¿Te gustan los hombres introvertidos? Descubre por qué son mucho más atractivos de lo que parecen
Hay personas muy especiales que todavía no conoces.
Los chicos introvertidos pueden parecer poco interesantes de entrada, pero nada más lejos de la realidad. Así que intenta darles una oportunidad. Acércate a ellos y descubre lo interesantes que pueden llegar a ser. Quizá acabes descubriendo que entre ellos están los mejores partidos.
Son interesantes
Los hombres introvertidos son especiales. Nunca serán el capitán del equipo de fútbol, el ligón de la discoteca ni ese chaval que “tira fichas” a diestro y siniestro. Tampoco el que defiende el desfase perpetuo ni el que busca ser guay a toda costa. Las frases manidas y los tópicos tampoco cuadran con su forma de ser.
Pero, en cambio, suelen ser personas que saben escuchar, son graciosos a su manera, sueltan comentarios ingeniosos, demuestran su inteligencia sin quererlo y, sobre todo, guardan misterio cuando los demás se esfuerzan por destacar, dejando toda su personalidad a la luz, sin sorpresas. Woody Allen y sus alter ego cinematográficos, por ejemplo.
Maestros de la intimidad
Entre la multitud, un hombre introvertido no se desenvuelve correctamente. Está incómodo y quizá por ello no sea el compañero de fiesta ideal cuando el número asciende a 20 participantes. Las personas en masa le abruman, sobre todo cuando entre ellos hay algunos pesados.
Pero en el “tú a tú” desarrolla conexiones muy poderosas con las personas que merecen la pena y es ahí donde sabe moverse como pez en el agua. Su ilusión, emoción y pasión son únicas, siempre y cuando tú te hayas atrevido a descubrir más sobre él. También “da el do de pecho” con grupos reducidos donde se siente cómodo. Sheldon Cooper y Leonard Hofstadter, protagonistas de The Big Bang Theory, son algunas de las referencias populares, pues crean relaciones sólidas y especiales con sus seres afines, a pesar de ser introvertidos.
Analistas incansables
Si un hombre introvertido te escoge como pareja, puedes considerarte especial. Y es que él no elige a cualquier persona sino que, con el fin de encontrar a su acompañante ideal, analiza al personal como un escáner de rayos X. Siempre observa, siempre escucha y casi siempre comprende, aunque no esté de acuerdo contigo. Es exigente: tiene en cuenta gustos, actitudes y aspiraciones. Sabe ver lo bueno y lo malo de los demás, potencia las virtudes y busca salidas a los problemas, aunque a veces no consiga encontrar lo que busca.
De esta forma el introvertido construye relaciones auténticas, en las que se entrega al máximo. ¿Te recuerda a alguien? Sherlock Holmes podría acercarse a este perfil.
Valoran las pequeñas cosas
Los pequeños detalles son los que mueven el mundo de los sentidos. Los introvertidos valoran un gesto, una caricia, un regalo sentimental, un recordatorio, una frase, una sonrisa, un olor… Y es que este tipo de personas poseen una naturaleza sensible, profunda y de lo más atractiva.
Es feliz al recordar vuestro primer encuentro, más que un acontecimiento espectacular; prefiere el detalle manual que le hiciste en su primer cumpleaños al reloj de 200 euros del año pasado. Él te corresponderá con pequeñas cosas –como notas por la mañana, sorpresas inesperadas, una pieza artística…– que resultan increíblemente poderosas para fortalecer la relación. Hugh Grant suele hacer este papel en sus comedias románticas.
Se muestra interesante y modesto
Un hombre introvertido no busca el reconocimiento permanente. No lo necesita. Él sabe cómo es y todo lo que hace habla por sí solo. Además, casi todo lo que tiene que ver con él resulta interesante, ya sea por el misterio que le envuelve, por sus hobbies o por su conversación, casi nunca banal.
Hablar de cualquier cosa para rellenar huecos incómodos no es su fuerte, pues prefiere el silencio a la charla insustancial. Un gran ejemplo sería Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, aunque representado en la película La red social.
Ahora ya sabes los secretos de los chicos introvertidos. Recuerda que bajo su apariencia oscura, hay un sinfín de virtudes que harán las delicias de una relación especial.
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