Tenía 18 años, estaba estudiando COU, y, hasta el momento, quería ser arquitecto. Qué paradoja, pensaba que diseñaría edificios, o viviendas, y, finalmente, he acabado diseñando rostros…

Estudié estética y me especialicé en maquillaje en Barcelona. Han pasado muchos años y muchas formaciones durante todos ellos, pero mi vocación sigue aún más fuerte que cuando empecé.

Me gusta definirme como visagista antes que maquillador, ya que para mi lo importante es diseñar los rostros de forma personal. Considero que cada maquillaje debe ser único del mismo modo que lo es la persona que lo lleva. Mis pasiones: la docencia, el maquillaje social, y las técnicas de maquillaje más vanguardistas.

Esta necesidad de conocer nuevas técnicas me permitió ser uno de los primeros maquilladores en trabajar con aerógrafo. Actualmente, compagino mi labor como maquillador con la docencia.

En el sector educativo, la innovación es uno de los pilares de mi metodología. Educación 2.0 herramientas T.I.C. y un modelo disruptivo que pone al alumno como actor principal del escenario y al profesor como un conductor de su aprendizaje, que debe ser continuo y autónomo.

Casi sin darme cuenta, he pasado la mitad de mi vida, entre pinceles, colores, sombras y maquillajes. Envuelto en colores y enamorado de ellos. De los colores de la luz y de los colores del pigmento. Entendiéndolos y adaptándolos a cada persona que los necesita cuando tengo que maquillarla. Presentes en mi día a día, forman parte de mí y he de decir, que me encanta que así sea.

Mi carrera en el mundo del maquillaje no comenzó a edades tempranas y teniendo las cosas muy claras como la mayoría de la gente. Muy sorprendentemente, mi camino en este mundo comenzó después de realizar una carrera universitaria y, justo al terminarla, darme cuenta de que todavía no había encontrado mi vocación. Entonces empecé a realizar un gran trabajo de introspección para conseguir entender qué era lo que me movía, lo que me llenaba el alma y me daba la energía que necesitaba, dejando de lado estereotipos y creencias sociales.

Así fue como llegué al mundo del maquillaje. A este mundo tan artístico que me permite que cada día sea diferente, que me consiente poder crear, imaginar, dejarme llevar y sentirme libre a la vez que realizada.

Comencé estudiando un máster profesional en Valencia, con el que terminé de enamorarme todavía más de este mundo. En él aprendí sobre maquillaje social, caracterización y efectos especiales, entre otras cosas. Y gracias a él entendí y acepté que esta era mi vocación, mi pasión y mi salida laboral.

Hace pocos años que me dedico a ello profesionalmente, pero estos, sin duda, están siendo los más enriquecedores hasta la fecha. Me especialicé en el sector social y de este modo he ido realizando diferentes formaciones con grandes profesionales del sector, como son Norberto Albert, Iván Gómez, María Catalá, María Arteaga o James Molloy, entre otros.

A día de hoy sigo trabajando duro en mi carrera para poder continuar mi camino en esta profesión tan bonita, para poder seguir aprendiendo y demostrando lo aprendido.

Me dedico especialmente al maquillaje social de novias, invitadas o eventos, pero también me apasiona el sector de la moda y publicidad. Me maravilla el tema de la cosmética y el cuidado de la piel y soy completamente fan de los acabados naturales y luminosos. Creo que esa es mi especialidad y mi sello de identidad.

Considero que cada uno tenemos demasiados puntos fuertes y características dignas de resaltar como para estar pensando en aquello que nos gustaría cambiar. Por ello me gusta potenciar lo mejor de las personas, siempre siendo fiel a ellas mismas.

Empecé mi carrera profesional en 2015 como esteticista. Entusiasmada con el cuidado de la piel, belleza del rostro, visajismo, morfopsicología y estructura de la mirada, decidí especializarme en maquillaje profesional en Barcelona, siendo también una apasionada del arte. Me dedico especialmente al maquillaje social de novias, invitadas o eventos, pero también me apasiona el sector de la moda, publicidad y el mundo artístico. Fusionando el arte, la belleza y la moda. Me encanta la cosmética y soy fan de los acabados de pieles bien trabajadas, naturales y luminosas, así como las estructuras de ojos intensas y difuminados.

Poco después amplié mis conocimientos al mundo del cabello como estilista. Perfecto para complementar y fusionar el mundo del maquillaje y peluquería. Te da más poder a la hora de diseñar un look, que quede todo en armonía y poder personalizar esa imagen que la clienta quiere mostrar. Potenciando siempre lo mejor de cada persona, siendo fiel a sus gustos y necesidades.