Guía secreta para una luna de miel en Marruecos
Paisajes que despiertan los sentidos, rutas misteriosas que invitan a soñar, palacios donde vivir Las mil y una noches… En Marruecos todo es posible. Os descubrimos el embrujo de un destino sensual repleto de magia. ¡No os lo perdáis!
Ya sabéis la fecha y el lugar de vuestro enlace, así que ha llegado el momento de elegir el estilo de vuestra boda. Una decisión que os resultará de gran ayuda a la hora de escoger las invitaciones de boda, pensar detenidamente en los detalles de boda o decidir cuáles serán las mejores ideas originales para bodas. ¿Sois conscientes de que el estilo del día B también se puede reflejar en la luna de miel? Si os gusta la aventura y sois románticos, Marruecos es un país misterioso y sensual que os encantará, sin duda. ¿Preparados para descubrirlo todo sobre este emblemático destino?
Visitar jardines de Las mil y una noches
Marrakech es conocida por la exótica plaza Yamaa el Fna, el zoco con sus callejuelas, la mezquita Kutubía, el palacio de la Bahía o la madrasa (escuela musulmana de estudios superiores) Ben Youssef, de sorprendente arquitectura. Esta ciudad imperial esconde, además, jardines secretos que no os podéis perder.
Arsat Al Mamoun y Jacques Majorelle
El jardín Al Mamoun tiene palmeras y olivos de casi mil años, limoneros, naranjos, jacarandás, más de 6000 rosales, plantas aromáticas y un gran huerto marroquí. También vais a disfrutar con el jardín Jacques Majorelle: cocoteros, cactus, lirios, bambúes.... ¡Un tapiz de vegetación multicolor!
La Menara
Cerca de Marrakech, entre las montañas del Atlas, os espera La Menara. ¡Está considerado el jardín más romántico de África!
Un día en La Mamounia
Si ya conocéis lo imprescindible de Marrakech, no podéis marcharos sin visitar La Mamounia. Se trata de un hotel de lujo único en el mundo (pasar una noche os enamorará), que también ofrece pases de día para disfrutar en pareja de masajes, almuerzo y acceso a sus maravillosos jardines y piscina. Y si os gusta lo exclusivo, tomad también un brunch en la terraza del Caravan Serai.
Descubrir las cascadas de Ouzoud
¿Sois amantes de la naturaleza? Acercaos a Ouzoud para contemplar de cerca las cataratas más grandes del norte de África. Rodeadas de ríos y acantilados, tienen una caída de 110 metros.
Perderse por la Medina de Fez
Durante más de 400 años, Fez fue la capital administrativa del país. Recorrer su Medina es un viaje en el tiempo, un apasionante paseo medieval entre plazas secretas, callejuelas estrechas, zocos coloristas o artesonados de cedro, caligrafías árabes y mosaicos en sus casas y palacios.
Vivir en un oasis
En el sur de Marruecos, los palmerales de Figuig, el valle de Ziz, Tinejdad, Tinerhir y Skura os esperan. ¡Vivir de cerca en estos oasis os encantará!
Disfrutar de los balnearios de Esauira
Visita obligada si tenéis previsto recorrer el sur de Marruecos. Esauira es una ciudad costera de origen portugués que esconde maravillosos balnearios. También es un destino fantástico para las parejas amantes del windsurf.
Sidi Ifni, siempre blanca y azul
Esta pequeña localidad costera es tan mágica como Esauira. Pasead por la playa de Legzira y por sus callejuelas, salpicadas de blanco y azul.
El Valle del Draa, la carretera más bella del país
El Valle del Draa es conocido por sus palmeras y casbas (construcciones bereberes) que se extienden más allá del horizonte. Para llegar a Agdz, ciudad en el mismo valle, hay que tomar la carretera N-9, de Ouarzazate a Zagora, probablemente la más bella del país.
Tafraute y sus románticos atardeceres
Tafraute, a 1200 metros de altitud en el Anti-Atlas, está rodeado de rocas rojizas que ofrecen espectaculares puestas de sol, así como de oasis, palmeras y kilómetros y kilómetros de almendros en flor durante el mes de febrero.
El aromático Valle de las Rosas
Vale la pena recorrerlo en coche. Desde Marrakech, perdeos por Kelaat M´Gouna, conocido por sus rosas (floración entre los meses de abril y mayo). También os maravillará conocer la Garganta de Todra. De camino pasaréis por una de las carreteras más serpenteantes del mundo.
Rumbo al desierto de Merzouga
Es un desierto especial y vale la pena hacer un alto en el camino para disfrutarlo, antes de acercarse a Ait Ben Haddou, un poblado fortificado y formado por casbas hechas de adobe, y uno de los más bonitos de Marruecos. Para llegar recorreréis el Atlas y el Tizi n´Tichka, el paso de montaña más alto del país.
Sorprenderse con el palmeral de Skoura
Enmarcado por el macizo del M'Goum al norte y el Jebel Saghro al sur, el oasis y el palmeral de Skoura, con más de setenta mil palmeras en medio de la nada, es sencillamente precioso.
¿Qué os parece? Una vez decidida vuestra luna de miel tendréis más tiempo para dedicarlo a otras cosas, como a pensar qué tipo de zapatos de novia llevarás con el vestido de tus sueños o en la extensa lista de canciones de boda que compondrán la banda sonora de vuestro enlace. ¡Van a ser unos días únicos en vuestras vidas!