Desde el principio dan una seguridad y sensación de calidad en el trato que nos hizo declinarnos por ellos. El trato es fácil y la comida es espectacular, todos nuestros invitados quedaron gratamente sorprendidos por lo bueno que estaba todo y por los tiempos de la boda y trato del catering. De 10.

Los contraté para una boda 3 meses antes, no fui el típico cliente que los llamará para todo, los llamé para contratarlos y la semana antes de la boda, delegue en ellos porque sabía que eran profesionales y efectivamente, todos los invitados super contentos, y esa es la satisfacción de los novios.

Todo excelente. Desde el primer momento Rafa nos transmitió una tranquilidad enorme. Pasamos por Córdoba de paso y nos invitó a comer para que probásemos parte de su menú y nos terminó de convencer inmediatamente. Su servicio serio y formal pero muy cercano y siempre dispuesto para llamarle en cualquier momento. El día del evento todo perfecto. Absolutamente todos nuestros invitados nos dieron la enhorabuena por el catering, excepto el típico que venía a hartarse a gambas y a comer un kilo de carne en el principal. El día del evento María y Jorge estuvieron de 10. Atentos a todo lo que hacía falta y preocupados por que en nuestro día saliera todo genial. Aunque ya lo hice en su momento no me queda otra que volver a decir gracias.

la profesionalidad de cada uno de los integrantes del servicio fue excelente, y Laura, nuestra jefa de sala fue la mejor sin duda.

La comida fue simplemente fantástica, todos los invitados quedaron impresionados tanto por el sabor como por la presentación de los platos.

¡Lo recomendamos sin ninguna duda!

Todo riquísimo, nuestros invitados encantados el trato muy profesional y agradable. Todos muy atentos de nosotros y nuestros invitados. Recomendadisimo.

Nos casamos el pasado 1 de junio de 2019 y no pudimos hacer mejor elección que celebrarlo en huerta 28 con el Catering Charlotte. El sitio increíble, lo recomiendo al atardecer. Y la comida, para qué hablar. Ya en la prueba de menú estaba todo espectacular, pero es que el día de la boda estaba todavía más rico. Elegimos un menú tipo cocktail con un plato y postre en mesa. Había dos puestos: de sushi y barbacoa. Muchísimos invitados me dijeron que fue el mejor sushi que han comido en su vida. Los entrantes, cada cual más bueno. Tras ello, tuvimos un plato principal y un postre sentados bajo la carpa. Comida abundante y muy, muy buena. El personal fue encantador en todo el momento y tanto Rafa como Marta nos ayudaron y escucharon en todas nuestras peticiones.

Después de un año, los seguiría eligiendo. Lo hicieron mágico. Para mi, los mejores del mundo, sin ellos no hubiera sido igual.

Cuando empezamos organizando la boda, escuchamos maravillas sobre el catering. Las primeras entrevistas con M. fueron muy bien y enseguida me decidí por ellos. La prueba de menú fue genial y la comida es excelente. De eso no cabe duda. Todos mis invitados se quedaron muy contentos. Ahora sí, en lo que se refiere a la atención de los novios y de los detalles, no puedo aportar una opinión positiva. La comunicación con M. era difícil. No era fácil contactarla y cada vez que le escribíamos algo con respecto a la organización de la boda o detalles que queríamos incluir en la decoración, etc., casi nunca recibíamos una respuesta, por lo tanto, todo se quedaba en el aire y nos transmitía cierta inseguridad. Al plantear ciertas cosas, a todo se nos dijo que sí sin problema pero una vez en la celebración vimos que muchos de esos “sí” se habían esfumado. Detalles de la decoración que no estaban, el convite fue un abrir y cerrar de ojos. Nos sirvieron los platos sin pausa y muy rápido. Había una hora aproximada pactada para el comienzo de la barra libre y nos dijeron que la iban a empezar una hora antes cuando eran las 5 de la tarde y hacia un calor impresionante. Muchos invitados no se tomaron ni un café porque rápidamente empezaron a recoger todo. Detalles como no poner mesas con comida al sol fallaron. Cosas que habíamos hablado que no se llevaron a cabo... En fin. Mi día como novia fue un poco estresante porque cada paso que daba me daba cuenta de cosas que faltaban o falta de organización que me desesperaban bastante después de tanto tiempo organizando con tanta ilusión. Al final, la gente se queda con la comida y la fiesta. Eso no falló y como decía al principio, de la comida no hay queja alguna pero como novia, me sentí muy frustrada al no ver el resultado deseado y eso que era una boda muy sencilla sin mucha parafernalia o peticiones desorbitadas, es más, les escribí en un documento todo punto por punto bien explicado para facilitar el trabajo y que no se pasara ningún detallito.

Fue un día maravilloso y salió todo perfecto gracias a Rafa y Marta. Lo recomiendo 100%.

Ya habíamos probado en otra boda el catering y teníamos claro nuestra elección y, sin duda, fue uno de las mejores decisiones de nuestra boda. Trato inmejorable, asesoramiento y consejo desde el minuto uno para conseguir que todo fuese perfecto. Aún nos siguen comentando los invitados lo bien que comieron, la variedad de aperitivos y calidad de sus platos. ¡¡Os lo recomiendo al 100%!!

Para empezar decir que recomiendo este catering porque realmente la comida está espectacular: los quesos y el jamón triunfaron, así como los postres, pero estaba todo muy rico (no había nada malo ni regular, de verdad). Además, la estética también está muy cuidada. Sin embargo, creo que hay que contratarlos teniendo en cuenta ciertas cosas: la comunicación con ellos es complicada (hay que insistir mucho para que te respondan) y, además, van a cobrar suplementos por todo incluso sin haber avisado (a nosotros nos dijeron una semana antes de la boda que nos cobraban suplemento de 200 euros por el jamón porque no llegábamos a 100 invitados, ya os podéis imaginar nuestra cara). Entiendo que las cosas hay que pagarlas, pero hay que avisar a los clientes con suficiente antelación para que puedan tomar las decisiones tras meditarlas, no ponerlos entre la espada y la pared en el último momento. El día de la boda, cuando nuestros invitados se fueron a sentar, habían colocado mal las mesas y encima se pusieron a discutir con el novio allí mismo cuando el error era de ellos (bastaba con solucionarlo, no hacía falta querer llevar la razón a toda costa, y menos en mitad de nuestro banquete). La verdad es que los contratamos porque nos gustaba el tipo de servicio que ofrecían, pero también porque M. nos dio muy buena sensación, pero el problema es que M. dice a todo que sí y R. dice a todo que no, son como el poli bueno y el poli malo, y así es complicado aclararse. Por tanto, comida, estética y personal de evento impecables (tanto el jefe de sala como los camareros estuvieron genial), quizás deberían meditar cómo llevan la empresa. Éramos una boda pequeña, pero no nos merecíamos que nos trataran como nos trataron (fueron más detalles). Si los contratáis tendréis una boda preciosa y exquisita, pero prestad atención a esto para no llevaros disgustos como nos llevamos nosotros.

Cuando lo conocimos pensamos: este es nuestro catering. Reúne todas las características que buscábamos: planteamiento diferente, cuidado por los detalles, comida muy rica y opciones más alternativas. Realmente, el resultado fue ese y el día de la boda salió a pedir de boca, especialmente gracias al equipo que se hizo cargo ese día, todos ellos encantadores y super profesionales. Sin embargo, consideremos que hay muchos aspectos mejorables en la administración, organización, planificación y comunicación con los responsables. En la prueba de menú hubo mucha confusión (no recordaban que nuestra boda era tipo cóctel y en consecuencia hubo que modificar muchas cosas sobre la marcha, incluso nos dieron a elegir detalles como bajoplatos, vasos, papelería, sillas, etc., para luego decirnos que no, que nuestra boda no necesitaba elegir nada de eso. También echamos de menos algo de contacto más personalizado ya que el 90% fue intercambios de mails en los que se recogía todos los puntos con los que íbamos a contar (sólo nos reunimos un par de veces con ellos). Fue raro que nos pidieran a nosotros el presupuesto que nos habían facilitado en lugar de consultarlo ellos mismos en sus mails; incluso se dirigieron a nosotros en los mails por un nombre erróneo; nos enviaron el contrato 11 días antes de la boda; tuvimos que negociar aspectos como un pizarrón con el menú que iban a poner el día de la boda (cuando al ser tipo cóctel no teníamos nada de papelería, aunque en el dossier que nos enviaron al realizar la reserva no especificara nada de eso). En resumen, nos transmitieron cierta inseguridad en determinados momentos en los que dudamos si realmente tenían controlado todo lo relacionado con la boda. A pesar de todo, el día de la boda salió todo muy bien y los invitados quedaron encantados con la comida.

No podemos estar más contentos con la elección de catering que hicimos. Desde el inicio la implicación fue total y demostraron una paciencia infinita para resolver todas las dudas que nos surgían. Decidimos que la boda fuese como un cóctel muy largo con unos aperitivos espectaculares y luego varios bufets (sushi, barbacoa, quesos y postres) y no pudimos triunfar más. Todos los invitados nos han felicitado varias veces sobre lo bien que comieron, el genial servicio recibido y la preciosa decoración, porque no nos dijeron que no a nada: puesto de limonada precioso a la entrada de la ceremonia, puestos con toldos espectaculares para los distintos bufets, mesas largas infinitas, muchísimas flores para decorarlo todo y una barra de ginebras premium y mojitos insuperables. Son 100% recomendables. Muchas gracias a Marta y a Rafa de nuevo por el gran día que nos hicieron pasar.

Meticulosos y detallistas, poniendo tanto interés en la comida como en la presentación. La relación calidad - precio insuperable. No será la última vez que contemos con sus servicios y, además, son amables y simpáticos. No se puede pedir más. Gracias de nuevo.

Hemos tenido la gran suerte de conocer a este magnífico equipo, donde Marta despliega toda su magia. Dicho por todos los invitados y por nosotros, la mejor comida que hemos tomado en una boda: exquisita, original, única. Aún hablan de la pastelería árabe, de las mini hamburguesas, de lo bueno que estaba los blinis de salmón o el tartar de tomate con ajo blanco. Una buena variedad de aperitivos, nada excesiva y de buena calidad, y dos platos principales que a todos gustaron. Y como colofón final, ¡el buffet de postres donde más de uno repitió!
Desde el momento que contactas con ellos te convence lo agradables que son. Luego los precios son geniales, muy importante en la organización de una boda, y se adaptan a lo que quieres.
Un acierto seguro para vuestra boda, por lo que lo recomendamos a todos los novios para que el día de su boda sea un día inolvidable.