Un espacio único, ubicado en la plaza más renacentista de la localidad jienense de Úbeda, que data del siglo XVI. Ha sido reformado, adaptándose a nuestros tiempos pero sin renunciar a su estilo clásico y a la decoración de antaño. El Parador de Úbeda os ofrece un ambiente cálido y acogedor para que disfrutéis de un día maravilloso. En sus instalaciones se combina un estilo tradicional y rústico con algunos elementos más modernos. Es, sin duda, una de las joyas que se esconden en esta ciudad, excelente tanto por el edificio como por su gastronomía.

Espacios y capacidades

Tantos en sus salones como en el precioso patio interior del castillo, disfrutaréis de una celebración mágica con todo lujo de detalle. Son estancias únicas, de gran belleza, con una decoración rústica y tradicional que propician un ambiente cálido y acogedor. Los salones son muy luminosos y conservan elementos propios de la construcción original con arcadas y columnas.

Servicios que ofrece

La organización del Parador de Úbeda pondrá todos sus espacios a vuestra disposición para que podáis celebrar una gran fiesta. El equipo estará a vuestro lado para asesoraros y para que no os falte de nada. Podréis disfrutar junto con vuestros invitados de una celebración perfecta, con total intimidad.

Gastronomía

En sus fogones preparan las deliciosas recetas típicas de la región. Auténticos platos andaluces entre los cuales no faltarán el rabo de toro al vino tinto de la Loma, el cabrito estofado con piñones y los pimientos rellenos de perdiz. Vosotros seréis los encargados de confeccionar un menú a la altura de vuestras exigencias.

Alojamiento

En sus instalaciones encontraréis habitaciones muy confortables para que tanto vosotros como vuestros invitados os repongáis después de un día intenso. Hay 6 habitaciones con vistas a la plaza y una magnífica suite ubicada en la esquina opuesta, desde donde podréis observar unas estupendas panorámicas de la plaza de Vázquez de Molina.

Localización

El castillo está ubicado en la plaza Vázquez de Molina, en el casco antiguo de la ciudad y junto a la capilla del Salvador, el palacio del Marqués de Mancera y el palacio Vázquez Molina, que es hoy el ayuntamiento.