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Bodas

Tres maneras de costear vuestra boda

Los gastos que comporta una boda se pueden se pueden costear de diferentes maneras. Te contamos cuáles son las más frecuentes y las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

Por norma general, existen tres maneras de afrontar, económicamente hablando, los gastos de vuestra boda. Hoy hablaremos un poquito sobre ellas.

1. Los padres de la novia

La primera es la más clásica y tradicional y la que, quizás, está ya más en desuso: que lo pague todo el padre de la novia. Lo bueno de este sistema es que el dinero que no os gastáis en flores, fotógrafos, barras libres y caterings se queda en vuestro bolsillo y lo podéis emplear para vivir más cómodamente (que no está nada mal viendo la que está cayendo ahí fuera). Lo malo es que normalmente quien paga manda. Y si el que pone el dinero quiere una boda con 500 personas y vosotros aspiráis a una cosa más íntima, pues ya sabéis qué toca. Salvo cosas así, todo ventajas.

2. A medias las dos familias

Luego está la lógica. Que los gastos se repartan entre las familias de él y de ella: vuestra economía no se resiente y nadie se siente agraviado porque todo el mundo contribuye. Eso sí, por lo general deberéis justificar ante quien os deja el dinero en qué os lo gastáis. Esta opción la podéis mejorar vosotros, siendo una tercera parte paganini. De este modo, elimináis lo anterior y explicaciones, las justas y necesarias.

3. Todo los novios

Finalmente está la opción más honrada. Es decir, los novios os casáis, los novios lo pagáis. A favor: tenéis la clase de boda que realmente deseáis. Sin injerencias, sin explicaciones y con todas aquellas cosas que al mundo pueden parecerle absurdas, pero que a vosotros os encantan. En contra, ya sabéis. Pasaréis a tener menos dinero que uno que se está bañando pero, eso sí, lo habréis empleado en el mejor día de vuestra vida.