Novio con esmoquin: consejos para no morir en el intento
Desde Adam Shulman a Michael Bublé, pasando por el mismísimo príncipe Guillermo de Inglaterra, celebrities y personalidades de la alta sociedad eligieron el esmoquin en su gran día. ¿Sabes cómo llevarlo? Te lo contamos todo sobre esta elegante pieza.
Elegir el vestido de novia es uno de los grandes dilemas de una boda, pero tú, como novio, también tienes tus incertidumbres. ¿Ya has pensado qué tipo de traje de novio llevarás? ¡Ay! Si todo lo tuviérais tan claro como las canciones para bodas que queréis que suenen durante la ceremonia…
Cada vez son más los novios que, ya sea por su estilo, su personalidad, las tendencias, las modas o por los precios de trajes de novio, deciden renunciar al estilo clásico en su boda y optan por algo diferente.
Lo informal, lo hispter, lo vintage y los trajes de novio originales han ido ganando adeptos en los últimos años, pero hay otro tipo de estilo a medio camino entre lo más clásico y lo más moderno: llevar esmoquin en tu boda te hará ser diferente sin renunciar a la elegancia de un gentleman.
Lo primero que debes saber es que el protocolo prohíbe este tipo de traje en las bodas ya que una boda es una ceremonia y el esmoquin es un traje de fiesta. De hecho, fue creado especialmente para usarse en fiestas y recepciones. No obstante, en esta era en la que se ha logrado que las bodas pasen de ser un evento social encorsetado al tipo de celebración que los novios desean, vemos en el uso del esmoquin una de las grandes apuestas para los novios. Si nosotras hemos arriesgado en nuestros looks de novia con vestidos de novia cortos, asimétricos, dos piezas… ¿Por qué no iban ellos a cambiar el protocolo? ¿Cómo vestir impecable con esmoquin? Te damos la respuesta.
El color del esmoquin
El esmoquin tradicional es negro. Las normas de etiqueta así lo establecen, aceptando como única alternativa informal la chaqueta denominada smoking jacket de terciopelo y en tonos oscuros (azul marino, verde botella o violeta). No obstante, la incursión del esmoquin en el ámbito nupcial ha llevado a una revolución de este traje, que ahora también se presenta en blanco y en muchos otros colores o estampados.
El pantalón
Como en cualquier otro tipo de traje, la largura del pantalón será determinante a la hora de dar una imagen adecuada. No debe ser ni muy corto ni muy largo; la medida perfecta es aquella en la que la pernera cae limpia hasta el inicio del tacón del zapato y solo provoca un pliegue en la parte delantera del pantalón al montarse sobre el zapato.
Una de las señas de identidad del pantalón es que suele llevar una franja vertical en el lateral, del mismo tejido que la solapa de la chaqueta, como vemos en los trajes de novio Hugo Boss.
Los tirantes
Para que el pantalón quede perfectamente sobre tu cuerpo, debes fijarlo con unos tirantes, nunca con un cinturón. De esta manera, será el mismo traje el que se coloque.
La chaqueta
La característica principal de la chaqueta del esmoquin es la solapa. Estas suelen ser de seda, raso o gorgorán, y se encuentran en dos formatos: o acabadas en punta o redondeadas.
Podemos encontrar chaquetas cruzadas –de botonadura doble– o rectas –de botonadura simple–. Lo importante en este caso es que quede bien ajustada a los hombros, que el largo de la chaqueta llegue a la altura de la cadera y que las mangas no sobrepasen la muñeca.
La camisa
Las normas de etiqueta establecen que la camisa debe ser blanca. Sin embargo, cada vez se ven más novios luciendo un esmoquin con camisa negra o de otros colores, un toque quizá demasiado festivo para una boda de día, así que mejor dejar estas opciones para la noche si no se quiere renunciar a ellas.
El cuello de camisa ideal para el esmoquin es el wing collar o cuello de opera –un cuello bajo con puntas pequeñas–. Es el que más realza la pajarita. Pero hay novios más discretos que optan por el cuello inglés, una opción igualmente elegante y apropiada según el protocolo.
Respecto al puño de la camisa, es preferible que sea doble para usarse con gemelos, y que asome un par de dedos debajo de la manga de la chaqueta.
¿Fajín o chaleco?
Cuando el esmoquin es de botonadura simple, hay que llevar siempre fajín o chaleco para que no se vea el pantalón debajo de la chaqueta.
El fajín es una opción muy elegante. Se trata de una banda tableada de raso o seda que se coloca alrededor de la cintura. Remarca la figura y consigue que las piernas se vean más largas.
La pajarita
En este caso, el protocolo es muy estricto, como también lo son los hombres que usan este traje de novio: un esmoquin únicamente puede ir con pajarita, que debe ser de raso y negra. Aunque las pajaritas han cobrado verdadero protagonismo en los estilismos de las bodas y ahora se presentan en multitud de diseños, estampados, tejidos y formatos diversos. ¡Hasta se utilizan como regalos originales para bodas!
Por otro lado, han de ser de un tamaño proporcional a tu cuerpo y cuello. No todas las pajaritas son aptas para todo tipo de hombres.
El pañuelo
El toque más chic del esmoquin es el pañuelo blanco en el bolsillo de la chaqueta. Como las pajaritas, este elemento ha cobrado verdadero protagonismo en las últimas temporadas y se presenta en distintas modalidades, diseños, tejidos, colores y estampados.
Los zapatos
El zapato recomendado es un Oxford acharolado de punta redondeada. ¿Quieres algo diferente? Los slippers están más de moda que nunca, y aunque las normas de etiqueta no lo contemplan, ¡las tendencias nos dicen que quedan espectaculares!
Ahora que ya sabes cómo debes llevar el esmoquin para estar impecable en tu boda, puedes dedicarte a pensar en esos detalles de boda que entregarás a tus invitados y que seguirán la estética de la boda, ya sean para ellos o para que ellas se los coloquen adornando sus peinados para bodas.
