Haciendas para bodas en Sevilla

Anamulmes

Valoración 5.0 de 5

5.0

Celebramos nuestra boda la última semana de septiembre en Jardines de Marchenilla, y no podemos estar más contentos: el sitio es espectacular (espacioso y muy muy bonito), el alojamiento muy cómodo y con todo lo necesario para nuestros invitados, y los dueños se aseguraron de que todo estuviera perfecto en todo momento. Absolutamente recomendable. No podríamos haber elegido un sitio mejor 😊 Ha sido un placer 💜

Judith

Valoración 5.0 de 5

5.0

Llegamos a este lugar por sorpresa, el catering nos reubicó el salón y acabemos en estas bodegas. Es un lugar con encanto en medio de Lebrija. Nosotros realizamos la ceremonia civil en el jardín, el aperitivo en el patio y la celebración dentro. Los invitados se sorprendieron del lugar. Fuimos 155 personas, para poder disfrutar bien del lugar recomendamos ser unos pocos menos para tener más amplitud. Bonito espacio para descubrir y inmortalizar un día especial.

Livio

Valoración 5.0 de 5

5.0

Castilleja de Talhara es un lugar de ensueño. Sus ventanas, sus patios y sus jardines albergan una historia única. Cada rincón de este lugar tiene una belleza singular que no te dejará indiferente. Es una hacienda diferente de cualquier otra en Sevilla. Cuando la visites, te impregnarás de su magia y te enamorarás. La persona que gestiona Castilleja de Talhara pone todo su empeño y dedicación para que tu boda sea tal y como te la imaginas, creando el escenario perfecto para el día más bonito de tu vida. Si quieres una boda de película ¡este es tu sitio!

Sin palabras suficientes para describir este lugar... ¡Es una auténtica maravilla! No hemos podido elegir mejor. El sitio es precioso, tanto la casa como sus jardines, a 10 minutos en coche de Sevilla capital. La posibilidad de poder dormir allí en sus habitaciones ha sido también un plus. Sin duda la recomendamos al 100%

Es una hacienda preciosa desde sus vistas hasta sus instalaciones son una maravilla, el trato recibido espectacular, todo un acierto en elegirlo para nuestra boda todo perfecto.

Rocio

Valoración 5.0 de 5

5.0

Una Hacienda que enamora, unos jardines que son preciosos, un salon elegante y unos rincones que hacen de tu día un verdadero sueño. Tengo que decir que la chica de mantenimiento del lugar es encantadora y super atenta. De verdad que super recomendable.

David

Valoración 5.0 de 5

5.0

El sitio no puede ser más bonito, es un oasis en medio de la nada y Mari no puede ser más maravillosa, nos ha puesto las cosas facilísimas, nos ayudó en todo momento y nos ayudó a relajarnos cuando más nerviosos estábamos, ya se lo dije muchas veces pero he sido muy feliz allí!

José

Valoración 5.0 de 5

5.0

Hemos celebrado nuestra boda con ellos y, además, nos quedamos todo el fin de semana en el alojamiento. El sitio es espectacular, con un encanto único. Los invitados quedaron sorprendidos y maravillados por el sitio. La celebración fue preciosa en ese marco. En cuanto a los apartamentos, mantienen el mismo encanto, pero no les falta un detalle. Dirk y Dominique nos ayudaron en todo y todo fue el marco perfecto en un día tan especial. Volveremos a sus apartamentos. Espectacular.

Macarena

Valoración 5.0 de 5

5.0

Nos casamos hace 1 mes en esta hacienda, y aún seguimos soñando con ese momento, todo salió a la perfección. La profesionalidad y compromiso de Maria fue impecable, su trato familiar, cercano, e involucrada desde el minuto número 1, consiguieron que fuese la boda de nuestros sueños. El sitio es precioso, y su decoración, espectacular, nuestros invitados quedaron maravillados. La relación calidad-precio, inmejorable. Repetiremos para próximos eventos sin duda.

Pedro

Valoración 5.0 de 5

5.0

Gracias a los dueños de Hacienda Aires de Sevilla por hacer de nuestro día el más especial de todos. Estaremos siempre agradecidos por brindarnos ese día tanto a ellos como a sus empleados. Tanto la atención como el trato, la comida, la música y toda la decoración fueron espectaculares. Nosotros fuimos los primeros en inaugurar esta hacienda, y sabemos de sobra que no seremos los últimos.