Vestidos de novia con escote palabra de honor
El escote palabra de honor es el favorito de las novias. Sin embargo no es un escote fácil de llevar, ni favorece a todo el mundo. Si estás pensando en lucir un vestido con este escote, atenta a estos consejos.
Es toda una contradicción que el escote palabra de honor sea el más popular entre las novias y a la vez el más difícil de llevar. Pero no nos engañemos, cuando se trata de estar guapas nos olvidamos de la comodidad, sin tener en cuenta que la belleza no está reñida con el confort. De hecho cuanto, más cómodas estemos, más relajadas y guapas nos verá la gente.
Y como queremos que el día de tu boda estés radiante, cómoda y feliz, aquí tienes unos consejos que deberías tener en cuenta antes de elegir un vestido de novia con escote palabra de honor:
- Si tienes un cuello largo el palabra de honor te sentará genial, pero si tu cuello es más bien cortito, este escote lo hará parecer aún más corto.
- Si tu pecho es mediano el escote palabra de honor es perfecto para ti. Si es pequeño o demasiado grande deberás tener cuidado del efecto y la sensación que da. En el primer caso puede hacerte parecer aún más plana, y en el segundo, puede realzar demasiado esa parte de tu anatomía de manera vulgar, y todas las miradas se centrarán en ese punto.
- Si tu boda es religiosa, recuerda que la mayoría de párrocos no permiten que las novias vayan con los hombros descubiertos. Deberás ponerte un bolero, una torerita o un top para cubrirte durante la ceremonia.
- La clave principal para lucir bien un escote palabra de honor es que tus hombros estén bien definidos, tus brazos tonificados, y la piel del cuello y el escote esté firme y suave.
- La postura corporal también es muy importante para lucir bien este escote. Recuerda llevar la espalda bien recta, los hombros atrás y la cabeza alta. Si sueles caminar de manera encorvada este tipo de escote no te favorecerá en absoluto.
- En las pruebas del vestido insiste mucho en que te ajusten el vestido en su justa medida. Si te lo ajustan poco sentirás que el vestido se te cae constantemente, algo que además de resultar incómodo es tremendamente antiestético. Pero si te lo aprietan demasiado pueden salirte pliegues y “mollitas” entre el escote y las axilas, y también en la espalda.