Las mejores propuestas para vivir una luna de miel en Lisboa llena de magia
¿Pensando en el destino ideal para una escapada romántica o una luna de miel de ensueño? Seductora, sorprendente y única, Lisboa os enamorará con su gran belleza e increíble luz. ¡No os perdáis las sorpresas que os esperan en la capital de Portugal!
Tanto si sois una de esas parejas que prefiere disfrutar de su viaje de novios sin necesidad de grandes desplazamientos como si lo que estáis planeando es una escapada solo para dos, Lisboa es siempre una maravillosa opción. Y es que además de estar muy cerca de casa, la capital de Portugal es una ciudad singular y de gran belleza que os permitirá vivir unos días increíbles e inolvidables. ¿Queréis conocer algunos de los planes más románticos para descubrirla en profundidad? No os perdáis estas propuestas con todo lo que hay que ver en Lisboa en pareja. ¡Empezamos!
- Disfrutar de vistas y atardeceres mágicos
- Descubrir el Barrio de Alfama
- Perderse por el Chiado y el Barrio Alto
- Viajar en el romántico tranvía 15
- Navegar en velero al atardecer
- Enamorarse de las playas cerca de Lisboa
- Escaparse a Sintra
Disfrutar de vistas y atardeceres mágicos
Lisboa es, sin duda, una de las capitales más románticas de Europa y una ciudad perfecta para disfrutar tanto de unos preciosos paisajes como de unos atardeceres inolvidables. Para las parejas de enamorados es una cita obligada subirse al mítico tranvía 28 para acercarse al encantador barrio de la Alfama y disfrutar de dos miradores de Lisboa increíbles: el de Santa Luzia y del de Portas do Sol. También vale la pena coger el Elevador da Glória hasta el mirador de São Pedro de Alcântara, desde donde no solo contemplaréis preciosas vistas panorámicas sobre la ciudad, sino que podréis admirar el Castillo de San Jorge. Desde esta emblemática construcción –situada en la colina más alta de Lisboa– tendréis asimismo una de las mejores perspectivas de la ciudad y, si lo deseáis, incluso podréis disfrutar de una vista panorámica de la misma en 360º gracias al periscopio de Da Vinci. ¡Los mejores recursos para conseguir unas fotos de Lisboa realmente inolvidables! Otros miradores que también vale la pena visitar son el mirador da Graça, junto a la iglesia de Graça y muy cerca del Castillo de San Jorge, con buenas vistas del Elevador de Santa Justa y del convento do Carmo, y el mirador de Santa Catalina, al que se accede desde el Elevador da Bica.
Desde cualquiera de ellos, además, podréis contemplar unas puestas de sol inolvidables. Y si sois una pareja muy cool y os preguntáis qué hacer en Lisboa, os aconsejamos tomar una copa en el rooftop del bar Park, una azotea muy de moda situada en el séptimo piso de un aparcamiento con vistas envidiables, o tomar algo en el Noobai Café, junto al mirador de Santa Catarina, desde donde sucumbiréis al hechizo de un bellísimo atardecer.
Descubrir el Barrio de Alfama
Durante vuestro viaje a Lisboa y después de visitar el Castillo de San Jorge, de bajada, aprovechad y perdeos por el Barrio de Alfama. En él encontraréis la "esencia" de la ciudad, con sus casas con fachadas de colores y balcones de hierro, sus tiendas típicas y sus restaurantes de Lisboa tradicionales, en los que comer comida típica de Portugal, como el bacalao. No os perdáis tampoco la catedral de Lisboa, conocida como Catedral de Sé, en cuyo interior se encuentran los restos de San Vicente, patrón de la ciudad.
Perderse por el Chiado y el Barrio Alto
Entre los diferentes barrios de Lisboa no olvidéis recorrer el barrio del Chiado, al que llegaréis con el espectacular Elevador de Santa Justa, que también comunica los barrios de La Baixa y Barrio Alto, que son asimismo de obligada visita. Pasead por sus callejuelas y acercaos a cafés históricos, como A Brasileira –con su estatua del escritor Fernando Pessoa–, a establecimientos singulares, como la librería Bertrand –la más antigua del mundo– o al enigmático convento do Carmo, en ruinas. Y recorred la rua Garrett y la rua do Carmo. Junto al Chiado está el Barrio Alto. Moderno y vibrante, tiene numerosos restaurantes y algunos de los mejores locales nocturnos que visitar en Lisboa, como el Musicbox, aunque también podéis divertiros escuchando fados en el legendario Pavilhão Chinês.
Viajar en el romántico tranvía 15
Lisboa es la ciudad de las siete colinas. El tranvía de Lisboa y los elevadores son el mejor medio de transporte para moveros por la capital de Portugal. En concreto, el número 15 os llevará desde la plaza do Comerço –situada a orillas del río Tajo y en la que descubriréis el gran Arco Triunfal– hasta el barrio de Belém, con la luz y el azul intenso tan característicos de Lisboa, donde podréis visitar el Monasterio de los Jerónimos, que os sorprenderá con su maravilloso claustro. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, al igual que la Torre de Belém, una antigua construcción militar y, sin duda, el edificio más característico de la ciudad. A su lado encontraréis el Monumento a los Descubrimientos, de 52 metros de altura, construido en 1960 para conmemorar el quinto centenario de la muerte de Enrique el Navegante, explorador portugués. El barrio de Belém es un lugar inolvidable, sobre todo si probáis los pastéis de Belém, deliciosos dulces de crema que, sí o sí, hay que comer en Lisboa.
Navegar en velero al atardecer
Magia es lo que sentiréis recorriendo en velero o catamarán el río Tajo y la costa de Lisboa, admirando desde la cubierta una bellísima puesta de sol, el puente de Lisboa llamado 25 de Abril –que une el barrio de Alcántara con la ciudad de Almada– o los brazos extendidos de la estatua de Cristo Rey, situada o orillas del río. ¡Una experiencia relajante e inolvidable!
Enamorarse de las playas cerca de Lisboa
Entre las cosas que ver en Lisboa no se encuentran las playas, ya que la ciudad carece de ellas, aunque no están demasiado lejos, por lo que podréis disfrutar igualmente de ellas. Destacan la de la Ribeira do Cavalo, la de Carcavelos, la de Pego, la de Bela Vista y la de Galapinhos. ¡Cualquiera de estas "playas de Lisboa" resulta una excelente elección!
Escaparse a Sintra
Si vais a estar varios días en Lisboa y queréis saber qué ver en Lisboa y alrededores no lo dudéis y dedicad al menos una jornada a conocer Sintra, declarada Patrimonio de la Humanidad. Os encantarán sus empinadas callejuelas y el Palacio de Pena –situado en la colina más alta del lugar–, la Quinta da Regaleira –un palacete con impresionantes jardines, lagos, grutas y túneles secretos–, el Palacio Nacional –ubicado en el centro de la ciudad–, las ruinas de Castelo dos Mouros –antiguo castillo árabe– y el Convento dos Capuchos –un antiguo monasterio de piedra enclavado en mitad del Parque Natural de la Sierra de Sintra–. A medio camino entre Sintra y Cascáis, merece la pena que os acerquéis también a descubrir el Cabo da Roca, el extremo más occidental de Europa, con sus acantilados de más de 140 metros de altura. Desde su mirador disfrutaréis de unas vistas espectaculares y podréis contemplar juntos un romántico atardecer.
Seguro que estas propuestas para vivir una luna de miel en Lisboa llena de magia o bien unos días fabulosos en una escapada romántica os permitirán descubrir la capital en profundidad. Una ciudad repleta de encanto que, sin duda, os enamorará. ¡Descubridla ya!