Una boda de cuento con palacio incluído
Esta es la historia de Inés y Ángel, de cómo vivieron y celebraron el día de su boda en el Palacio de Los Figaredo (Gijón). Una celebración llena de risas, con tintes asturianos y mucha personalidad retratada por el fotógrafo Adrian Tomadin.
* Artículo cedido por Adrian Tomadin, Fotógrafía y Vídeo Profesional.
Inés y Ángel se dieron el "sí quiero" el pasado 19 de junio en Gijón, ciudad donde Inés vivió durante su infancia y adolescencia. El lugar elegido fue el Palacio de los Figaredo, un precioso palacete modernista situado en lo alto de Somió, con unas preciosas vistas de la ciudad a sus pies.
"Queríamos hacer una celebración muy personal, muy nuestra, por lo que nos encargamos personalmente de casi todo: el diseño de las invitaciones, la elección de la música para la ceremonia… ¡Nos implicamos incluso en los trajes de nuestros padres y de algunos de los invitados!".
"En cuanto a mi vestido yo tenía claro que no iba a ser un vestido de novia convencional. No quería parecer disfrazada y por eso Nicolás, el modisto que lo diseñó, consiguió un vestido muy especial y sobre todo muy personal con el que me sentí totalmente identificada. Entre los dos llegamos a la conclusión de que unos zapatos blancos de novia no eran los más adecuados para ese vestido. Por esa razón los zapatos fueron de color azul eléctrico, al igual que el detalle que más tarde Nicolás eligió para el tocado."
"El día de la boda empezó con algunos nervios que se fueron calmando poco a poco… Por fin llegó la hora de vestirse y las primeras fotos en casa. Mis abuelas, guapísimas por cierto, lo contemplaban todo como si no se lo acabasen de creer. El día amenazaba lluvia, así que hasta última hora no pudimos confirmar que la ceremonia fuera a celebrarse en el exterior."
"Con el canon de Pachelbel de fondo empezaron entrando el padre de Angel y mi madre, con un vestido de encaje gris plata elegantísimo también diseñado por Nicolás, que combinó con complementos azul turquesa. A continuación Angel, con un traje negro de Ermenegildo Zegna y su madre, muy elegante con un vestido y abrigo a juego en color púrpura. Y finalmente mi padre y yo, con una corbata a juego con mi ramo de hortensias. Con toda esta expectación, la liga que me había puesto para no perder la tradición, decidió caerse ante la mirada atónita de todos los invitados."
"La ceremonia fue divertida y emotiva a la vez. Los discursos del padre de Angel y de nuestros amigos desataron tantas risas como lágrimas y consiguieron crear un ambiente realmente especial. Nuestros familiares y amigos terminaron la ceremonia lanzándonos arroz y pétalos de rosa antes de comenzar con el aperitivo."
"Nuestro primer baile de casados fue el pasodoble “España Cañí” con el que todo el mundo quedó entusiasmado, no sólo por no ser el típico baile de boda, sino porque Angel lo bailó divinamente sin haber dado clases de bailes de salón. Continuamos con un vals, sin olvidar la tradición, pero igualmente diferente: “Take this waltz” de Leonard Cohen."
"Preparamos una barra libre un tanto especial, con diferentes ginebras y rones y un barman que preparaba cócteles a petición de los invitados. Todo ello amenizado con las “chuches” que preparamos para los niños y también para los mayores."
"Terminamos bailando en corro “Asturias” de Víctor Manuel, para no olvidar que estábamos en Asturias. En definitiva los dos disfrutamos muchísimo y aún por los preparativos, no nos importaría casarnos de nuevo y de la misma manera…"
Espero que os haya gustado... a nosotros nos ha encantado!! Os dejo con unas cuantas imágenes más de esta preciosa boda de cuento.