se acercaron para echarse fotos con nosotros mientras los camareros salían con bandejas para ofrecer bebida a la gente. Con todos los invitados ya en el recinto, empezó a sonar Come and get your love para que Agus y yo entrásemos junto a todos y diese comienzo el cóctel. Agus estuvo un pelín estático y rígido al principio, pero poco a poco se fue calmando. Empezaron a sacar bandejas con comida y al rato llegó la charanga. Estuvieron animando y amenizando el cóctel hasta que finalizó, algo más de hora sin parar de cantar y tocar. Pese a que había poca sombra y mucho sol, lo dimos todo. La gente se animó con una conga y todo. Creo que no soy capaz de escribir la diversión de ese momento... Después de la hora y media de cóctel, los invitados pasaron al salón donde disfrutaríamos del banquete. La charanga culminó con nuestra entrada, para este momento, volvimos a elegir Star Wars, Cantina band, esta canción la teníamos clara antes de hablar en serio de boda, siempre hemos hecho alusión a este momento y en nuestras cabezas la gente movía cabeza y hombros al son.
Nos sentamos y empiezan los cánticos de cualquier boda, "que se besen, que se besen", "los padres del novio", "de la novia" y aquí amigos... Paco y mi madre menudo morreo se pegaron... Salió el primer plato, una ensalada de queso de cabra, con jamón y no sé que más. ¡Estaba riquísimo! Aproveché este momento para salir a fumar, ya que desde que llegamos solo me fumé un cigarro. Pero no me dio tiempo, según le doy tres caladas, veo aparecer por detrás a la tuna, así que corrí para dentro para volver a mi sitio. Nunca había soñado con mi boda, pero una de las cosas que me hubiese gustado tener fue una tuna, siempre lo decía, ¡y la tuve! Gracias a mi familia, a la de Agus, y cuando cantaron Clavelitos, me di cuenta de que Alejandra estaba en el ajo (fue la canción que le cantamos en su despedida en Berlín, a la que fuimos porque sus amigas de allí nos avisaron)... Tanto Agus como yo estábamos un poco desconcertados, porque nos acababan de romper los tiempos otra vez, pero Marat vino a calmarnos y a avisarnos de que ella sí lo sabía y estaba todo bajo control, con que respiramos y seguimos disfrutando de la tuna, la gente y la ensalada. Retiraron los platos y sacaron sorbetes, el clásico, limón con cava. Es cierto que el día de la prueba nos dieron seis opciones diferentes, pero ganó el sorbete clásico por excelencia. Mientras, la tuna seguía tocando y cantando, y los invitados bailando, comiendo o charlando. Se apartaron para dar paso al solomillo, y cuando estaban casi todos los platos servidos, llegó otra de nuestras sorpresas. Empezó a sonar Acurrúcame contigo de Ecos del Rocío, y de mi ramo saqué dos más pequeños que regalamos a nuestras abuelas. Ellas no pudieron contener la emoción, yo aguanté no sé cómo, aunque ahora que veo los vídeos, me doy cuenta de que no dejo de mecerme, y ahora sí que se me escapa la lágrima... Para que no fuese un momento de máxima emoción, ya que no fueron las únicas que se emocionaron, justo seguido sonó Baby shark, y repartimos a algunas parejas unos chupetes, algunas ya estaban casadas y otras aún ni se lo plantean, aunque lleven años juntos, pero como somos un poco pinchones, quisimos provocarles un poco... Cuando acabamos este momento y nos sentamos a comer, nos damos cuenta de que mi suegro se ha vuelto a su casa porque se habían olvidado los puros, no pudimos detenerle, con que tuvimos que hacer tiempo y sacar los cafés y el postre antes de cortar la tarta. Aquí aprovecharon para darnos algunos regalos, una caricatura de nuestra familia, unos muñecos de boda personalizados hasta el más mínimo detalle, llega mi suegro casi 45 min. después...Y de repente escuchamos Mari Carmen de La Pegatina (así se llama mi suegra); con el susto de las primeras notas, vemos cómo se acercan los primos de Agus y su hermana con su marido. Nos dejan encima de la mesa una caja de herramientas con un candado y ofrecen a Agus un imperdible para abrirla (es cerrajero), al ver que no iba a poder, le enseñan la llave del candado y nos abren la caja, arroz de colores pegado, con monedas de todos los tamaños y algunos billetes. Su hermana nos dejó dos tarros llenos de macarrones con una nota "aquí está la pasta", esto fue una clara venganza por los billetes en pajitas que le dimos nosotros.... Y a los segundos nos rodean nuestros amigos para cortarle la corbata y a mí la liga, no estaba preparado tampoco.
Tras este momento, se apagan las luces y suena de fondo La marcha imperial de Star Wars mientras nos acercan la tarta y, una vez la tenemos encima de la mesa, sacamos de detrás de nuestro sitio un sable láser para hacer el corte. Al retirar el sable, mi muñeca (un Funko personalizado, al igual que Agus) se cayó, y esto dio lugar a todo tipo de comentarios, os podéis imaginar...
El corte de la tarta fue el fin del banquete, y de aquí todo el mundo se dirigió a la zona de baile a tomarse unas copas y echar unos bailes. Para amenizar este momento, contratamos un fotomatón. Estuvieron durante dos horas y media para quien quisiera aprovecharlo, dejamos la espada para que se pudiesen fotografiar con ella. Después de unos cuantos bailes, llegó nuestro momento. Momento que ensayamos la noche de antes... Bailamos el Vals de las mariposas, no se nos dio nada mal, y eso que fue todo improvisación máxima... Después de nuestro baile, siguió sonando música, y unas cuantas canciones después, la ya popular canción de J.Lo, El anillo, sonó para poder tirar el ramo, que también montamos la noche anterior. Tuve que tirarlo dos veces, ya que la primera hubo cosas raras según vio Agus, la definitiva le cayó a mi prima, y su novio salió corriendo en ese momento. Tras este momento, foto y vídeo se despidieron. Agus ya se relajó del todo y se quedó con una camiseta blanca de manga corta y una gorra que se había hecho para la boda, siempre lleva una, y yo al ver que el niño se quedaba en el carro con mi suegra, respiré profundo y me pedí mi primera copa. Tuvimos cinco horas en total de barra libre con dos recenas, una con empanadas y pizzas, y otra con barbacoa (nuestra primera idea de boda). También pusimos una mesa con chuches y otra con tabaco para los fumadores.
A las 00:35 dejaron de servir copas, y pocos minutos después, finalizó la música. Como a la 1:00 sí o sí había que cerrar, nos pareció la mejor hora para que a esa hora nos subiésemos al bus camino al hotel.
Sin duda alguna, uno de los mejores días de nuestras vidas. Fue genial, maravilloso, superdivertido, tuvimos algún que otro contratiempo, pero todos tuvieron solución. Fue un día lleno de sorpresas y con detalles que nos representan, aunque algunos, por prisas y despiste, no los usásemos.
Unos cuantos meses después, hay quienes nos siguen diciendo que estamos en su top 3 de bodas. A ver cuándo repetimos nos dicen otros... Mi hermana, que ha estado en muchas bodas, dice que no recuerda ninguna tan divertida y con tanto buen rollo entre todos aun sin conocerse la gente. Todos nos agradecen el día que pasaron y nosotros siempre les decimos lo mismo, que gracias a ellos, porque sin su actitud y su presencia no hubiera sido igual.
Servicios y Profesionales de la Boda de Agustín y Noelia







Otros Proveedores
Otras bodas en Finca Las Olivas
Ver todas
Otras bodas en Madrid
Ver todas

La Masia de José Luis

Finca La Montaña

Dehesa de Abantos
Inspírate con estas bodas
14 comentarios
Deja tu comentario