Lamentable
Comentar la experiencia que pasé con Lara Llano es recordar uno de los peores momentos de mi vida y, lo que es peor, algo que nunca se me olvidará. Falta de profesionalidad, improvisación, materiales caducados y en mal estado es solo alguna de las cosas que puedo comentar. Es un día que jamás se volverá a repetir, fotos y momentos que jamás volverán a suceder y por ello, os recomiendo que busquéis una verdadera profesional, porque esto te destroza el día.
Fue la encargada de hacerme el peinado y la manicura y, sencillamente, me destrozó el día por su falta de profesionalidad y mal hacer. Contacté con ella y aunque, inicialmente su discurso era bueno (decía tener amplia experiencia en rodajes de cine) no podía ni imaginar lo que luego fue la realidad. Cuando quedé con ella para hacer la prueba, me tuve que desplazar a su casa y me atendió muy deprisa sin casi dedicarme tiempo… por lo que se limitó a hacerme un peinado rápido para que me hiciese una idea pero eso sí, con mucha simpatía y buen rollo. Pague casi 100€ por la prueba y el peinado que me hizo fue de pena, subo fotos de lo que yo quería (se las envié por whatsapp) y de lo que me hizo el día de la prueba en su casa. Las fibras están despeinadas, el pelo sin moldear, pegado a la cabeza y apagado (yo tengo el pelo muy brillante) y lo que se suponen que son los rizos abajo del todo una maraña que hasta picaban... ya en la foto podéis comprobar la calidad del peinado. Según ella, su trabajo estaba perfecto, tiene gran autoestima... cualquier persona que tenga ojos puede ver la "calidad" de su trabajo. Nada tenía que ver con las fotos que yo le había mandado en una conversación. Mi sobrina de 6 años me peina bastante mejor. Según ella, me lo hacía por encima para que me hiciese una idea, nada profesional. Me dijo que si me lo fijaba bien no me lo podría quitar ni debajo de la ducha. Estaba hasta despeinado en la base de le pelo y así aparece en las fotos. Confié en lo que me decía, y que se tomaría su tiempo el día de la boda y le daría volumen y moldearía la parte de arriba y nada más lejos de la realidad. Lo que sí que resultó curioso fue la firma del contrato: firmé un contrato del cual no tengo copia porque ella se quedó con el original y no me quiso dar copia (menos mal que le hice una foto con el móvil).
Me casé el 7 de Julio de 2018. Un par de días antes de mi boda me pidió que nos laváramos el pelo mis hermanas y yo la noche de antes. Para un pelo graso como el nuestro, fue horrible, teníamos las 3 el pelo pegado al cráneo. No puso ni un rulo, no trabajó el pelo con el secador para alisar la fibra, no puso laca, porque según ella no le gusta...el resultado lamentable. Simplemente diré que justo antes de salir de casa, ella misma me destrozó el peinado, porque no tenía ni idea de poner un velo. Poner un velo es tan sencillo como poner dos horquillas maestras (cruzadas entre sí). Las chicas de la tienda de novias pusieron una minipeineta al velo para que la peluquera supiera por donde debía hacer el doblez el velo para que cayera por la cara hasta la cintura (lugar donde debe ir). Como el velo no se sostenía con la peineta (que esa no era su finalidad) lo incrustó de mala manera en el peinado sin colocar una sola horquilla, rompiendo una de las gomas que ella me había colocado y haciendo que a los pocos minutos el peinado se descolgase antes de entrar en la iglesia. Esto hizo, que me tuviera que casar sin el velo, jugando en un día tan importante con la cultura, la tradición y la religión. Por lo que respecta a las uñas, me las hizo a las 11 de la mañana, con unos pintauñas que estaban caducados, espesos y que no secaban. No limó ni igualó mis uñas, no me puso ningún aceite para mis padrastros, no retiró las cutículas, no tiene ni idea de hacer una manicura francesa, cada línea tenía un grosor diferente a la otra y lo peor de todo, mis dedos estaban llenos de pintauñas que ni siquiera retiró, porque no hacía más que salirse de la uña y así me dejó. Tras esperar horas porque no se secaban, las uñas empezaron a deteriorarse y pese a que le dije que las volviera a hacer, me las repintó por encima, podéis imaginaros la pasta que había encima de cada uña. Es más sale, en el vídeo de mi boda repintándolas por encima mientras me estaba maquillando la maquilladora, pese a que le dije que las volviera a hacer. Manché hasta mi vestido de novia. Os podéis imaginar los comentarios de mis invitadas en una boda que encima era tipo cóctel. La gente no paraba de mirarme a las manos y decirme que qué me había pasado. A las 00:30 empezó el baile y me cambié de zapatos. Las uñas se quedaron pegadas a los zapatos. Uñas que me había pintado 6 horas antes de ponerme los zapatos y no se habían secado.
También maquilló y peinó a mis hermanas, menos mal que a mí me maquilló una profesional. Cuando bajo del coche en la puerta de la iglesia y veo a mis hermanas parecían osos pandas. La sombra que usó no estaba bien trabajada o no llevaban prebase en el ojo y se le cayó al parpado inferior... Una de mis hermanas le pidió un recogido pin-up, con tupé y tirabuzón en el flequillo, de la cual le envié foto también. Nos dijo que sin problema. Para sorpresa, cuando terminó de peinarla vino a mi habitación y le había hecho mí mismo peinado. Un peinado romántico (vamos, el que se había aprendido para la ocasión, no tenía ni idea de hacer nada más). A quien le interese puedo enviarle fotos de lo que le pidió mi hermana y el resultado final igual que el mío, vergonzoso. Se limitó a usar la plancha para los 3 peinados y punto, ni rulos, ni secador, ni pinzas, ni laca, ni nada de lo que usa una auténtica profesional.
De todo esto, jamás me ha devuelto un céntimo, porque así lo estipula su contrato. ¡Cuidado! Vaya, que te hace la mayor chapuza del mundo con productos en mal estado, caducados, sin fijar el peinado y encima te lo destroza ella antes de salir de casa por su falta de profesionalidad y no tienes derecho a nada.
La pesadilla de cualquier novia la viví en persona sintiéndome avergonzada en el que iba a ser el día más feliz de mi vida. Dado que ese día nadie me lo va a devolver, creo que es mi responsabilidad el evitar que alguna novia pasé por algo parecido a lo que yo pasé. Por favor, hagamos que este tipo de pseudoprofesionales no trabajen más en aquellas especialidades que no dominan, que siga dedicándose al cine, que los peinados y maquillajes se retocan después de cada escena y no a las bodas, donde los peinados y maquillajes deben de durar horas.
Lo peor de todo, es que los fotógrafos tuvieron que hacer todo el reportaje y vídeo en la iglesia de un solo lado, porque se había descolgado el peinado por el otro lado y las fotos de nuestras manos entrelazadas o con el ramo fueron inservibles, y me dice la peluquera por Whatsapp con todo su descaro que será que me han perdido los fotógrafos la sesión fotográfica y no me lo quieren decir, (fotos y vídeos que yo misma he visto) y que por su parte su trabajo estaba perfecto y no había resquicio de error. Comentarios altamente desafortunados, echando por tierra el trabajo de otros y que tengo por Whatsapp para quien quiera contrastar la información. Intenté llegar a un acuerdo amistoso con ella para que me devolviera las cantidades satisfechas, ya que no estaba a la altura y no hay posibilidad de repetir ni la celebración ni la sesión de fotos y directamente ha optado por desaparecer y no contestar. Muy poco profesional.
Por cierto, aun espero a que me dé mis facturas por los servicios prestados, ya que es mi derecho como ciudadana y su obligación como empresaria/autónoma.