Luna de miel por la ruta californiana
Si buscáis una luna de miel diferente hoy os proponemos recorrer la costa de California, desde Los Ángeles hasta San Francisco. Y para que la experiencia sea aún mejor no dudéis en hacerlo a bordo de un genuino coche americano.
Como se suele decir "nunca llueve a gusto de todos": que si este vestido de novia no te queda bien, que los zapatos de novia son poco vistosos o que esos vestidos de fiesta para las damas de honor no son suficientemente elegantes. Algo parecido puede pasar con vuestra luna de miel. Si todavía estáis indecisos no le deis más vueltas. Prepararos para una luna de miel de aventura. Coged un Cadillac o una autocaravana y recorred, acariciados por la brisa del Pacifico, la ruta californiana por la State Route 1. De norte a sur desde San Francisco hasta San Diego, pasando por Los Ángeles. 3,2,1... ¡empezamos!
Primera parada: San Francisco
No os perdáis el parque de Golden Gate, sus playas y vistas al puente, el recorrido por el Golden Gate –obligatorio cruzar en coche, a pie o en bici–, los tranvías de cable, las casas victorianas, la original Lombard Street, barrios como Fisherman’s Wharf, Litttle Italy o Castro y por supuesto la prisión de Alcatraz.
Y por último no dejéis de subir a la cima de Twin Peaks, que dio nocalifornmbre a la mítica serie de los 90 y desde donde tendréis fabulosas vistas de la ciudad, visitar los barrios de Chinatown y Japantown y descansar en Ocean Beach, una de las playas más bonitas de San Francisco.
Conduciendo por Napa Valley
Antes de abandonar San Francisco, acercaros a Santa Rosa y a Napa Valley, 48 kilómetros de viñedos preciosos, a Sausalito, hasta llegar a Monterrey, pasando por las secuoyas de Mariposa Groove.
Hacia Monterrey
Desde Santa Rosa y a unas tres hora en coche os espera Monterrey, donde podréis disfrutar de playas espectaculares. Aquí podréis visitar el paraje natural 17 Mile Drive con sus colonias de leones marinos. Después, no dudéis en dirigiros hacia el embarcadero de Fisherman’s Wharf y subir a uno de los barcos para dar un paseo entre ballenas y delfines. Y no podéis iros de Monterrey sin visitar la encantadora villa de Carmel by the Sea, fundada por una comunidad de artistas y pintores.
Y también imprescindible… Point Reyes, cabo situado en la península de San Francisco con vistas y playas paradisíacas.
Rumbo a Big Sur y Santa Bárbara
La carretera que va de Monterey a Santa Bárbara es espectacular con sus vistas del Pacífico. Es aconsejable acercarse el Parque Natural Andrew Molera, donde podrás hacer senderismo junto al río Big Sur.
Santa Bárbara es una típica ciudad californiana de estilo colonial español con maravillosas playas. No dejéis de visitar la misión de Santa Bárbara o el Palacio de Justicia, ejemplos de la arquitectura colonial. Y si sois amantes del vino, podéis acercaros a la zona vinícola de Santa Ynez y visitar alguna de sus bodegas.
Por fin en Los Ángeles
Si ya habéis disfrutado de las playas de Santa Bárbara, viajad hasta Los Ángeles. Recorred y tomad algo en el Downtown y recorred las calles de Beverlly Hills. No podéis iros de Los Ángeles sin visitar Hollywood, alguno de los estudios de cine y recorrer a pie el Paseo de la Fama, sobre todo el tramo situado entre el Teatro Kodak y el Teatro Chino Grauman. ¿Más cosas? Acercaos a Santa Monica para las puestas de sol únicas sobre el Pacífico, dejaos caer en Sunset Strip, la calle mas bulliciosa de la ciudad. Y por la noche tomad algo en Venice Beach.
Laguna Beach, La Jolla y San Diego
Si tenéis tiempo acercaros a Laguna Beach y la Jolla, con bonitas playas. En San Diego, no dejéis de ver su Sea World San Diego, un zoológico con más de 20.000 especies, Old Town y Galsampo Quarter, con edificios de la época colonial. Y por supuesto Balboa Park con sus parques botánicos.
Y para despedirse…
No dejéis de visitar Palm Springs y el Parque Joshua Tree.
Si ya tenéis una idea más clara de cómo debe ser la boda, deberéis pensar en otras cosas, como el ramo de novia o las maravillosas canciones de boda que sonarán en los momentos más emotivos del día más feliz de vuestra vida.