Trucos para cuidar la línea en vacaciones antes de la boda

Con la subida de las temperaturas el organismo tiene otro tipo de necesidades nutricionales y exige modificar un poco nuestra dieta. Es habitual, por ejemplo, tener menos apetito que de costumbre y que nos apetezcan alimentos más ligeros y frescos como las frutas y las sopas frías.

Este contexto es el idóneo para poder continuar con una dieta ya comenzada o simplemente, mantener una alimentación saludable sin esfuerzo. No obstante, sí es cierto que la vida social incrementa en vacaciones y se frecuentan con mayor asiduidad restaurantes y chiringuitos de playa.

Saltarse la dieta en una comida con amigos es algo normal en esta época del año y no nos hemos de torturar por ello. El secreto está en compensar con el resto de comidas y volver a la dieta habitual cuanto antes. Además, existen algunos trucos que nos permitirán disfrutar del verano en toda su plenitud sin necesidad de hacer grandes esfuerzos.

Trucos infalibles

• Si nos apetece tomar un helado sin sentirnos culpables a posteriori, podemos substituirlo por un yogurt natural congelado. ¡Es muy sano y está delicioso!
• Es aconsejable evitar la cerveza y los refrescos azucarados. En su lugar,  pide un café con hielo, un té o un agua fresquita.
• No es bueno picar entre horas, pero si es inevitable, olvídate de las patatas fritas y los frutos secos. Nada mejor que unos pepinillos en vinagre o una pieza de fruta para saciar el apetito.
• Llevar siempre una botella de agua mineral encima.
• En los restaurantes de comida rápida hay una gran oferta y ahora es posible encontrar también ensaladas y alimentos bajos en calorías.
• Si comemos en la playa lo ideal es llevarse piezas de fruta cortadas en taquitos, que además de no engordar, nos ayudarán a hidratarnos. Si optamos por un bocadillo, que sea de pavo o jamón cocido y elaborado con pan integral.