Luna de miel y resorts: la gran pareja
Después de un duro año preparando todos y cada uno de los detalles de una boda, muchos son los novios que optan por una luna de miel tranquila y sin preocupaciones. La mayoría de estos novios llaman a la puerta de un resort.
Resort es la palabra inglesa para una estación o complejo turístico, un conjunto de instalaciones de vacaciones orientadas al recreo y la relajación. Los resorts más conocidos en España son centros de vacaciones gestionados por una sola compañía, que provee a sus huéspedes de todo lo necesario para que su estancia sea lo más confortable posible. Estos resorts son los denominados all-inclusive resort, lugares donde pagas un precio fijo por el alojamiento, la bebida (barra libre) y tres comidas: desayuno, almuerzo y cena. También están incluidas las actividades deportivas y lúdicas: cursos de baile, piscinas, etc.
Los resorts más famosos están en República Dominicana y en Cancún, México, muchos de ellos regentados por empresas españolas (con altos estándares de calidad). Pero últimamente ha aparecido una fuerte competencia de bellísimos resorts en lugares como Tahití, lugares especializados en el uso terapéutico de aguas termales como Chile, o incluso resorts de nieve en zonas como los Alpes suizos, Aspen o Bariloche en Argentina.
En un resort la regla número 1 es: “hemos venido a pasarlo bien”. Cualquier decisión, cualquier actividad que vayáis emprender en los siguientes días siempre debe respetar esta regla. Están prohibidas las prohibiciones, los reproches y el mal humor. No hay horarios, no hay etiquetas ni obligaciones culturales o sociales. Pensad que por muy espectaculares que sean las instalaciones de un resort, no sirven de nada si vosotros -los protagonistas- no estáis 100% desconectados de vuestras realidades diarias y con ganas de pasarlo bien.
Eso sí, aseguraos de que las habitaciones que contratáis tienen las mejores vistas posibles, de que las instalaciones cuentan con elementos tan importantes como piscinas y preguntad si hay algún obsequio de bienvenida (normalmente lo hay para recién casados). Aseguraos también de que hará buen tiempo en esa zona para los días que habéis elegido, por muy paradisiaca que sea una playa hay varios meses al año que está impracticable por el mal tiempo… En el artículo "Luna de miel según la fecha de la boda" podéis consultar los destinos recomendados según la época del año.
Otro aspecto fundamental a la hora de escoger un resort como destino para la luna de miel es que cuente con servicios de lujo como un spa y centros de relajación donde poder haceros un masaje sin coste adicional o disfrutar de terapias alternativas anti-estrés. Elegid el resort también en función de vuestras actividades preferidas; por ejemplo, si os encanta el buceo no dudéis en optar por un resort caribeño que ofrezca la posibilidad de hacer inmersiones. Y si lo vuestro son los paisajes y la naturaleza, por un poco más de dinero podéis visitar el mágico resort Huka Lodge en Nueva Zelanda, uno de los lugares con más encanto. También hay resorts basados en oferta cultural, gastronómica o de golf, entre otros muchos.
La idea es renacer. Dejar las preocupaciones pasadas a un lado y volver a empezar de nuevo una vida, en este caso acompañado de la persona amada.
