6 claves para elegir el lugar de la ceremonia
Puede que siempre os hayáis imaginado dándoos el "sí, quiero" en un lugar concreto… o puede que aún tengáis dudas. ¡No os preocupéis! Haceos estas preguntas clave y hallaréis la ubicación perfecta para disfrutar de vuestro enlace soñado.
Antes de empezar a pensar en escoger el vestido de novia, de comenzar a buscar las mejores ideas originales para bodas o de plantearse qué canciones de boda no pueden faltar el día B, deberéis decidir el lugar en el que os vais a dar el mágico "sí, quiero". Es decir, el lugar de la ceremonia. Si aún no lo tenéis del todo claro, no os perdáis estas prácticas claves. ¡La elección os resultará mucho más sencilla!
¿Cuáles son vuestras creencias?
Lo primero que debéis tener en cuenta es el tipo de boda que deseáis en función de vuestras creencias o por tradición. ¿Queréis que el vuestro sea un enlace en el que, de fondo, suene música para bodas religiosas en una ermita, capilla, iglesia o catedral? ¿O, por el contrario, os decantáis más por escuchar música para bodas civiles en un juzgado o ayuntamiento?
Tened en cuenta que, en ambos casos, los enlaces se podrán celebrar en el exterior. Sí habéis leído bien. Esto también es posible en las bodas religiosas, siempre y cuando lo solicitéis con suficiente antelación y el sacerdote esté de acuerdo en casaros en un lugar "digno", es decir, aquel en el que se pueda oficiar una misa. En el caso de las bodas civiles, el abanico de opciones es mucho más amplio. Además de los oficiantes predeterminados por los artículos 49 y el 51 del Código civil –jueces del Registro Civil, alcaldes del municipio, concejales delegados y funcionarios diplomáticos en el extranjero, así como capitanes y comandantes en sus respectivas naves y aeronaves–, podéis contratar a un oficiante para que lleve a cabo la ceremonia delante de vuestros invitados o bien concederle el honor a un familiar o amigo y hacer ese momento mucho más personal. En los dos últimos casos, sin embargo, las ceremonias no tendrán validez jurídica.
¿Tenéis claras vuestras preferencias?
¿Os apetece daros el "sí, quiero" en un lugar importante de vuestra historia de amor, como el sitio donde tuvisteis la primera cita, os disteis el primer beso o dónde se celebró la pedida de mano? Si la respuesta es afirmativa, haceos la siguiente pregunta antes de concluir vuestra búsqueda: ¿es factible casarse allí? Si lo fuera, lo más probable es que se trate de un enlace civil, con o sin validez jurídica, lo que os permitirá desarrollar las ideas divertidas para bodas con un protocolo más laxo. ¿Preferís que la vuestra sea una destination wedding? ¿Es decir, escaparos a un destino idílico? Tened en cuenta vuestros deseos a la hora de elegir el mejor lugar.
¿Querréis trasladaros o apostáis por el "todo en uno"?
Este es otro de los puntos básicos que deberéis tener muy claros a la hora de empezar a buscar: si queréis que la ceremonia y la posterior celebración tengan lugar en el mismo espacio o, por el contrario, en dos diferentes.
La primera opción es la más cómoda para todo el mundo, ya que no es necesario desplazarse tras el intercambio de las alianzas. Y, de nuevo, no tiene por qué ser algo exclusivo de los enlaces civiles, ya que muchas fincas o masías, por ejemplo, cuentan con ermitas o pequeñas capillas en las que os podréis dar el esperado "sí, quiero". La segunda, por contra, os abre un mayor abanico de posibilidades: un teatro, una sala de cine, un patio, un parque, una azotea, un edificio abandonado y restaurado, una masía familiar, una casa rural... Las opciones son infinitas.
¿Deseáis una ceremonia interior o exterior?
Si todavía no habéis hallado vuestro lugar perfecto, haceos estas dos sencillas preguntas: ¿qué estación será la del día B? y ¿la ceremonia tendrá lugar por la mañana o por la tarde? Esto os permitirá saber con mayor exactitud si preferís que el intercambio de alianzas tenga lugar en el interior o en el exterior. Las primeras suelen ser más tradicionales y clásicas, mientras que las segundas son menos solemnes. Sea cual sea vuestra opción, habilitad el espacio a las necesidades de temperatura y luz de la época del año y de la hora del día. Así, si es una estación fría, colocad fuentes de calor; si es cálida, abanicos y carpas. Y tened siempre un plan B por si se complica y llueve. Lo básico es que los invitados estén a gusto y no necesiten apretarse el abrigo de fiesta ni se acaloren.
¿Cuántos invitados tendréis?
El siguiente aspecto que debéis valorar es si el lugar tiene la capacidad necesaria para albergar a todos los familiares y amigos que os acompañarán el gran día. No se trata de que ninguno de ellos se quede fuera por falta de espacio ni de que el sitio sea demasiado grande para el número total de invitados.
En el caso de las bodas religiosas, por ejemplo, ya sabéis que podéis escoger entre ermitas, capillas, iglesias o catedrales. Las primeras, más pequeñas, tienen un carácter más íntimo, mientras que las últimas son las más grandes. Respecto a los enlaces civiles que tienen lugar en el ayuntamiento o juzgado, habrá que especificar el número de invitados en la solicitud de fecha para la ceremonia. Según la capacidad de la sala del lugar donde queréis casaros, os concretarán las posibilidades. Sino, siempre podéis elegir un enclave exterior para la ceremonia.
¿Cuáles son vuestros requerimientos?
En línea con el punto anterior, al escoger el espacio de la ceremonia es importante que os aseguréis que en él se podrán habilitar diferentes espacios para vuestras necesidades concretas. Por ejemplo, si necesitáis habilitar un atril con micrófono para lecturas o discursos; si habrá actuaciones musicales en directo y los músicos precisan de un lugar específico; el sitio en el que se colocarán los testigos, o las damas de honor y los best men, si los hay... Aseguraos asimismo de que tendrán cabida vuestras ideas de decoración para bodas, como una alfombra roja en el pasillo que os conducirá hasta el altar o variadas composiciones florales para adornar las sillas o bancos. Pensad en todos vuestros imprescindibles y aseguraos de que los podréis hacer realidad.
Tras valorar todos estos aspectos, lo ideal es que os desplacéis hasta las diferentes localizaciones para acabar de decidiros. Prestad atención a los sentidos y al feeling que os da el espacio. ¿Os imagináis con el vestido y el traje de novio en ese escenario? ¿Os veis dándoos el primer beso de casados allí? ¿Queréis que ese sea el lugar en el que todos vuestros seres queridos, espléndidos con sus vestidos de fiesta, os vean intercambiar las alianzas? Si todas las respuestas son afirmativas... habréis dado con el sitio perfecto. ¡Enhorabuena!