No tengo pegas alguna de su gran trabajo que hizo en nuestra Boda. Fue un día muy especial para mí. Betsaida hizo con su trabajo que siguiera así. Todos los invitados tuvieron comentarios excelente de cómo quedaron los hennas y el trato recibido. Gracias Betsaida.

Aunque Betsaida hizo un trabajo razonable en henna con nuestros invitados a nuestra boda, desafortunadamente su conducta fue extremadamente poco profesional, por lo que le aconsejaría encarecidamente que no la contratara. ¡Ella trajo a su pareja a la boda en sí e incluso lo invitó a mi habitación nupcial mientras me vestía! Esta fue una invasión extrema de mi privacidad y mi espacio sagrado como novia, y ella no tenía mi permiso para hacer esto. Fue muy molesto. Llegó vestido muy inapropiadamente y estaba invadiendo el espacio del fotógrafo para tomar sus propias fotos. Como no lo reconocí, le pedí que se fuera de la fiesta de bodas. Dijo que se iría, pero que se quedaba entre los invitados, tomando fotos que no tenía permiso para tomar. Una boda es un evento privado, no un evento público y Betsaida traicionó por completo mi confianza al invitar a su pareja allí con ella. Ese no fue el acuerdo. Cuando me enfrenté a Betsaida sobre esto después de la boda, ella fue muy grosera y no me reembolsó la generosa tarifa que le pagué. ¡Intentó culparme de alguna manera por su presencia allí! Fingió que él no hablaba inglés (cuando me entendió perfectamente cuando le pedí que se fuera). Finalmente, una boda es un evento privado para amigos y familiares invitados y es inaceptable que un vendedor traiga a sus propios invitados (especialmente vestidos inapropiadamente). Es absolutamente inaceptable en cualquier circunstancia que ese invitado y un hombre ingresen al vestidor privado de una novia en una boda. La conducta de Betsaida no fue profesional y, desafortunadamente, desaconsejaría encarecidamente no contratarla en ningún evento suyo en el futuro.