Catering Marbella

Excelente servicio, buena comunicación y predisposición, volvería a elegir sin dudas.

Marianna

Valoración 4.8 de 5

4.8

Todo fue estupendo, la comida muy rica. La gente después de probar la comida muy contenta con temperatura y textura adecuada. Servicio increíble todos pendientes de nosotros y coordinación entre equipo excelente. Catering espectacular todos con sonrisa y amabilidad. Muchas gracias Rafael y todo el equipo por vuestra profesionalidad.

Elegimos el catering porque lo habíamos probado en un bautizo. Servicio muy profesional ¡y cercano con un equipo inmejorable! La boda salió perfecta, los recomiendo sin dudarlo.

Monica

Valoración 4.6 de 5

4.6

A través del catering Goyo elegimos la finca Llanos de Belvis, fue un lugar mágico, que junto con la decoración que elaboramos los novios se convirtió en un lugar de cuento. La finca es nueva y están comenzando a hacer bodas, por lo que aún no es muy conocida. Aunque dentro de poco lo será, ya que reúne todas las características para una boda al aire libre. Referente al catering, con Goyo fue una apuesta segura, la calidad y profesionalidad estuvieron durante toda la boda. Nos decantamos por un bufet, con distintas estaciones y los invitados iban a por su comida, en mi opinión hubiera puesto más puntos, es decir más estaciones repartidas por toda la zona de la cena, y las personas mayores que fuesen servidas, pero por lo demás todo fantástico. Cuando se hacen cosas diferentes es más complicado agradar a todo el mundo, pero lo más importante es que los novios estén contentos y lo hagan como quieran. Un beso a todas y sobre todo disfrutad en vuestra boda, que como se suele decir pasa muy rápido.

Todo nos lo han dado casi hecho, para que no tuviéramos que preocuparnos de nada. El día de la celebración, todo fue rodado. El cocktail fue aclamado por todos nuestros invitados, tanto por el buen hacer de los camareros como por la calidad de la comida, con su gran presentación y sabor. Las láminas de bacalao y langostinos resultaron exquisitas. La carne estaba en su punto y sabrosa. Lo difícil de preparar solomillo para 150 personas parece no ir con el Alabardero Catering, ya que los más críticos comensales salieron relamiéndose del banquete. Ya en la barra libre todo seguía su rumbo natural, camareros muy profesionales y dj atento a cualquier detalle. Un par de amigos me dijeron que al ir a pedir la segunda copa el camarero le miró, y sin decir nada les puso las copas que iban a pedir, ¡eso es un camarero como Dios manda!.