Tres destinos de luna de miel por Europa

Si crees que elegir el vestido de novia va a ser lo más difícil de la boda, quizá estés equivocada. Organizar un evento con tantos invitados no resulta sencillo. Has de pensar en muchas cosas, como las invitaciones de boda que deberás enviar a familiares y amigos o las melodías que elegirás entre las canciones para bodas. Otro tema importante es pensar en la luna de miel. Si no os gustan los vuelos transoceánicos y los viajes muy largos, podéis pasar vuestro viajes de novios recorriendo Europa. Descubrir Ámsterdam, Brujas y Venecia os enamorará seguro. ¿Hacemos las maletas?

Ámsterdam

Ámsterdam es una ciudad mágica, superjoven, marchosa y que os espera con los brazos abiertos. ¿Queréis descubrir todo lo que hay que ver?

• 1. Lugares emblemáticos. Por supuesto, no podéis marcharos de esta ciudad sin haber visitado la casa de Ana Frank, la plaza Dam, el Museo Van Goh y el de Rembrandt, los palacios reales o el Rykmuseum.
• 2. Paseos en bicicleta. Recorred Ámsterdam de punta a punta. Si queréis ir a vuestro aire, alquilad las bicis en la estación central. En MacBike Amsterdam también hay tours guiados de dos horas en español. ¿Un consejo? Pasead por el Vondelpark, el parque más grande de Ámsterdam, donde podréis relajaros y hacer un picnic. ¿Un plan B? Tomaros cerca un chocolate caliente con nata en el café Vertigo (en el Eye Film Institut).
• 3. Bloemensmarkt. Este mercado flotante de flores constituye un punto de visita obligada. No hay nada más típico que comprar aquí una bolsa con bulbos de tulipanes. ¿Te imaginas qué ramos de novia naturales podrías hacerte con estas flores?
• 4. Crucero por los canales. Un paseo en barco os permitirá conocer el Ámsterdam más romántico. En algunas embarcaciones podéis bajar en lugares de interés, para luego volver a subir. Los canales más importantes son Singel, Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht. Estos tres últimos forman el Grachtengordel. Si quieres sorprender a tu pareja con un crucero romántico, reserva con antelación.
• 5. Nueve callejones. Las Negen Straatjes son nueve calles repletas de tiendas, cafés, restaurantes... Están en el centro de la ciudad y vale la pena callejear. Seguro que hubiera sido un buen sitio para buscar esos detalles originales para bodas que tanto os costó encontrar.
• 6. Molino Van Slote. Los molinos son una de las señas de identidad de Ámsterdam. El Molino Van Slote está en la misma ciudad y podéis visitarlo.
• 7. Heineken Experience. ¿Os gusta la cerveza? Pues esta visita es imprescindible. Lo que antes fue una fábrica de Heineken es ahora un museo con una exposición interactiva dedicada a esta marca. ¡Y tendréis doble degustación incluida! La primera en una sala y la segunda en la terraza del edificio, al final del recorrido.
• 8. Plaza Spui. A 500 metros de la Plaza Dam, la Plaza Spui es perfecta para tomar algo o dar un paseo. En una entrada escondida de la plaza Spui descubriréis Begjnhof, un romántico patio interior. Las casas y su patio son los más antiguos de la ciudad. Entre esas casas, además, se encuentra la más vieja de Ámsterdam. El acceso se cierra al atardecer.
• 9. Barrio Rojo. Es uno de los más populares de Ámsterdam, si no el que más. Aquí las prostitutas miran a través de los ventanales de los edificios, con su luz roja. En este  barrio están la mayoría de los sex-shops y los coffee shops de la ciudad. Merece la pena acercarse.
• 10. Y no olvidéis probar su gastronomía. Podéis comer en Het Zwaantje, en el barrio de Jordaan para degustar platos típicos holandeses de carne y pescado. En la cafetería Helena Primakoff también podréis tomar sus conocidos sándwiches a buen precio.
• 11. Ámsterdam by night. Recorred la ciudad de noche y pasaros por algún local, como Baut (Wibautstraat, 125). Este bar-restaurante en el Barrio The Plantage tiene un ambiente animado y podréis tomaros una copa, jugar al billar o estar en sus salones tranquilamente como en vuestra casa.

Brujas

A continuación, nos trasladaremos a Brujas, una auténtica ciudad de cuento y conocida como la Venecia del norte. Toda la ciudad está salpicada de canales, antiguos puentes de piedra, palacios góticos, casas preciosas que se reflejan en el agua… ¡Os enamorará! Pero, ¿qué hay que ver?

• 1. Pasear y pasear. La mejor manera de conocer esta encantadora ciudad es paseando. Podéis empezar por la Plaza Mayor, dónde disfrutaréis de las vistas al Palacio Provincial. A continuación podéis visitar el Beaterio, el museo del chocolate y el de la patata frita mientras os tomáis un delicioso gofre. ¿Pensando en ideas para candy bar?
• 2. Mini crucero por los canales. Brujas está repleta de canales, como en Venecia. Imprescindible perderos en barco por sus canales. Desde el agua podréis ver toda la magia de esta ciudad. El paseo fluvial te permitirá retroceder al Medievo y descubrir su exraordinaria belleza. Cruzaréis dos canales principales, el Dijver, que transcurre paralelo al paseo del mismo nombre, y el Gronereri, con bellos jardines en sus orillas. Además, pasaréis por canales más pequeños con lugares mágicos, como el famoso muelle del Rosario.
• 3. Probar el chocolate. Acercaros a la Chocolaterie Spegelaere, la tienda con mayor tradición familiar de Brujas.
• 4. Flandes igual a cerveza. Brujas es una de las grandes capitales de la cerveza. No os perdáis la visita guiada a la cervecería De Halve Maan-Brouwerij. Se trata de la fábrica de cerveza “Brugse Zot”, la única que queda en el centro histórico de la ciudad.
• 5. Ver el amanecer desde sus molinos. Hoy en día quedan cuatro. El amanecer es un buen momento para visitarlos y para ver cómo se despierta la ciudad. De vuelta al centro, se puede pasear por el barrio de Santa Ana.
• 6. Plaza Burg. La belleza de esta plaza no deja a nadie indiferente y en ella encontraréis algunos de los edificios más interesantes de Brujas: el Ayuntamiento, el Palacio de Justicia…
• 7. Subir a la torre del campanario (Belfort). 366 escalones y aún y así merece la pena el esfuerzo. La torre que preside la Grote Mark regala una inolvidable panorámica del lugar.
• 8. Acercaros al Minnewater. El Lago del Amor es uno de los lugares más románticos de Brujas; un remanso de paz. Disfrutad del paisaje y acercaros a visitar el beaterio. Disfrutad del lugar al son de unas fantásticas canciones románticas para bodas.
• 9. Begijnhof o beaterio. Un precioso monasterio del siglo XIII al que se puede entrar gratuitamente. El pequeño bosque que tiene en su interior es mágico y la iglesia, maravillosa.
• 10. Descansad en el Café Vlissinghe. El más antiguo de la ciudad, nada menos que de 1515.

Venecia

Desde Brujas nos iremos a Venecia, quizá la ciudad más romántica del mundo. Tomad nota de todo lo que (seguro) no os podéis perder.

• 1. Callejear y callejear. Si tenéis hotel en el casco histórico, ya os habréis enamorando de Venecia antes de llegar a vuestro alojamiento. Salvo que el hotel se encuentre próximo a algún canal o a una parada del vaporetto, os toca perderos entre puentes y callejuelas, muchas de ellas sin salida. Eso es lo primero que debéis hacer al llegar a Venecia: vagar sin rumbo fijo por sus calles durante horas y horas. ¿A que no os perdéis?
• 2. Chinchetti, gelato… Estéis donde estéis, os toparéis siempre con locales en los que probar las primeras tapas o chicchetti, así como el primer gelato. Y, antes o después, una indicación os llevará hacia la Piazza San Marco. Imprescindible visitarla de día y admirarla de noche, casi sin gente.
• 3. A orillas del Gran Canal. La línea 1 del vaporetto, que atraviesa el Gran Canal, es la mejor opción para empezar el día. A cada lado, los maravillosos palazzos que se levantan sobre el más monumental de los canales venecianos. Parada obligatoria en el Puente de Rialto para perderos entre los puestos del mercado que se instalan en sus inmediaciones. 
• 4. Visitad la Piazza San Marco. Y por supuesto subid al Campanile y admirar la basílica de San Marco (reservad hora para evitar colas). Y, bajo los soportales de la piazza, tomad algo en el café Quadri o en el Florian. Visitad las salas del Palazzo Ducale y el Puente de los Suspiros.
• 5. Descubrid la isla de La Giudecca. Coged el vaporetto hacia la isla La Giudecca, un oasis de calma por el que perderse entre sus callejuelas admirando la basílica de San Giorgio Maggiore, en la islita vecina del mismo nombre. También descubriréis tabernas típicas en las que picar algo rápido o locales elegantes, como el Harry’s Dolci, perfecto en verano para comer o cenar en su terraza delante de las espectaculares vistas a San Marco.
• 6. El barrio sestiere de Dorsoduro. Coged el vaporetto. Descubriréis la basílica de Santa Maria della Salute y más cosas, entre un bucólico entramado de callejuelas, puentes, palacios, por los que perderse hasta llegar al Campo Santa Margherita. Es una plaza con terrazas donde hacer un alto en el camino. Si tenéis tiempo, dad un romántico paseo nocturno por el barrio de Santa Croce.
• 7. Tapas venecianas y un buen prosecco. Acercaros a la Cantina do Mori, un local centenario y tomad un vino y tapas venecianas. "Andare per ombre e cicchetti" significa ir de tapas en Venecia. El baccalá manteca (tostada de pan con pasta de bacalao) o las polpetti (albóndigas de carne o arroz sazonadas) son algunas de las más típicas y se acompañan de Prosecco, el vino blanco del Véneto, y, sobre todo, de un spritz, elaborado con agua con gas, paerol, vino espumoso y una rodaja de naranja.
• 8. Comer en una trattoria. Hay locales auténticos como la trattoria Antiche Carampane, a la que acuden los gondoleros. Pero si queréis gastronomía con mayúsculas probad en la exclusiva Terrassa del Danieli (cara).
• 9. Tomaros un Bellini. Es obligatorio dejarse caer en el Cips Club del Cipriani a la puesta de sol para tomarse un Bellini, el cóctel más famoso de Venecia, creado por Giuseppe Cipriani, fundador del Harry’s Bar. ¡Qué no se os olvide! ¿Otro imprescindible? Subid a la terraza de Skyline Rooftop Bar. Impresionante de día y de noche; un recuerdo imborrable de vuestra luna de miel. ¿Quien sabe? Quizá puedes aprovechar para lucir un fantástico vestido de fiesta azul.

¿Qué os parece? Todo está cerca de casa y, además, pasaréis una luna de miel inolvidable. Y mientras llega el momento de hacer las maletas que no se te olvide ir pensando también en los zapatos de novia que querrás lucir el gran día o, si todavía no lo tienes claro, en los ramos de novia que son mejores para ti.