Novio, ¡tú sí que vales!
Porque casarse es cosa de dos y ellos tienen mucho que decir en la organización de la boda. Nuestro colaborador Ricky Romero comienza su nueva sección con un artículo en el que tratará de tirar por tierra los grandes tópicos de las bodas.
Me llamo Ricky y de ahora en adelante os acompañaré desde Bodas.net en ese tránsito tan maravilloso que supone planificar vuestra boda. Mi historia se escribe en cuatro líneas. Para empezar soy periodista, pero no es el periodismo lo que me ha traído hasta este portal.
El caso es que me casé el pasado 12 de mayo y semanas antes del gran momento mi mujer me pidió que escribiera un post en su blog describiendo las sensaciones que tiene un novio a pocos días de su boda. Aquello se ve que gustó un poco y es la razón por la que estoy hoy aquí.
Con esta serie de artículos únicamente pretendo ofreceros pequeños consejos, recomendaciones o ideas para contribuir a que vuestro enlace sea como siempre lo habíais imaginado. Y lo haré desde una óptica masculina y con un toquecillo de humor, que para los tiempos que corren creo que se agradecerá bastante. Aquí hablaremos de tópicos, de sensaciones, de moda, de tendencias, de lo que sea que tenga relación con el mundo de los anillos, los velos, los banquetes, los fotógrafos..., en definitiva, con el mundillo de las bodas.
Tan sólo espero que encontréis esta sección amena, útil y que os divierta tanto como a mí me divierte escribir.
Si eres chico y te casas en breve, este artículo puede serte de utilidad. Se dice, y suele ser cierto, que las chicas se implican mucho más que los chicos en la preparación de la boda.
Habrá de todo, claro está, pero normalmente ellas toman las riendas del asunto al tiempo que nosotros solemos pensar, y tampoco nos equivocamos salvo excepciones, que tienen más mano para estas cosas. Pero desde aquí te invito a romper con los tópicos.
- Tómate tu boda como un todo: desde el momento de la pedida hasta que despides al último invitado en el banquete. Como en la vida misma, cada segundo que pasa es un instante que ya no volverá. Por eso es preciso disfrutar de cada detalle durante la boda, pero también antes e, incluso, después de la misma.
- Implícate a tope en los preparativos: no cometas el error de delegarlo todo en tu futura mujer. Aunque, como en mi caso, ésta sea ‘wedding blogger’, da tu opinión, propón ideas, imagina cosas imposibles. Yendo bien, te casas una vez en la vida. O hablas en ese momento o callas para siempre. ¿Te suena?
- No te limites únicamente al control presupuestario: el dinero es importante y, con los tiempos que corren, más. Pero, dándole un poquito a la cabeza, encuentras grandes ideas que no implican necesariamente un gran dispendio. Ese día partes con la ventaja de que casi todo vale y cualquier pensamiento, por descabellado que parezca, cobra sentido en celebraciones de este tipo.
Planificar cada detalle de la boda junto a tu pareja es una experiencia súper enriquecedora que hará que ambos la empecéis a vivir con muchos meses de antelación.
La ecuación es simple: ellas se estresarán menos por lo que disfrutarán más de esa fase de preparación, y nosotros habremos sido parte activa y determinante de un proceso en el que, no nos engañemos, también tenemos una cierta responsabilidad.