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Bodas

¿Por qué necesitáis hablar de dinero antes de la boda?

Cuando se está planeando la boda, con todo el ajetreo que comporta, es fácil olvidarse de cómo administraréis el dinero en vuestro día a día. Hablar de este tema es importante para que no haya sorpresas ni motivos de discusión con el paso del tiempo.

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El principio de la convivencia suele ser el momento en el que las parejas empiezan a hablar sobre cómo administrar el dinero. Quizá ya habéis tenido algunas diferencias de opinión sobre el precio de las invitaciones de boda, sobre la conveniencia de comprar detalles de boda para los invitados o, incluso, sobre el presupuesto de tu maravilloso vestido de novia. Si no lo habéis hecho aún, es importante que os sentéis a conversar con tranquilidad sobre la mejor manera de administrar vuestro dinero, ya que este tema “peliagudo” puede traeros problemas más adelante.

La punta del iceberg

Cuanto gana cada uno, los créditos que tiene contratados o los gastos fijos que tendréis son solo la punta del iceberg. Hay otros temas más delicados que toda pareja debe discutir antes de empezar a convivir para evitar que sean motivo de polémica en el futuro.

Según la psicóloga Montserrat Ribot, autora del libro Amor de verdad, "negociar con amor, de igual a igual, es la mejor forma de que una relación de pareja sea satisfactoria y viable a largo plazo. Esto es así porque la negociación es la única vía que permite satisfacer los intereses de ambas partes". De la misma manera que negociasteis el presupuesto de todas las ideas de decoración para tu boda o rechazasteis por caros esos vestidos de fiesta largos para tus damas de honor, tendréis que poneros de acuerdo siempre en los temas monetarios. 

El dinero no da la felicidad, pero ayuda

El dinero es algo serio y conviene hablar sobre ello con serenidad. Puede que os dé un poco de miedo sacar el tema, pero ambos sabéis que es importante marcar unas normas sobre cómo administraros cuando estéis juntos. 

Cómo queréis ganaros la vida

También es importante tener claro cómo quiere ganarse la vida cada uno. Si alguno quiere trabajar a tiempo parcial, tener su propio negocio o retirarse anticipadamente, el otro tiene que saberlo y dejar claro cómo le hace sentir eso.

Imaginad cómo serán vuestras vidas si cada uno trabaja de la forma que quiere. ¿Puede producir celos o sentimientos de desigualdad? Si uno de vosotros pierde el trabajo, ¿podréis vivir con el sueldo de uno solo? Si un día tenéis hijos, ¿tendréis suficiente dinero para pagar una guardería? Las parejas que son conscientes de cómo influyen a nivel emocional las cuestiones de dinero hablan abiertamente sobre estos temas antes de que aparezcan los recelos o las discusiones.

En qué nos gastamos el dinero

Si uno de vosotros es un gran ahorrador y se compra la ropa solamente en rebajas mientras que el otro es un amante de las marcas y corre a la tienda de móviles en cuanto sale el último modelo de su teléfono favorito, debéis hablar de ello. ¿Eres de las que ha optado por el alquiler del vestido de novia, mientras que él se ha comprado un traje carísimo? ¿Habéis discutido porque uno de los dos quiere elegir regalos de boda baratos y el otro prefiere invertir una buena cantidad de dinero en ellos?

Tomaros el tiempo necesario para explicaros por qué es importante para vosotros ahorrar o, por el contrario, invertir en un producto de alta gama. Si os comprendéis el uno al otro, será mucho más fácil llegar a un acuerdo.

Hablarlo todo relajadamente  

¡Qué no os asuste hablar de dinero! Discutir sobre este tema suele hacernos sentir vulnerables, así que si sois honestos el uno con el otro podéis construir una relación de confianza que os beneficiará en muchos aspectos de la vida. No es necesario hablar de todo lo que comporta el dinero en una sola conversación.

No dejéis el tema para más adelante, ni toméis decisiones relativas al dinero de forma unilateral. Lo mejor es hablar sobre ello en un lugar donde podáis expresaros con sinceridad, respeto, de forma amigable y con una pizca de sentido del humor.

Cuando tengáis claro cómo vais a administrar los gastos y lo que es importante para cada uno, os sentiréis mucho más libres y felices a la hora dar el “sí, quiero” y disfrutar de vuestra gran celebración, susurrando palabras de amor mientras, de fondo, suenan esas maravillosas canciones de boda que tanto os emocionan.

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