Planifícate con tiempo (I)

Lo ideal es que empecéis a preparar vuestra boda con tiempo suficiente para no dejaros la salud en ello. Un buen margen estaría entre año y medio y dos años. Pero, normalmente, la gente se pone un año antes. Así que hoy iniciamos una serie de dos capítulos con lo esencial para que vayáis "on time" en todo lo referente a vuestra boda. 

Cosas que hacer a un año vista

Lo primero, saber con qué contáis, esto es, un presupuesto como Dios manda. Segundo, preguntaos si os podréis dedicar a organizar la boda. En caso contrario, contemplad la posibilidad de contratar un ‘wedding planner’. Tercero. Un primer esbozo de la lista de invitados (y llamada o mail inmediato a aquellas personas que por nada del mundo queréis que fallen ese día). Cuarto y no por ello menos importante: búsqueda y reserva del lugar donde celebraréis el banquete. Lo mismo con la iglesia si vais a hacer ceremonia religiosa. La fecha definitiva de la boda saldrá de esa búsqueda.

Entre ocho y 10 meses antes

Tú, novia, empieza a mirar vestidos. Sin prisa, pero sin pausa. Proveedores: de acuerdo con vuestras necesidades, comenzad la ronda de contactos con Dj’s, floristas, caterings, fotógrafos, etcétera. En la medida de lo posible, cerrad las contrataciones en este periodo, pues, como profesionales del sector que son, en cualquier momento pueden ser contratados por otra pareja que se case el mismo día que vosotros. Si pretendéis facilitar el alojamiento a vuestros invitados, este periodo es ideal para consultar disponibilidades y precios de hoteles. 

Entre seis y ocho meses antes

La novia debe tener escogido su vestido y emplazar a sus damas de honor, si las tiene, a buscar conjuntamente los suyos. Esta época es buena para mandar un save the date (¿qué tal por e-mail?) y para empezar a planificar vuestra luna de miel. Si el novio quiere hacerse un traje a medida, mejor ahora que un mes antes.