La boda de Adrián y Sara en Cuenca, Cuenca

El día de nuestra boda

Fue el día más bonito de nuestras vidas. Esperaba estar muy nerviosa y que no lo llegase a disfrutar por ello. Por suerte me levanté super tranquila, solo pensaba en el esfuerzo y trabajo que llevaba nuestro día, también pensaba que estaba ya todo hecho y que merecía vivirlo al máximo. Porque ahora sé que me casaría todos los sábados, pero por desgracia solo se vive una vez y debes de disfrutarlo.

Todo empezó con lo rutinario, “pelu” y maquillaje. Luego empezar a vestirte y verte tan bonita como nunca. Cogida del brazo de una de las personas que más quiero en mi vida (mi padre), entré por la puerta de la iglesia y vi al novio más guapo que nunca pude imaginar. Estaba radiante y se emocionó mucho al verme a mí.

Pasado el momento iglesia, nos sorprendieron con un estupendo Cadillac rojo, el cual deseábamos tener y por precio se nos iba de las manos. En el cóctel nos sorprendieron con un coro flamenco impresionante, que nos hizo vivir momentos mágicos e imborrables.

El banquete fue de lo más movido, no pararon las sorpresas tanto para nosotros, como nuestras hacía nuestros invitados. El momento fiesta, lo vivimos al máximo hasta altas horas de la madrugada, viendo la felicidad y las ganas de pasarlo bien en la cara de nuestros invitados.