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Bodas

6 razones para ir de luna de miel a las Islas Bermudas

Paradisíacas playas de arena blanca con arrecifes, magníficas ciudades coloniales, increíbles cuevas subterráneas con estanques de aguas turquesas… Vivid una luna de miel única, mágica y con un toque de misterio en Las Bermudas. ¡Una elección de 10!

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Os acabáis de comprometer y ha llegado el momento de empezar con los preparativos del que será el día más feliz de vuestras vidas. Es normal que os asalten muchas dudas en este momento, como qué tipo de ceremonia queréis, qué detalles de boda resultarán más prácticos para todos vuestros seres queridos, cuando enviar las invitaciones de boda o qué criterios debéis tener en cuenta a la hora de escoger entre las muchas ideas originales para bodas. Y, a no ser que lo tengáis clarísimo desde un principio, decidir el destino de vuestra luna de miel también os llevará algo de tiempo. Las posibilidades son muy numerosas y variadas, pero si os apetece disfrutar de unos días de relax en un paisaje idílico y con un clima perfecto, nada mejor que las Bermudas. No perdáis la ocasión de descubrir este destino de ensueño, rodeado de leyendas, misterio y.... ¡magia! ¿Listos para descubrir todos sus encantos?

Un paraíso en el Atlántico

Las Bermudas son un archipiélago de 150 islas repletas de historia y naturaleza exuberante, situadas en el corazón del océano Atlántico, en el mar de los Sargazos, frente a la costa este de Estados Unidos, si bien son territorio británico. La Gran Bermuda es la mayor de sus islas y la que alberga la capital, Hamilton. Si os decidís por este increíble destino, recordad que su excepcional climatología permite que viajéis allí en cualquier época del año. Y es que aunque los meses de noviembre a mayo forman parte de la estación fría, sus temperaturas permiten disfrutar igualmente y sin problema de las playas.

Playas de ensueño

Las Bermudas esconden algunas de las playas más bellas del planeta, como Horseshoe Bay, Tobacco Bay, Elbow Beach o Warwick Long Bay. En la mayoría, como en Church Bay, podréis practicar buceo y snorkel entre arrecifes coralinos, y contemplar aves tan impresionantes como el petrel de las Bermudas, emblema de las islas. ¿Más ideas? Si queréis playas más solitarias, poned rumbo a la isla de St. George o a la de St. David. Tumbaos al sol y relajaos junto a la orilla del mar con un Swizzle, el cóctel de ron, bebida nacional de las Bermudas.

Hamilton y su encanto colonial

La capital de las Bermudas es una encantadora ciudad portuaria con coloristas casitas coloniales y un antiguo fuerte, Fort Hamilton, desde el que contemplaréis maravillosas vistas del lugar. Id al puerto para dar un pequeño paseo en catamarán y no os perdáis una cena romántica en el pintoresco Hog Penny Pub. No os olvidéis tampoco de visitar la catedral de la Santísima Trinidad, de estilo neogótico, los Jardines Botánicos de las Bermudas ni el Zoológico, Museo y Acuario (a poca distancia de la ciudad).

La isla de St. George

Un pequeño puente une la Gran Bermuda con la isla de St. George, en la que encontraréis una ciudad con su mismo nombre, que es la más grande de las Bermudas y el primer lugar habitado de las islas. Visitadla y enamoraos de su ciudad vieja, de sus murallas y de sus fortificaciones, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Os encantarán también los bellos edificios coloniales de la ciudad, la iglesia inacabada y sus parques. ¡Es como una vuelta al pasado!

La majestuosa Cueva de Cristal

Si os maravillan los prodigios de la naturaleza, no os perdáis la cueva de Cristal con su increíble mundo subterráneo. Situada en la bahía Bale, en la región de Hamilton, es una de las principales atracciones naturales de las islas. Os maravillará el estanque azul turquesa que esconde, rodeado de miles de estalactitas, estalagmitas blancas y cascadas petrificadas, y que podréis visitar bajando 82 escalones bajo tierra. Todo un espectáculo que no podéis dejar de contemplar y que... ¡os encantará!

Aventura en la isla de Cooper

En la isla de Cooper existe una reserva natural excepcional, con más de 30 hectáreas de playas vírgenes y grandes bosques con cedros y olivos. Imprescindible practicar senderismo, ciclismo o patinar entre estos paisajes únicos en el mundo. En sus playas también disfrutaréis de naturaleza virgen, con una gran riqueza de aves. Es el caso de garzas, martines pescadores...

Un viaje maravilloso, ¿no os parece? Después de daros el "sí, quiero", de lucir un precioso ramo de novia y de haber bailado sin descanso al ritmo de las mejores canciones para bodas, solo os quedará hacer las maletas y disfrutar de la luna de miel en las Bermudas. ¡Enhorabuena por vuestra sabia elección!

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