La “Bella Easo”, cuna del romanticismo vasco

La Belle Epoque dejó una importante huella en esta ciudad, por eso a día de hoy nadie duda de que San Sebastián es una de las localidades más románticas de toda Europa. Alrededor de una de las más famosas bahías del país, un núcleo urbano lleno de tradición, buen gusto y una incomparable gastronomía se abre paso para cautivar con su indudable encanto vasco a todo aquel que tenga la oportunidad de dejarse perder por sus callejuelas.

Pero su belleza va mucho más allá de la playa de la Concha. Dos playas urbanas más hacen acto de presencia dentro de sus límites territoriales. Zurriola se ha convertido en un auténtico deleite para los amantes del surf, mientras que Ondarreta compite con su vecina para convertirse en uno de los puntos más concurridos de todo el municipio.

Rodeando el Monte Urgull por el Paseo Nuevo podréis descubrir todos estos puntos de parada obligatoria hasta llegar a la famosa obra de Eduardo Chillida y Peña Gantxegi, el Peine del Viento, un conjunto escultural que refleja con sus formas el carácter imponente del mar Cantábrico.

Con la vista puesta a sus aguas, algunas de las fincas más increíbles de la zona ponen a vuestro alcance la posibilidad de celebrar una boda marcada por este incomparable ambiente. En mitad del reconocido Monte Igueldo, entre el hechizo que desprende la parte vieja donostiarra, con la Isla de Santa Clara en el horizonte o a orillas de la bahía de Pasaia, estos espacios se convertirán en enclaves casi utópicos de los que os enamoraréis a primera vista.