Desastre de catering
Nos casamos y decidimos hacerlo en una finca contratando a Sibarita / Galanga SL el catering de nuestra boda. Compuesto por un cóctel de dos horas y menú sentados que también estimamos con ellos que duraría entre hora y media y dos horas.
Hemos de decir que en el previo a la boda T. y J. estaban muy atentos y parecían tener en cuenta todo lo que les decíamos.
Después de la experiencia en nuestra boda no recomendamos para nada contratar a este catering para un día tan especial y que nunca olvidaréis y para ello os detallamos los motivos.
En la prueba de menú les pedimos alternativa a lo que habíamos elegido para poder probar otros platos (como hacen todos los caterings en las pruebas del menú) y poder comparar para elegir. No nos pusieron problema, pero el día de la prueba de menú, estas opciones no se dieron, por lo que sólo probamos los platos que decidimos dar en cóctel y en menú. De hecho se les olvidó ponernos el sorbete porque les faltaba la Thermomix para hacerlo. Aquí ya nos surgieron las primeras dudas pues un día tan importante quieres que todo salga bien y no haya ningún olvido. Creímos que esto se debió a un olvido sin importancia y no a la razón que hemos podido comprobar tras la boda que es la gran desorganización y falta de experiencia en eventos de bodas.
El catering llegó a la finca el viernes (cosa que propusieron ellos y a nosotros nos daba tranquilidad ante posibles imprevistos). El catering ya había visitado la finca previamente para ver distribución y dónde poder situarse, emplatar, etc.
El día de nuestra boda se convirtió en un gran desastre tanto para nuestros invitados como para nosotros mismos. Todos nuestros invitados nos comentan muy negativamente todo lo relacionado con la comida del catering.
Por ello creemos necesario esta opinión.
-La desorganización estuvo presente desde el cóctel, donde nos dijeron que habría alternativas para personas alérgicas. Sin embargo cuando estas personas preguntaban a los camareros no sabían decirles nada acerca de ello.
-El menú estaba compuesto por entrante (lasaña de calabacín y pato trufado) el principal (carrilleras o bacalao) sorbete y postre (Milhojas de Ferrero de chocolate con polvo de avellanas), café e infusiones y licores.
-Antes de la celebración de la boda, durante los preparativos les advertimos en varias ocasiones, que en nuestra boda se bebería bastante cerveza. Pues el día de la boda terminando el cóctel se quedaron sin cerveza de barril. En un día tan importante no puede pasar esto y deben llevar previsiones de sobra, y creemos que si tienen más eventos lo podrían usar en caso de sobrar. Pues bien nosotros mismos (ante tal preocupación) junto con un invitado y nuestro cortador de jamón (ajeno al catering) tuvimos que gestionar para intentar conseguir barriles de cerveza en restaurantes próximos a la zona. Fue nuestro cortador de jamón quien tuvo que hacer un recorrido de 18 km de ida y otros 18 de vuelta para conseguir dos barriles. Aquí empezó a torcerse todo y a mostrarse claramente que no había ninguna organización. Ante la falta de cerveza (mientras el cortador de jamón iba a por los barriles) los dueños de la finca sacaron botellines que teníamos para la barra libre posterior (contratada con la finca) para intentar dar una respuesta rápida.
-Cuando nuestros invitados pedían cerveza a los camareros de Sibarita les decían que no había. Y cuando les señalaban que otras personas tenían botellines, algunos camareros (ante la desorganización y falta de comunicación entre los empleados) les decían que las habrían pagado ellos (cosa que no era cierta).
-Los camareros no tenían ningún responsable o maitre que los coordinara, se mostraban en corrillo sin actividad y sin mesas asignadas a cada uno. De esta forma atendían a diferentes mesas en todo momento lo que provocó un caos total (no tenían control sobre el servicio de platos en cada mesa).
-Muchas mesas que no tenían ni agua (como la presidencial). Lo pedías y no llegaba. Los invitados se movían entre mesas para coger agua. Esto nos parece un básico.
-Los mostraban una inexperiencia brutal, con comentarios del tipo: "A ver... ¿Qué os pongo?" En vez de servir el agua, el vino... Otro básico.
-Todos los platos salían fríos. El catering Sibarita después de la boda nos dice que eso ha sido problema de la finca que saltaban los plomos al enchufar los hornos. Nosotros no nos dedicamos a esto pero creemos que estando el viernes aquí lo primero que tendrían que haber comprobado era si la potencia sería suficiente, y así poder tener un plan alternativo ante una posible falta de potencia.
-Así pues a parte de platos fríos, gente comiendo mientras otros comensales esperaban sin comer durante mucho tiempo (una hora).
-Empezaron a sacar platos a medias, como por ejemplo el plato de carrilleras con patatas chips en lugar de las patatas originales del plato.
-A esto se une mesas que se quedaron sin postre. Tras pedirlo en numerosas ocasiones lo que les llegó fue solamente la masa de Ferrero, sin la milhoja (como un plato con Nocilla para que os hagáis una idea). En otras mesas sin embargo dado el descontrol habían servido doble ración de postre.
-El momento de servir el sorbete fue otro momento más de la desorganización que reinaba en el banquete. Antes de la boda preguntamos si los sorbetes los traerían servidos a las mesas y nos dijeron que si. En la minuta se estableció antes del postre, y en unas mesas se servía a la vez que el postre, en otras después del postre (como ocurrió en la mesa presidencial) en otras los propios invitados preguntaban si a ellos no les servían sorbete, y venía el camarero con una jarra de plástico a servirlo, o como no tenían los últimos era un poco de agua con leve sabor a limón. Una imagen muy desagradable para todos.
-Teníamos contratado cafés infusiones y un chupito y todo esto ya directamente ni se dió.
-Vemos fotos de la boda y durante el cóctel ves mesas sin recoger, y está todo hecho un desastre cajas de plástico con sus materiales vasos y copas tiradas por el suelo...
Un banquete de 2 horas duró 4.
Durante la boda J. se acercó a nosotros para decirnos que asumía las responsabilidades, insuficiente para el daño que nos estaba ocasionando todo.
Después de la boda nos pusimos en contacto con ellos y aludían culpas a la finca por saltar los plomos y como os decimos los problemas fueron más que culpa de los plomos.
Podríamos seguir enumerando cosas que vimos y nos han dicho pero en resumen, descontrol , caos, inexperiencia. Y una pena después de toda la ilusión y el dinero que inviertes para ese día. Que para nosotros lo más irreparable es la sensación con la que nos hemos quedado cuando la gente habla de nuestra boda de forma negativa.
Todos esto condicionó también servicios posteriores que teníamos contratados. Orquesta y Dj a unas horas fijadas lo cual se redujo, ya que los tiempos estipulados se tuvieron que retrasar ya que el banquete terminó dos horas más tarde de lo acordado, y debido a ese retraso, los camareros se fueron sin retirar el mobiliario para dejar despejado el espacio para el baile y DJ. Los propios invitados junto con nosotros fuimos los que recogimos las mesas de la carpa (cosa que también acordamos que deberían hacer ellos) para poder hacer el baile.
El servicio no se merecía pagar ni un 50% de lo acordado. De hecho muchos invitados se levantaban y nos decían que les diera el sobre del regalo que quitarían dinero de nuestro regalo por el mal servicio. Algunos fueron en broma pero otros se fueron muy ofendidos por ver que alguien en su mesa comió una hora antes, u otra mesa comiendo un plato completo o con patatas diferentes, un postre en condiciones, otros bebiendo agua, otros con cerveza, y otros sin esos mínimos.
Nos han descontado del total a pagar un 20% aproximadamente, como les dije no pretendia ningún negocio. Pues el mal sabor de boca no se va a quitar con nada. Ver a tus invitados y que te digan y repitan todo el rato esto duele mucho. Creo que ellos con el descuento que nos hicieron no hace justicia para nada a lo que sentimos nosotros. Y por supuesto los servicios ofrecidos no merecían ni un 50% del pago.