Fue una boda genial y todo gracias a ellos. Fue un trato inmejorable, estuvieron pendientes de nosotros desde el primer día, y se preocuparon muchísimo de que todo saliera bien. La comida estaba buenísima, y todos los invitados quedaron encantados. Les volvería a contratar a ellos mil veces más, nos aconsejaron en muchas cosas y acertaron en todo. Rafa y Patricia, sois encantadores!
Muchas gracias por todo!

Nos dieron varias opciones para cóctel y menú. En nuestro caso los pinchos de lechazo buenísimos, el resto bastante bien.

Muy recomendable. Facilidades desde el principio y se adaptan superbien. El catering fue muy bueno, calidad y variado.

Rafa nos organizó todo con mucho cariño y profesionalidad, organizándolo como si fuese su propia boda.

Nos decidimos por este proveedor por la gran variedad de oferta que tiene: desde el catering en sí mismo, hasta decoración, iluminación, sonido, etc. Todo fueron facilidades y flexibilidad a la hora de elegir los servicios a contratar. Nuestra boda la organizamos en una casa rural y Rafa se encargó del catering (en exterior) y la barra libre (en interior). El resultado fue espectacular, desde el montaje, hasta el servicio y el producto. Todo el mundo quedó encantado con la comida y la atención de los camareros. En primer lugar destacar la calidad y presentación de los alimentos y las bebidas. Maestro cortador de jamón. El jamón increíble hasta para los más exigentes, y realmente al cortador se le podía llamar maestro. Corte perfecto y el hueso limpio. El cóctel espectacular en elaboración y producto. A todos les encantaron todos los platos en general, aunque sin duda la zamburiña se llevó el oro. Debido a la gran cantidad de comida que se sirvió durante el cóctel, no todos llegaron a los pinchos de lechazo hechos allí en directo a la brasa. Para quienes los probaron, dijeron que no tenían nada que envidiar a los más famosos de Traspinedo. Además, se servían con un poco de ensalada aliñada lo que fue una sorpresa muy agradable para todos. También destacar la alternativa que nos ofrecieron para los comensales vegetarianos, parece que quedaron contentos y satisfechos y es muy de agradecer que todos los invitados puedan comer bien. Las bebidas, tanto del cóctel como de la barra libre fueron de primera calidad. ¡La sangría riquísima, el frizzante no lo llegué a probar pero mucha gente me lo recomendó y los mojitos nos encantaron a todos! Sobre el servicio tenemos que trasladar a Rafa las felicitaciones que hemos recibido: a los cocineros que estuvieron desde por la mañana trabajando para que todo saliera perfecto. Como ya hemos comentado, al maestro cortador de jamón. A los camareros, que siempre estuvieron atentos de que a nadie le faltase de nada y de explicar cada plato (cosa que muchas veces se echa en falta). Muchas gracias por la atención especial a la mesa de nuestros "mayores" que se sintieron espectacularmente atendidos durante todo el convite. Y por supuesto a Rafa, que estuvo durante todo el cóctel asegurándose de que todo fuese perfecto... ¡Y lo consiguió! Así que muchas gracias sobre todo a él, porque hizo que el día no solo fuese inolvidable para nosotros, sino para todos los invitados que disfrutaron como nunca comiendo y bebiendo.

Estuvo genial, tanto el servicio como la música, decoración, ¡las cosas tal cual las queríamos! Salió todo a pedir de boca. La gente se fue contentísima. Si tenemos que organizar cualquier otra celebración, sin lugar a dudas, será en sala Privée.

Quizá con esta recomendación pueda parecer que trabajo a comisión para Privée Eventos, pero en absoluto. Es tan sencillo como que fue todo perfecto. Tal y como comentábamos ayer con rafa (quien nos ha llevado toda la organización del evento), la boda superó nuestras expectativas. Todos los invitados se sorprendieron con todo lo que habían preparado, desde los bocaditos que sirvieron, los detalles que colocaron fuera y dentro de la sala, el servicio, el dj. Pero como digo, incluso nosotros, que ya sabíamos todo lo que allí iba a ocurrir, alucinamos de lo genial que fue todo. En nuestro caso, no queríamos "bodorrio" con banquete y un montón de invitados; lo que podíamos gastar era limitado. Pero, lo que consiguieron hacer para nosotros fue algo que no imaginábamos que podría hacerse la primera vez que fuimos a consultar sus servicios. Recomiendo sin ninguna duda, la celebración de cualquier evento (cumpleaños, reunión de amigos, boda, graduación) porque además es que se adaptan a cualquier tipo de evento, número de personas y presupuesto. Todo te lo personalizan, lo adaptan, le dan "una vuelta más" para que encaje a la perfección con lo que ni sabías que querías. Rafa es encantador, muy profesional. Sus propuestas y consejos fueron totalmente acertados. Vamos, que se han portado genial. Todavía estamos recordando esa noche y lo haremos por mucho tiempo. ¡Ah! en cuanto podamos, encontraremos la excusa para volver a celebrar algo con ellos. Desde aquí, aprovecho para darles de nuevo las gracias.

Encantados. Así es como estábamos al día siguiente tanto nosotros como nuestros invitados. Celebramos nuestra boda en enero en Priveé y fue la mejor elección que pudimos hacer. La ceremonia tuvo lugar en una sala superior en la que no faltaba ningún detalle en la decoración vintage que eligieron. El cóctel le hicimos en la sala de baile y fue toda una sorpresa. Los bocaditos deliciosos, el jamón exquisito y la música de fondo junto con la iluminación, envolvía todo en una elegancia que todos los invitados resaltaron. El banquete le hicimos en el hotel Gareus que está justo al lado y trabajan con ellos. El menú era exquisito y diferente al típico de las bodas. Lo mejor fue el baile. Nos hicieron una sorpresa los familiares y tocó el grupo flamenco "Fuera de Tono" durante dos horas y después el dj el resto. Las bebidas y la música de 10, la sala muy moderna y no dejó indiferente a nadie. En el exterior había una zona con estufas en la que teníamos un photocall personalizado y nos hicieron muchísimas fotos muy divertidas. Nosotros lo que buscábamos era una boda moderna y diferente en la que nuestros invitados se marcharan sorprendidos. Todo fue perfecto gracias a Rafael, que tiene un gusto y una atención que es indispensable para que la boda de tus sueños se haga realidad.

Muy buena la atención que recibimos en todo momento por parte de Rafa, siempre pendiente y atento a nuestros deseos. Un sitio realmente bonito , muy agradable la noche allí. Eso sí, las copas un poco escasas de licor. Así no nos hacían daño.

Celebramos el baile de nuestra boda en el Espacio Priveé. Después de visitar el local, y ver lo bonito que era y que se amoldaba perfectamente al estilo y tamaño que buscábamos no dudamos en contratarlos.

Además del baile y la barra libre contratamos candy bar y re-cena. Pudimos personalizar con ellos todo lo que quisimos, tanto la decoración del lugar como muchos más detalles, el baile que habíamos preparado mi ya marido y yo, chapas con mensajes, un vídeo para compartir con los invitados.

Desde el primer día al último, el trato de Rafael y todo su equipo fue excelente, siempre atentos a cualquiera de nuestras peticiones.

Todo salió fenomenal, los invitados lo pasaron genial, comieron, bebieron y bailaron. La candy bar quedó preciosa y súper elegante, la recena estupenda y la decoración personalizada de la pantalla digital nos encantó. Al disponer de guardarropa, no tuvimos que estar pendiente de las cosas y pudimos disfrutar sin preocupaciones.

Creo que cualquier celebración con el equipo de Espacio Privée es un éxito asegurado, y en una ocasión tan especial como nuestra boda no pudimos tomar mejor decisión.

Muchas gracias a todos los que participasteis en que nuestro día fuera tan especial.

Desde que fuimos a conocer a Rafael y sus instalaciones, supimos al instante que celebraríamos nuestra boda en el salón privée. Rafael se adaptó desde el principio a nuestras necesidades y aportó consejos que nos sirvieron de gran ayuda a la hora de organizar el evento. El día de la celebración el local estaba precioso, el trato del servicio fue estupendo, siempre atentos a todo, cuidando de nuestros invitados y de los novios. Todo lo que se sirvió en el cóctel estaba buenísimo y las bebidas que se sirvieron durante el cóctel y la barra libre eran de muy buena calidad. El cortador de jamón y la barra de quesos fue todo un acierto. El fotógrafo de la sala hizo unas fotos muy bonitas y es un recuerdo estupendo para nosotros y todos los invitados. Durante la fiesta el DJ respetó nuestras sugerencias sobre la música y animó mucho el ambiente. En definitiva, todo un acierto y una gran tranquilidad confiar en Rafael. Lo que ofrece es una muy buena opción apta para todos los bolsillos.

Celebramos el fin de fiesta de nuestra boda en Espacio Privée y fue el broche de oro a un día maravilloso. Nos decidimos por el lugar porque queríamos un bar sólo para nosotros, que ofreciera catering, con terraza y que estuviera por el centro de Valladolid. Una decisión muy acertada ya que lo pasamos genial.

A la hora de planear una boda todo son dudas, y más si coges un hotel para celebrarla y no tienes ninguna recomendación. Eso me pasó a mí, no conocía ni el hotel, ni la sala, ni cómo trabajaban, pero esas dudas se fueron cuando llegó el día de la boda y vi que todo salió mejor de lo que esperaba.
Sabes que hay cosas que no pueden salir bien porque no está de tu mano, pero lo tenían todo controlado. Profesionales, amables y dispuestos a todo lo que pidieras respecto a decoración y todo lo que pidieras en menús.
Para mí fue un gran acierto y me hicieron pasar el mejor día de mi vida.
Gracias al hotel Gareus y a Privée Eventos. Sólo espero que a las próximas chicas que se casen mi opinión les sirva para contar con vosotros.
Gracias otra vez.

Quedamos encantados. La preparación de la sala, la comida de gran calidad a la que a todos nuestros invitados encantó por la variedad, si algo no te gustaba había otras cosas que comer, no estando encasillado en un menú con poca variedad.
El esfuerzo de todos y cada uno del personal para hacer que no nos preocupáramos por nada y que todo saliera bien, y sobre todo por los detalles, que son de los que uno realmente se acuerda, como buscar sin descanso patatas fritas para mi sobrino, servir unas mini hamburguesas a media tarde para paliar el hambre durante el baile, contar con karaoke (con lo que nos gusta) y la elección de la música, dando nosotros sólo una idea general.
En definitiva, una forma distinta de celebrar una boda, sorprendiendo a todos por la libertad de moverse libremente y no estar atado durante la comida a una mesa. Todos hablamos de hacer algo distinto y en la Sala Priveé lo conseguimos.

Desde el primer momento, Rafa supo ofrecernos lo que estábamos buscando.
La velada no pudo ir mejor. Desde el catering hasta los profesionales que nos atendieron. Fue todo perfecto. Sin duda, lo recomendaré.