Martha fue mi maquilladora, la contraté para tres servicios, el mío, el de mi madre y el de mi hermana, las tres encantadas, tanto con el ratito que compartimos como con lo guapas que estábamos, supo plasmar nuestra idea al 100% y nos duró el maquillaje todo el día aún llorando un montón.

Qué decir, como si nos conoceremos de toda la vida. Ana Marta, siempre muy atenta a todos los detalles y sin escatimar ninguno. Fue un acierto confiar en ella para brillar con más luz el día de mi boda. La recomiendo vivamente, y no solo para el maquillaje, uñas también.

Una grandísima profesional que, desde el minuto uno, no paró de darnos consejos y trucos. Pese a la hora temprana de nuestro enlace, fue capaz de maquillarnos tanto a nosotras como a mi madre. Nos dejamos guiar por ella y la verdad que dio de pleno a la primera, enseguida supo ver lo que nosotras queríamos y mejor nos quedaba. Sin lugar a dudas, 100% recomendable.

Solo tengo buenas palabras para Martha, profesional, simpática, cercana y con un talento increíble. El resultado fue maravilloso, pero no solo eso es lo importante, ya que Martha tuvo una capacidad asombrosa para captar en dos minutos lo que yo y mi pareja queríamos en nuestros maquillajes el día de nuestra boda. Además, ese día me acompañó, me mimó y cuidó. Totalmente recomendable contar con gente así un día tan especial.

Compromiso y profesionalidad. Técnica insuperable y productos de calidad. Implicación plena y hace sentirse muy cómoda a la novia. Relación cercana y personalizada. Muy recomendable y repetiría sin dudarlo.

Qué decir de ella, una gran profesional. La conocí por casualidad y resultó ser el mejor de los aciertos. Hablamos sobre el presupuesto, los servicios que necesitaba y enseguida congeniamos. Hablamos sobre el estilo que yo buscaba, algo natural, sencillo, sin excesos. Hicimos un par de pruebas y perfecto. El gran día ella estaba en mi casa antes que yo (ya sabéis, peluquería....en fin locura, llegué estresadísima porque se me iba de hora todo). Ella, lejos de parecer nerviosa por el tiempo, me trasmitió tranquilidad absoluta. Gracias a ella pude sentarme, relajarme y disfrutar. No había problema, se puso manos a la obra y aun así nos sobró tiempo, el cual aprovechó para hacer unos pequeños retoques a una de las damas de honor. ¡Mil gracias! En estos caso es donde se ve la profesionalidad, pues nos trasmitió tranquilidad a toda la familia, intentando ayudar en todo, incluso en lo que no le tocaba. Ahí se dejó ver toda su experiencia en bodas y lo que ello conlleva, ya que no es un maquillaje más.
En cuanto a los productos, todos de calidad profesional, adecuados a cada piel con la finalidad de aguantar todo el día sin moverse de su sitio, y vaya si aguantan. En cuanto a la postboda no dudé ni un momento en que tenía que ser ella. No tenía ni que explicarle lo que quería, ya lo sabía. Y, otra vez a todo correr (las novias siempre vamos así) ella te espera con su mejor sonrisa y toda su paciencia. Una auténtica crack. Se te olvida que el reloj corre en contra. Tengo claro que si alguna otra vez necesito de servicios de maquillaje para días especiales no dudaré en llamarla, ni que decir que la recomiendo 100%.