Celebramos la boda en la finca villa Loreto gestionada por el catering Aben Humeya. En cuanto al servicio de comida por parte del catering ningún inconveniente por nuestra parte, la comida estaba de 10, el cóctel de bienvenida muy abundante y mucha variedad, la cena los dos platos, sorbete y postre increíbles, no faltó de nada y todo el mundo valoró positivamente la comida. La atención por parte de los camareros y el metre fue de 10, muy pendientes de todo detalle sin que faltase de nada en las mesas. En cuanto a la organización de la finca dejó un poco que desear en algunos aspectos, por ejemplo el sábado la boda era a las 19:00h, a las 17:00h no llegó nadie del catering y tuve que empezar a limpiar la entrada de la finca y apartando algunos tallos que sobresalían de los arbustos y rosales que hay justo en las primeras escaleras de la entrada principal de la finca, las sillas de la ceremonia a las 17:30h estaban sin montar y sucias porque el de la floristería no quería montarlas porque no eran suyas y por otro lado el encargado de la finca tampoco quería porque decía que eso no lo tenían que montar ellos, al final se montaron y limpiaron después de estar un rato llamando por teléfono y discutiendo con la floristería y el encargado de la finca. Otro pequeño detalle fue el atril que no había y tuve que buscarme uno la misma mañana del día de la boda y el proyector para los vídeos que se suelen poner a lo largo de la cena, no estaba disponible porque no había y a dos días de la boda al final se consiguió poner uno, después de alguna que otra llamada por teléfono por parte mía hacia el encargado de la finca. Otro detalle más es que pagamos la barra libre (15€ por cubierto) y faltaron botellas de ginebra, si que es cierto que era casi terminando pero entonces no se si es barra libre o según botellas. Otro detalle a tener muy en cuenta si se celebra la boda en esa finca es el acceso ya que los autobuses de más de 40 plazas no pueden llegar hasta la puerta y para hacer llegar a los invitados a la finca hay que contratar mini buses, porque aun que el encargado diga que llegan autobuses hasta un punto del camino, no es verdad. Otro problema que tuvimos fue en la cena y es que se nos olvidó incluir en una mesa a 4 personas y al metre le dimos el papel de esa mesa con 4 personas menos, por lo que a la hora de subir a la carpa para la cena esas 4 personas no tenían sitio, repito por culpa nuestra a no haberlas incluido en la lista final de las mesas, pero en vez de buscar una solución el encargado, que para eso está, se quedó sin saber qué hacer y no ofreció solución alguna y si no llega a ser por el metre que sí que buscó una solución y tardando menos de 5 minutos en montarles una mesa, finalmente pudieron cenar, si es por el encargado lo mismo se hubiesen tenido que ir. Por último en cuanto al equipamiento de la casa y cuevas es aceptable, hay aire acondicionado en todas las habitaciones, las camas son muy cómodas y los baños están bien equipados, a tener en cuenta el frigorífico y congelador que no enfrían muy bien ya que no cierran del todo, en cuanto a vasos, cubiertos o platos hay de sobra. En general la finca es espectacular, los invitados estuvieron muy bien pero pienso que debería de haber más y mejor organización ya que el sitio lo requiere y si se destina a dar un servicio así de importante se debería de gestionar de otra manera para que no pase lo que me pasó a mí durante dos semanas antes del evento. Para ellos es una boda más pero para los que se casan es una vez en la vida y con todo lo que se paga para que salga todo bien no es para que yo me preocupase por cosas que no tenía que haberme preocupado