Si tienes al menos una de estas 10 cualidades eres casi la mujer perfecta
Es imposible ser 100% perfectos pero hay pequeñas cualidades que nos hacen acercarnos a nuestro concepto de perfección.
Si hay una verdad universal es que “nadie es perfecto”. Digamos que es imposible ser 100% perfectos, pero hay pequeñas cualidades, valores o aptitudes que se acercan mucho a nuestro concepto de perfección —llámalo equis— y que los demás, sin duda, aprecian en ti.
- Dare il giusto peso
- Optimismo como forma de vida
- Buen Karma
- Todoterreno
- Valiente
- Sincera
- Con carácter
- Resolutiva
- Divertida
- Creativa
1. Dare il giusto peso
En italiano se utiliza esta frase para expresar que cada cosa tiene su importancia y que, por tanto, hay que saber medirlas dentro de la realidad a la que pertenecen. No te amargues si algo no sale como quieres, aprende a darle la importancia que merece: il giusto peso, relativiza y suelta la carga de más porque no sirve para nada.
2. Optimismo como forma de vida
Ser optimista no es ser ingenuo ni vivir en nuestra pompa… Es saber encontrar el lado favorable de cualquier cosa. Aunque, en un primer momento, no sea tan evidente, cuando se es positivo, cualquier circunstancia turbia se vuelve a nuestro favor. “Todo pasa por algo” y “No hay mal que por bien no venga”, son expresiones sabias que deberíamos tener siempre en cuenta.
3. Buen Karma
Todos conocemos a personas que nos quitan energía, que nos hacen mal y con las que no estamos cómodos: gente tóxica. La vida ya nos pone demasiadas trabas como para dejar que nuestro mundo se vea afectado por personas que, no solo no aportan nada, sino que empeoran nuestra salud mental. El Karma es la energía que reside en nuestro interior y que debemos proteger y fortalecer cada día. Deshazte de lo negativo y disfruta de la vida.
4. Todoterreno
Nadie puede llegar a todo, ni cubrir con matrícula todas las facetas de la vida pero, si algo caracteriza a la mujer, es que tiene la capacidad de hacer malabares con todo lo que se le ponga por delante. La mujer ha nacido con unas aptitudes excelentes que desarrolla sin frenos. Eso sí, el cartel de Superwoman no tenemos que llevarlo colgado a la espalda. Nuestra autoexigencia tiene que fundamentarse en la optimización de energía y en un esfuerzo positivo. No puedes morir en el intento, pero eso sí: hagas lo que hagas, pon ganas y tesón. Triunfarás.
5. Valiente
Cuando nos encontramos ante una decisión difícil, sin la más mínima pretensión y conscientes de lo que hacemos, solemos escoger la que más miedo nos da. ¿Por qué? Porque cuando entre dos opciones una nos aterra, sabemos que es la correcta y que cuanto mayor sea el reto, mayor será la recompensa. La mujer es valiente desde la cuna y es una valentía espontánea y natural que no se fuerza, por eso es tan especial.
6. Sincera
La mujer sincera lo es, en primer lugar, con ella misma. Una mujer que se viste por los pies no va dando bandazos sin saber lo que quiere. Si somos sinceras con nosotras mismas: asimilando y asumiendo nuestras propias limitaciones y dejando a un lado las incoherencias, esta cualidad se integrará a la perfección con nuestro modo de sentir, de vivir y de mostrarnos ante los demás que podrán confiar en nosotros con los ojos cerrados.
7. Con carácter
Es bastante común confundir el carácter con el “mal” carácter. Pues no, amigos. Tener carácter es ser conscientes de nuestra propia individualidad, mostrarnos al mundo tal y como somos sin miedo al “qué dirán”, es pegar capotazos a derecha e izquierda porque podemos y queremos. Nos distinguimos unos de otros por nuestro carácter y no hay nada peor que ir de puntillas por la vida. Tenemos que dejar huella, imprimir nuestro sello sin miedo y con humildad. El resto vendrá rodado.
8. Resolutiva
En lugar de nacer con un pan bajo el brazo, las mujeres lo hacemos con un máster en resolución de problemas. Una mujer resolutiva actúa con decisión, rapidez y determinación. Allá donde se presente un contratiempo, siempre habrá una mujer que tenga la suficiente claridad mental como para saber que si hay un problema, hay una solución. Es una cualidad intrínseca que podemos trabajarla, pero que, normalmente, nos viene de fábrica.
9. Divertida
Que no es lo mismo que graciosa… Una mujer divertida disfruta de las oportunidades, le quita hierro a cualquier asunto, se ríe de sí misma. Una mujer descomplicada que con su forma de ser hace que el resto se sienta bien, capaz de influir en el ánimo ajeno para mejorarlo. Un día sin risas es un día perdido, así que no pierdas ni un minuto porque tienes mil motivos para pasarlo bien: no somos eternos, así que disfrutemos de la fiesta que cada día se nos brinda.
10. Creativa
Todas las mujeres tenemos la capacidad de reinventarnos a nosotras mismas y esto es un acto de creatividad. Si algo no está yendo bien, párate a pensar un segundo y cámbialo. Adaptarse es vital y la polivalencia que te caracteriza te ayuda a calzarte otros zapatos y seguir hacia adelante. Si quieres que algo cambie, empieza por cambiar lo que haces tú: reinvéntate.