¿No te acaba de convencer tu anillo de compromiso? ¡Tranquila!
Parece una cuestión muy delicada, pero si tienes en cuenta estos sencillos 'tips' conseguirás enfocar el asunto de la mejor manera posible. Es importante que te sientas cómoda e identificada con tu anillo, así que no te preocupes y sigue leyendo.
Llevabas tiempo soñando con la pedida de mano y, cuando llegó, la puesta en escena superó todas tus expectativas. Fue un momento único y muy romántico que, a buen seguro, recordarás toda la vida. Sin embargo, ¿qué pasa si el anillo de compromiso no te gusta o no es de tu estilo? Ante todo, tranquila. No eres la primera ni el primero al que le pasa y es que, a veces, pese a su buena intención, la pareja no consigue acertar en su elección. Y aunque abordar el tema de un posible cambio del anillo de compromiso no es tarea fácil, unos consejos extra pueden servir de gran ayuda. ¡Así que no esperes más y descúbrelos todos!
La primera reacción es importante
Como decíamos, tu pareja ha organizado una pedida de 10 para hacerte la gran pregunta: ha elegido el lugar perfecto, el momento más indicado y ha creado la atmósfera más romántica posible. Y, del mismo modo, escogió el anillo que le pareció más indicado para ti. Por eso, si cuando descubre el anillo de compromiso solitario o el anillo de compromiso de zafiro, por ejemplo, sientes que no te acaba de convencer, evita reaccionar de inmediato. Puede que el flechazo no sea instantáneo y que necesites algo más de tiempo para que te guste realmente. Además, piensa que ya estarás suficientemente embargada de emoción como para valorar en exceso las particularidades del anillo. Céntrate en disfrutar del momento que estás viviendo: contéstale con un "sí" rotundo, abrázalo/a, bésalo/a y da rienda suelta a tu alegría. Lo demás puede esperar.
Medítalo en frío
Tómate unos días para reflexionar y para analizar bien tu anillo de pedida. Pruébatelo solo y con otras joyas, en diferentes momentos del día... Es frecuente que algo que no llame la atención de entrada acabe convirtiéndose en lo que más gusta después. Tampoco estará de más que descubras por qué tu pareja escogió justo ese modelo: ¿fue porque sí o hay algún motivo que tú no sabes? Intenta darle una oportunidad a la joya. Sin embargo, si ni aún así te sientes totalmente convencida, no te preocupes. No eres la primera, ni serás la última, en efectuar consideraciones y tener reparos sobre algo tan importante. También les ocurre a ellos: los anillos de compromiso de hombre son una cosa delicada y no siempre se acierta a la primera.
No te sientas mal...
... ni hagas que tu pareja pueda sentirse incómoda. Piénsalo bien. ¿Por qué ibas a sentirte mal por desear un anillo de compromiso que se adapte mejor a tus gustos? Quizá recibiste un anillo de pedida en oro blanco y, en su lugar, esperabas un anillo de compromiso en oro amarillo. Del mismo modo, recuerda que tu pareja escogió un modelo que pensó que te encantaría, aunque no ha sido así. Habladlo tranquilamente, con tacto y de una forma respetuosa. ¡Seguro que juntos encontraréis la mejor solución posible!
Ante todo, tacto
Antes de que os sentéis a hablar, asegúrate de que es un buen momento para hacerlo y elige un lugar relajado y tranquilo. Intenta abordar la cuestión sin que tu pareja se pueda sentir ofendido u ofendida. Es decir, agradécele su elección, pero coméntale que, en lugar de un precioso anillo de compromiso original, tu preferirías un clásico anillo de pedida con diamante. O que el anillo de compromiso con esmeralda es realmente fantástico, pero el diseño es demasiado grande para llevarlo a diario. Sé sincera/o con él/ella y háblale desde la confianza y con mucho respeto.
Escucha a la otra parte
En toda conversación en pareja hay que tener en cuenta las opiniones, sensaciones y emociones de la otra persona. Por eso, cuando le hayas explicado tu parecer sobre el anillo de compromiso, escucha también lo que tu pareja tenga que decir al respecto –todavía más si la joya es un legado familiar–. Quizá ha escogido el anillo de compromiso sencillo por alguna razón específica: sentimental, práctica… Dialogad tranquilamente, escuchaos y tomad una decisión conjunta que agrade por igual a ambas partes, ya sea cambiándolo o modificando algún aspecto del actual. Una dinámica que, sin duda, os funcionará también de maravillas durante la planificación de la boda.
Variaciones adecuadas
Como indicábamos en el punto anterior, antes de seguir adelante con el cambio, valorad si es posible modificar alguna parte del anillo. Consultadlo con la joyería en la que hayáis adquirido la pieza, ya que el joyero mejor que nadie podrá explicaros cuáles son vuestras opciones al respecto. Quizá sea posible realizar alguún cambio que os convenza por igual a los dos. Y en el supuesto de que la pieza sea de herencia, hablad también con la familia para que no haya disgustos evitables.
Otra opción: el cambio
Si no, siempre podéis optar por cambiar el anillo por otro diseño que se ajuste más a tu estilo y a tus preferencias estéticas. Podrás escoger entre los anillos de compromiso de plata, de oro o de platino, entre los anillos de pedida originales, entre los anillos de compromiso de variadas formas y tamaños... Lo ideal es que vayáis juntos a cambiar la pieza y que ambos participéis por igual en la elección del nuevo anillo. Eso sí: es importante que tengáis en cuenta el presupuesto inicial y que no os sobrepaséis.
Una vez que ya hayáis aclarado y solucionado el tema del anillo de compromiso ya estaréis listos para empezar con todas las tareas de planificación del que, sin duda, será uno de los días más felices de vuestras vidas. Y recordad: en el diálogo sincero y respetuoso encontraréis las claves para organizar el enlace de vuestros sueños sin problema. ¡Felicidades a los dos!