Mitos sobre bodas... que no tienen por qué ser
Las bodas están llenas de supersticiones que provienen de tiempos inmemoriales y se han mantenido a lo largo de los siglos. La mayoría se siguen por tradición y forman parte de la magia del ritual del matrimonio. ¿Preparados para descubrirlas?
La mayor parte de las supersticiones y mitos en las bodas están relacionados con el vestido de novia y sus complementos: tiene que ser blanco, el novio no puede verlo antes del matrimonio… Pero también hay otros mitos ancestrales que hacen referencia, por ejemplo, al mejor día de la semana para casarse, al significado de lanzar el ramo de novia o a los poderes casi mágicos de los zapatos de novia. ¿Os apetece conocer las supersticiones más populares? Seguid leyendo.
El vestido de la novia
La tradición dice que el vestido de novia ha de ser blanco y que los vestidos de fiesta de las invitadas deben ser de otro color para no restar protagonismo a la novia en su gran día. Sin embargo, hoy en día son muchas las mujeres que optan por introducir notas de color en sus vestidos de novia o bien se decantan directamente por diseños confeccionados en telas de otros colores. Las opciones existentes van tanto de los colores pálidos, como el rosa palo o el champán, hasta los más atrevidos: azules, rojos, negros...
Por otro lado, el velo tiene un significado ancestral: proteger a la novia de los malos espíritus. No obstante, son muchas las mujeres que, hoy en día, prefieren no lucirlo y se decantan más por bonitos tocados de novia o, incluso, por llamativas coronas de flores.
El novio no puede ver el vestido antes de la boda. Según la tradición, esto trae mala suerte. Se trata de una antigua superstición, concretamente de la época en que los enlaces se realizaban por conveniencia. El marido no podía ver a la novia antes de la boda para evitar que se arrepintiera y decidiera no casarse. Hoy en día, hay parejas que optan por prepararse juntos en su día B o, incluso, se decantan por un first look antes del inicio de la ceremonia. Y, lógicamente, no pasa absolutamente nada. El hecho de ocultar el vestido tiene más que ver con dar una sorpresa al novio el día de la boda y que este se quede boquiabierto al ver entrar a su futura esposa como nunca antes la había visto.
Por su parte, la costumbre de llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul es una de las tradiciones más populares y seguidas. Algo viejo significa conexión, representa el pasado: tu familia, amigos... Algo nuevo simboliza el futuro, el inicio de una nueva etapa; algo prestado, amistad, y algo azul, fidelidad, el compromiso que establece la pareja.
Otros mitos relacionados con el vestir
También hay supersticiones relacionadas con lo que la novia no debe llevar el día de la boda. Por ejemplo, perlas. ¿Por qué? Porque las perlas simbolizan las lágrimas de la novia y se cree que llevarlas durante el enlace atrae la mala fortuna en el matrimonio. Sin embargo, hay mujeres amantes de estas gemas que desafían la superstición y las lucen radiantes en su gran día.
En el caso del novio, hay que asegurarse de que el nudo de la corbata está impecable y que esta queda plana sobre su pecho, ya que si queda hueca o no está perfectamente derecha durante la ceremonia puede ser un augurio de que el novio será infiel.
Supersticiones curiosas
Las inclemencias meteorológicas también tienen su simbolismo. Si llueve el día de vuestra boda esperad descendencia pronto, ya que es augurio de fertilidad, pero si queréis un día soleado siempre podéis ofrecerle una docena de huevos a un convento de monjas Clarisas para pedirles que haga buen tiempo en vuestro enlace. La nieve, sin embargo, trae mala suerte.
"En martes, ni te cases ni te embarques". Este dicho tan popular procede nada menos que de la época de los romanos. Martes es el día que corresponde al planeta Marte, dios de la guerra, por lo que no trae buen augurio casarse ese día de la semana. ¡Suerte que en nuestro país la mayoría de enlaces se celebra durante el fin de semana!
El lanzamiento de arroz a los recién casados está relacionado con la fertilidad y la descendencia. Muy habitual durante muchos años en nuestro país, las nuevas tendencias apuntan más hacia pétalos de flores, confeti, pompas de jabón u hojas de olivo.
Por otro lado, la tradición de llevar a la novia en brazos al entrar en su nueva casa se hacía para impedir que los malos espíritus pudieran atacarla a través de las plantas de sus pies. Una superstición que, hoy, en día, se ha extendido también a la noche de bodas, ya sea en un hotel o en casa.
Además del tradicional lanzamiento del ramo de novia, según el cual la soltera que lo recoja será la próxima en casarse, la novia puede ofrecer a sus amigas sus poderes mágicos: si alguna de ellas sueña con casarse, deberá escribir su nombre en un papelito y llevarlo dentro de sus zapatos de novia cómodos el día de la boda, preferiblemente bajo la planta del pie derecho. Así, ella será la próxima en pasar por el altar.
¿Qué os han parecido estas supersticiones nupciales? Seguro que algunas os han divertido lo suficiente como para inspiraros a la hora de pensar en ideas originales para bodas. Ahora, seguir los dictados de los mitos, como cuidar el nudo de la corbata cuando el futuro esposo se ponga su traje de novio, depende de vosotros. ¡Buena suerte!