¿Qué piensan de verdad los invitados de vuestra boda?
Contentar a todos los invitados a una boda no siempre es tarea fácil. Pero si tenéis en cuenta los siguientes consejos conseguiréis que disfruten a tope y no tengan ningún motivo de queja. ¡Seguro que la vuestra será una celebración de ensueño!
Desdes que reciben las invitaciones de boda, por la cabeza de los invitados pasan todo tipo de ideas y opiniones. Unas tienen que ver con la búsqueda de los vestidos de fiesta perfectos para causar sensación ese día, pero otras son cuestiones que os atañen. ¿Os preocupa el “qué dirán” los invitados el día de vuestra boda? ¿Queréis que todo salga perfecto? En este artículo encontraréis algunas de las quejas más habituales, lo que os permitirá tenerlas en cuenta y prevenir posibles problemas.
La ceremonia es demasiado larga
Cuidado con las misas maratonianas o las ceremonias llenas de discursos y rituales. Pueden resultar muy aburridas y acabar con la paciencia de más de un invitado. Hablad con el sacerdote que oficiará la ceremonia y explicadle que queréis un acto sencillo en el que no falten los símbolos más importantes y una gran dosis de romanticismo.
Las invitaciones tienen errores
No está de más pasar el corrector ortográfico por las invitaciones antes de enviarlas, comprobar que las direcciones e indicaciones están bien y revisar que el conjunto sea claro, sin dar más información de la necesaria para no confundir a los invitados. Un error en las invitaciones puede causar muchos dolores de cabeza.
Mala organización del tiempo
Cuidado con separar con horas de diferencia la ceremonia del banquete. Si pensáis ir a haceros fotos después de la boda, aseguráos de que los invitados pueden ir directamente al restaurante, hotel o establecimiento donde hayáis organizado la comida o la cena para que puedan tomar un aperitivo y relacionarse entre ellos durante vuestra ausencia.
¿Tengo que pagar?
Aunque el cóctel y el banquete estén organizados, es posible que algunos invitados deseen tomar algo diferente a lo que los novios hayáis pactado con el restaurante. Tenedlo en cuenta y hablad con el restaurante para pedir que os lo añadan todo a vuestra cuenta. ¡Solo es un día y los invitados no esperan tener que pagar nada!
Hace frío (o calor)
La climatización del local donde organicéis el banquete es otro aspecto importante a tener en cuenta. Si el aire acondicionado está demasiado fuerte, las invitadas que van con tirantes pueden sentir frío de repente. O por el contrario, si la boda es en invierno puede que la calefacción esté demasiado alta. Pedid a algún familiar o amigo que controle este tema durante el banquete, para poder avisar a los responsables del local en caso de que sea necesario regular la temperatura.
No me puedo creer que me hayan sentado aquí
Este suele ser uno de los grandes problemas el día de la boda. Habéis organizado las mesas por grupos de edad, de familias o de amigos, pero a lo mejor no habéis tenido en cuenta que la tía Lola hace años que no se habla con el tío Lorenzo. O que la ex de tu amigo Carlos no puede ni ver a su nueva novia. No esperéis que el día de vuestra boda se olviden de estos pequeños detalles, todo lo contrario. Tenedlo en cuenta a la hora de planificar el seating plan.
El menú no tiene en cuenta las necesidades especiales
Hoy en día no hay excusa: muchas personas padecen intolerancias o alergias a diferentes alimentos y es importante que el menú incluya platos que ellos puedan disfrutar. No os olvidéis tampoco de los vegetarianos ni de aquellos invitados que, por motivos diversos, siguen una dieta específica. Recordadlo tanto a la hora de elegir los platos del aperitivo como los del menú.
No nos han dado las gracias
Sí, puede ser un día de locos, pero no os olvidéis de dar las gracias a los invitados que han asistido a vuestra boda y os han hecho un regalo. No pasa nada si no los saludáis justo al llegar al lugar de la celebración, entenderán que es complicado. Pero a la hora del banquete podéis recorrer tranquilamente las mesas y aprovechar la ocasión para saludar y agradecerles su presencia y generosidad.
La música es infumable
Todos los invitados de vuestra boda esperan pasar horas en la pista de baile tras el banquete, así que es muy importante que el profesional que se encargue de animar la fiesta tenga un repertorio variado y sepa crear un ambiente propicio. Tanto si habéis contratado un DJ como una orquesta o grupo que toque en directo, hablad con ellos unos días antes para saber cuál va a ser el programa musical. Os quedaréis mucho más tranquilos.
La fiesta es muy aburrida
No abuséis de los discursos y tened previstas actividades para que los invitados se diviertan y puedan socializar entre ellos. No es complicado organizar un pequeño concurso de anécdotas divertidas, ni diferentes juegos. Actualmente está muy de moda montar un photocall o un fotomatón donde vuestros familiares y amigos se podrán hacer divertidas fotos solos, en pareja, en grupo... Echad mano de la imaginación y conseguiréis que vuestra fiesta sea inolvidable.