4 opciones para un reportaje postboda ¡pasado por agua!

La sesión de fotos postboda puede servir de excusa para volver a enfundaros vuestros outfits nupciales. Ahora bien, bastará con el vestido de novia, sin ser necesario incluir los complementos del look, ni lucir el mismo peinado de boda. Lo mismo pasará con el traje de novio, que podrá prescindir de accesorios, como el prendedor en la solapa, por ejemplo.

Entonces, si os apetece apostar por vuestros estilismos de novios una vez más, podéis decantaros por un trash the dress. Pero, si consideráis que su uso queda restringido al día del enlace, existen otras opciones igual de válidas donde podréis vestir moda casual o aquello que os apetezca, sin problema. Aprovechando que hoy es el Día Mundial del Agua, os sugerimos sesiones postboda con la fuente de vida como decorado perfecto. Os servirán tanto si sois partidarios del trash the dress como si sois de los que prefirieren algo más informal.

1. Trash the dress

¿Qué es el trash the dress? Dado que el agua suele tener un papel protagonista, todavía existen algunas dudas y confusiones. Todo apunta a que la corriente audiovisual surgió como imitación de una escena de la serie de televisión Sunset Beach (1998), en la que la actriz Meg Cummings corría hacia el mar con su vestido de novia.

Sin embargo, el trash the dress consiste en dar una segunda vida a las prendas que se visten para la boda con una sesión fotográfica como marido y mujer, que no necesariamente ha de ser en la playa o el mar como se suele creer. Es decir, es determinante el vestuario, no la localización. Por eso, entre otras, también se hacen este tipo de sesiones en zonas urbanas o en espacios de lo más naturales y alejados del bullicio.

Trash the dress entre la inmensidad del mar

¿Por qué no perderos entre la inmensidad del mar? Tiraros al agua en medio de la nada prometerá unas fotos increíbles. Podéis aprovechar y dar un paseo en barco previamente, disfrutando así de un plan diferente en el que solo estéis vosotros, el capitán que os lleve y el fotógrafo testigo y responsable de retratar la secuencia. No olvidéis pedirle a este último que capte el momento en que os lancéis: ¡la imagen suele ser espontánea y muy divertida!

Trash the dress en la orilla de una playa o cala

Un clásico. Un paseo por la orilla de alguna playa o cala que os guste será la ocasión perfecta para hacer alusión a la naturaleza y únicamente mojaros los pies. ¡Dejaos llevar y demostrarle a vuestro fotógrafo que es el momento ideal para captar momentos 100% románticos! Podéis revolcaros por la arena, jugar y salpicaros el uno al otro, correr e, incluso, meteros en el agua si os animáis. ¿Un consejo? Si para acceder a la zona tendéis que andar por terrenos rocosos, usad calzado cómodo, como los zapatos de novia planos.

Trash the dress con pintura y baño en una piscina

Tal como apunta el nombre de esta tendencia, lo cierto es que en los más atrevidos trash the dress se corre el riesgo de que los looks de novios terminen estropeados. Así, estas sesiones de boda pueden terminar con la tradición de ceder los trajes de generación en generación, tendencia a la que suelen sumarse las amantes de los vestidos de novia vintage. Pero, a su vez, será una gran idea para que los vestidos de novia 2019 no queden guardados en cajas o entre papeles de seda, y brindará un momento de diversión con instantáneas únicas para el recuerdo.

Es el caso de las sesiones de fotos con pintura por las que muchos novios se deciden, que pueden combinarse con un chapuzón en alguna piscina y conseguir un trash the dress 2x1. Seguro que los diseñadores del vestidos de novia se llevan las manos a la cabeza, pero si os gusta: ¡adelante!

Trash the dress en el fondo de una piscina

Generalmente se dice que hay dos bandos: los de playa y los de piscina. ¿Ambos sois de piscina? Sumergiros en el fondo de alguna y haceros fotos entre burbujas, con el azul de las paredes como fondo predominante. Y no olvidéis que los besos subacuáticos son impresionantes. El resultado serán ¡postales de amor!

2. Postboda practicando deportes de aventura

Una buena idea será que os retraten mientras practicáis algún deporte de aventura o cualquier actividad que os haga ilusión. Normalmente, las sesiones postboda se programan para la vuelta de la luna de miel, pero si queréis aprovechar esos días porque tenéis en mente disfrutar de alguna actividad que os hace ilusión podéis haceros fotos dignas de recuerdo contratando a algún profesional en el destino escogido.

Piragüismo

Para los más tranquilos, hacer piragüismo será una excelente elección. Anteriormente, ¿ya habéis tripulado juntos algún kayak, canoa o piragua? Probadlo o repetir... ¡Que quede constancia en imágenes! Como bien sabréis, es importante que la sesión os represente. Por eso, elegid las aguas mansas para un resultado relajado y las bravas para plasmar vuestro espíritu inquieto.

Buceo o snorkel

¿Qué tal practicar buceo a ras del agua equipados con máscara de buceo, tubo y aletas? Si vuestro destino se caracteriza por aguas frías puede que también sea necesario un traje de buceo. ¿El atractivo principal de practicar esta actividad durante vuestro primer viaje casados? Tendréis la oportunidad de ver de cerca la vida submarina de ese entorno natural que hayáis elegido. Si sois capaces de vislumbrar vuestra imagen rodeados de bancos de peces, arrecifes de coral o tortugas marinas, entre otros, es posible que –si vuestro destino lo permite– os animéis a hacer esta sesión postboda.

3. Sesión de fotos postboda en un lago

Una excelente elección para involucrar al agua en el reportaje posterior a la boda será un lago. Tal vez funcione como el mejor contexto si queréis que el trabajo audiovisual refleje la tranquilidad que os transmite a ambos vuestra relación o lo pacífico y estable que es vuestro amor. Escoged el que más os guste, aquel que todavía no habéis visitado y tenéis pendiente o el que os brinde un acceso más fácil, y pedid al fotógrafo que inmortalice vuestra complicidad a golpe de botón.

4. Reportaje postboda en un muelle

¿Sois unos novios alternativos? Si vuestra agua preferida es la del mar, pero no os veis haciendo una sesión de trash the dress por miedo a que ese traje Hugo Boss tan estupendo se dañe y se anule como outfit para las próximas celebraciones, y tampoco entra en vuestros planes ningún deporte o actividad acuática, haceros unas fotos románticas en un muelle será la mejor opción. Con un aire diferente, enmarcará vuestra afinidad de forma excelente.

¿Aún después de la sesión preboda y de las fotos del día B os avergüenza posar ante una cámara? Acompañar el momento con canciones para bodas que fomenten un ambiente distendido. Y, al margen de la sesión de fotos postboda que elijáis, tomad nota de esta sugerencia: cuando tengáis las fotos, podéis escoger una y mandarla a todos vuestros invitados. ¡Será una idea original de boda que, pasado el día, seguro que no esperan y terminará de convencerles de lo detallistas que sois.