Una boda a la francesa
Una boda chic, elegante, con toques vintage, música de tocadiscos, collares de perlas y muy buen gusto. En este artículo te contamos cómo hacer que tu boda tenga todo el glamur del que presumen los galos: así es una boda a la francesa.
Seguro que estáis buscando ese "algo" especial con el que hacer más personal vuestra boda... Seguro que queréis dejar a todos vuestros invitados con la boca abierta... ¡Pues no busquéis más porque tenemos la solución! Dadle a vuestra boda un toque muy chic al más puro estilo francés.
- Lo primero es el lugar de la celebración. Lo ideal sería un châteu (castillo) rodeado de verde con jardines al más puro estilo Versalles en los que poder celebrar la ceremonia y ofrecer el primer cóctel a los asistentes.
- En la decoración no pueden faltar colores como el malva, el morado, el rosa empolvado... Telas blancas a rayas verticales negras si es una boda de otoño o invierno y colores pastel como el azul combinado con amarillo vainilla y rosa si la boda es en primavera o verano.
- Para ambientar, candelabros, jaulas de pájaros con filigranas, caminos de mesa de ganchillo, algún lazo de seda. No demasiado recargado pero sí algo que destaque y nos transporte al París de los bohemios y de la corte de Versalles.
- Muebles oscuros de líneas clásicas, vajilla vintage y una sencilla decoración floral en tonos blancos combinados con los de las telas de la mantelería, pondrán el toque final.
- No puede faltar un buffet de dulces al más puro estilo Maria Antonieta con macarons, cupcakes, una tarta de película, galletas de té, cruasanes y toda clase de delicias expuestas como si fueran manjares de reyes.
- Sin olvidarnos del champán para brindar y la música suave de fondo, en vinilos clásicos con voces seductoras cantando en el idioma del amor.
Una última cosa. Especificad la etiqueta a vuestros invitados si queréis que vistan en concordancia a vosotros y al resto del decorado que pondrá la magia a uno de los días más felices de vuestra vida.