Tipos de viajes de novios
Ni todas las parejas son iguales ni lo son las lunas de miel. Y es que cada destino puede tener un objetivo diferente: relajarse, conocer nuevas culturas, descubrir ciudades llenas de encanto… ¿Con cuál de estos tipos de viajes de novios os quedáis?
Tras organizar la boda llega el momento de desconectar de todo, de perderse juntos, muy juntos, y de recuperar fuerzas durante la luna de miel. Pero, ¿tenéis claro cómo queréis que sea la vuestra? ¿Sabíais que existen distintos tipos de viajes para recién casados?
Dice el refrán que para gustos están los colores, lo que también podría aplicarse a la manera en que las parejas deciden disfrutar de su luna de miel.
- Algunas anhelan un destino de relax, un viaje en el que pasear por paradisíacas playas, reponer energías en un hotel con todo incluido y disfrutar de masajes, sesiones de belleza y del "dolce far niente".
- Otras, en cambio, prefieren desconectar descargando adrenalina, por lo que eligen un destino en el que poder vivir mil y una aventuras.
- A su vez, algunas imaginan la luna de miel como una excelente oportunidad para conocer nuevas culturas y rodearse de arte, recorriendo museos, restos arqueológicos, monumentos, etc…
- Por su parte, los amantes de la naturaleza no quieren dejar pasar la oportunidad de "perderse" en parques naturales, selvas tropicales, volcanes, fauna marítima, corales...
- Y las parejas más urbanitas desean poner rumbo a alguna ciudad (o ciudades) cosmopolitas: Nueva York, San Francisco, Tokio...
A continuación os proponemos algunos destinos perfectos para estos cinco diferentes tipos de lunas de miel. ¡Veréis que la oferta es de lo más variada!
- Luna de miel de relax
- Luna de miel de aventura
- Luna de miel conociendo nuevas culturas
- Luna de miel para amantes de la naturaleza
- Luna de miel para urbanitas
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Luna de miel de relax
No hay mejor manera de desconectar de la boda y de todos los preparativos que tumbarse al sol, en una playa de arenas blancas y aguas cristalinas al lado de la persona amada.
Si os seduce esta idea, lo mejor es huir a una lejana y paradisíaca isla, como Las Maldivas, donde podréis vivir la experiencia de alojaros en una de sus villas privadas, con piscina y acceso directo a sus espectaculares playas.
Isla Mauricio es otro destino perfecto para este tipo de luna de miel, sin duda un auténtico paraíso en el que, además de disfrutar de sus playas de aguas turquesas, podréis jugar al golf o pasear por sus reservas naturales.
¿Y qué decir de la Riviera Maya? Un enclave único en el que disfrutar de todas las comodidades de un resort de lujo, todo incluido, con el Mar Caribe como telón de fondo. ¿A que ya os imagináis allí?
Luna de miel de aventura
Entre los diferentes tipos de viajes, descargar adrenalina es otra buena manera de romper con la rutina y reponerse de todo el estrés que conlleva la organización de una boda.
Si esta es vuestra idea de una luna de miel perfecta, un destino ideal para vosotros puede ser realizar un safari por Kenia. Os adentraréis en la selva y podréis ver y fotografiar leones, tigres, elefantes y otros muchos animales en su hábitat natural.
Costa Rica es otro destino ideal para una luna de miel aventurera. Podréis bañaros en las pozas termales del volcán Arenal, poneros en la piel de un auténtico explorador recorriendo la selva en un 4x4 o cruzando los puentes colgantes que encontraréis en el bosque nuboso de Monteverde. En Costa Rica la aventura está a la orden del día.
¿Y qué decir de Nueva Zelanda? Disfrutaréis de un montón de deportes acuáticos, podréis hacer parapente, esquiar e incluso saltar a la nieve desde un helicóptero en Queenstown –por algo se la conoce también como la Ciudad Mundial de la Aventura–, hacer trekking en el Parque Nacional de Tongariro, tiraros en paracaídas sobre el lago Taupo, escalar los glaciares Tasman y Hooker... ¡No habrá actividad que se os resista!
Luna de miel conociendo nuevas culturas
Pero si buscáis un término medio, puede que una luna de miel conociendo nuevas culturas sea lo mejor para vosotros. Se trata de descubrir culturas exóticas o diferentes, recorriendo desde ruinas de antiguas civilizaciones hasta modernos museos de arte, visitando monumentos emblemáticos, degustando la gastronomía típica del lugar... ¿Quién dijo que una luna de miel cultural era aburrida?
Si esta idea os atrae, os recomendamos que os embarquéis en un crucero. Entre los tipos de viajes que existen, esta será, sin duda, la mejor manera de visitar diferentes ciudades y países en poco tiempo, sin estrés y disfrutando de lo mejor de cada puerto. ¡Y podréis disfrutar de todas las comodidades y actividades que, a diario, se organizan a bordo: juegos, clases de baile, románticas cenas...! La oferta es muy amplia, por lo que podréis elegir entre numerosas opciones. Entre las más frecuentes y cercanas destacamos los cruceros por el Mediterráneo y las Islas Griegas, sin dejar de lado los cruceros por los países del norte de Europa ni por el Caribe. ¡Todo un lujo para los sentidos!
Pero si lo que queréis es conocer otras culturas más exóticas, el sudeste asiático es una buena opción. Tailandia, Vietnam y Filipinas son solo algunos de los países que os esperan para descubriros toda la riqueza de sus culturas ancestrales. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de las milenarias China y Japón.
Luna de miel para amantes de la naturaleza
La naturaleza salvaje os espera en muchos rincones del planeta. ¿Necesitáis inspiración para ir abriendo boca? A ver qué os parecen estas propuestas.
Empezamos por la Patagonia Argentina, con el glaciar Perito Moreno, las cuevas de mármol del lago del General Carrera, el monte Fitz Roy y el lago Nahuel Huapai. Y ya que estamos en Argentina, ¿qué os parece descubrir las cataratas de Iguazú? Os esperan más de 250 saltos de agua, de los cuales la Garganta del Diablo es la cascada más espectacular.
También Islandia os descubrirá una naturaleza de lo más rica y variada. Imprescindible en este sentido es la ruta del Círculo de oro, que incluye las cataratas Gullfoss, el valle de Hakadalur y sus géiseres, y el Parque Nacional Thingevellir en el que se encuentra el lago más grande de todo el país, Thingvallavatn. Y si tenéis suerte podréis disfrutar de un espectáculo natural como las auroras boreales.
¿Y qué os parece disfrutar del glamping o, lo que es lo mismo, de una luna de miel en medio de la naturaleza? Las posibilidades en este sentido son numerosas tanto en el espacio –montaña, reserva natural, bosque...– como en el lugar concreto. Por ejemplo, un bungalow en el Gran Cañón, una cabaña en la Patagonia chilena, un domo en Suiza...
Luna de miel para urbanitas
Las grandes ciudades son siempre un destino soñado para cualquier viaje y lógicamente, también para la luna de miel. ¡Sobre todo si sois una pareja de urbanitas empedernidos! ¿Qué os parecen estos destinos?
Nueva York no podía faltar en esta lista. Y os espera para ofreceros un sinfín de opciones: desde las más clásicas hasta las más actuales, pasando por las más originales. Subir al Empire State, visitar la Estatua de la Libertad, recorrer la Quinta Avenida, descubrir el MoMa y el Rockefeller Center, impresionarse con la Zona Cero y el One World Trade Center, acercarse hasta The Vessel, Central Park, Brooklyn, el Soho, Queens, Tribeca, la Isla de Ellis, ver el continuo movimiento de gente en la Grand Central Terminal, navegar por el río Hudson...
¿Más propuestas urbanas? ¡Por supuesto! San Francisco es la siguiente de nuestra lista. Una ciudad que también os atrapará con todas sus posibilidades. ¿Qué no os podéis perder? Por ejemplo, pasear por el mítico Golden Gate, subir a un tranvía, recorrer algunos de sus barrios –como Little Italy, Japantown, Marina, Castro, Richmond, Chinatown...–, fotografiaros delante de sus archi conocidas casitas victorianas de colores también llamadas Painted Ladies, recorrer Alcatraz, bajar en coche por Lombard Street, su calle con una inclinación de 40 grados...
¿Y qué decir de Tokio? Se trata de una ajetreada ciudad que os enamorará desde el primer momento. ¿Qué lugares no os podéis perder? Los diferentes miradores para tener una fantástica vista de la ciudad –como la Torre de Tokio y la Torre Mori–, el barrio de Shibuya, la calle peatonal Takeshita dori –la más famosa de toda la ciudad–, el barrio de Shinjuku, el parque Ueno –con museos y templos, entre otras opciones–, la isla de Odaiba, el mercado de pescado de Toyosu... Una ciudad cosmopolita y puntera en tecnología que os fascinará.
Entre lo distintos tipos de luna de miel, ¿ya sabéis cuál será el vuestro? Lo primero que tenéis que hacer para acertar seguro es pensar en vuestra forma de ser, en vuestros hobbies, en vuestras preferencias, en las cosas que os gusta hacer en vuestro día a día y con las que disfrutáis. ¿El resultado? ¡Un viaje de novios de 10!
¿Queréis saber mucho más del viaje de novios?
- Cómo organizar la luna de miel: la guía más completa
- ¿Por qué se llama luna de miel?
- Los mejores destinos para disfrutar de una luna de miel con niños
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