Novia busca boda original: los trucos de una wedding planner
Son muchas las parejas que buscan dar un toque original a su boda. Conseguir ese estilo propio y diferente precisa de un cuidado estudio de la ambientación, algo que Toñi Martín Calderón, Diseñadora de Bodas y Eventos, conoce a la perfección.
"Quiero una boda diferente". A menudo nos enfrentamos a esta frase con cierto temor. "¿Diferente?", solemos preguntar, obteniendo siempre la misma respuesta: "Sí... diferente, impactante, íntima, personal, NUESTRA BODA. Quiero que refleje nuestras personalidades, nuestros gustos, que cada detalle sea único, que nuestros invitados queden sorprendidos".
Como profesional, creo firmemente que algo está cambiando en el mundo nupcial, tan predecible, cargado de protocolo, a veces excesivo, que resta frescura a un evento de estas características. Clientas como Leyla y Carolina me hacen afirmar que actualmente estamos entrando en otro nivel de creatividad en el sector de las bodas. No basta con un buen menú o un buen traje. Hoy en día los novios quieren dejarse llevar por la magia de ambientes muy estudiados, a veces recreando otras épocas, otra culturas, mundo mágicos.
El cóctel de las Mil y una Noches de Carolina
En el ambiente se respiraba el incienso y al caer la noche, la luz de la velas invadió el hermoso patio. Farolillos y exóticas telas combinados con mobiliario chill out de última tendencia hicieron el resto para una velada perfecta. Me imaginé a la novia como una princesa árabe por su estética bellísima y su personalidad tímida, contrastes que se plasmaron en la ambientación al jugar con la sobriedad del chill y la locura de colores y sensaciones de las pinceladas árabes.
La nota sorprendente la pusimos con Sarah, una de las mejores bailarinas del vientre que conozco que nos envolvió con su magia y música durante unos minutos antes de la cena.
Un cuento de hadas para Leyla
La boda más diferente que se ha diseñado en mi estudio. Se trató de un enlace al aire libre, con varias zonas diferenciadas: ceremonia, comida y chill out. Leyla desprende una energía especial y eso fue decisivo a la hora de definir el diseño y la ambientación de su boda. Ella es fresca, impulsiva, risueña, con carácter, por lo que la puesta en escena debía ser un reflejo de su personalidad.
Me la imaginé casándose en el campo, rodeada de flores y de pequeños invitados decorando el espacio que hicieron las delicias de todo el mundo. El color fresa como eje central y un montaje desenfadado consiguieron una ambientación cargada de energía positiva.
Sin duda, el abanico de posibilidades a la hora de ambientar y decorar una boda es muy amplio: definir un color predominante, una flor, ambientar un lugar o una época... Dejáos llevar por vuestras preferencias y haced de vuestra boda un día verdaderamente inolvidable.
