Luna de miel en la isla de Hvar
Conocida como la Madeira del Adriático, la isla de Hvar, en Croacia, es uno de los destinos más románticos para la luna de miel. Un paraíso cerca de casa, con una de las playas más bonitas de Europa e infinitos paisajes de gran belleza por descubrir.
Preparar vuestra boda está siendo una etapa especialmente bonita para los dos. Todo es mágico y emocionante, como encontrar el vestido de novia que más favorezca a tu silueta, diseñar el ramo de novia perfecto o recopilar las mejores canciones de boda con las que amenizar el gran día. Entre tanto preparativo, no os olvidéis de la luna de miel. ¿Tenéis claro cuál será vuestro destino? ¿No os acabáis de decidir? Si lo vuestro es un viaje de novios cerca de casa, estáis de enhorabuena: la isla de Hvar no os defraudará. ¿Preparados para descubrir todos los maravillosos secretos que encierra?
Un paraíso cercano
La isla de Hvar, en Croacia, se encuentra frente a la costa dálmata y está flanqueada por las islas Pakleni, que también podéis visitar. Este idílico lugar, de clima suave y el más soleado de todo el Adriático, es conocido por sus bosques vírgenes, sus playas de arena blanca y sus aguas cristalinas de color azul turquesa. Es un destino de moda, una especie de Costa Azul visitada por celebrities y millonarios que atracan sus barcos en sus bellas calas.
Es una de las islas más grandes de la costa dálmata y seguro que os fascinará con su maravilloso aroma a lavanda, romero y pino que os embriagará nada más llegar, y con su extraordinaria herencia cultural. El encanto de Hvar reside en la mezcla de estilos arquitectónicos, gótico y renacentista, y en el protagonismo que la aristocracia veneciana ha otorgado a este lugar. Los destinos principales de la isla son Stari Grad, Hvar y Jelsa, las tres ciudades más visitadas.
Stari Grad, la ciudad vieja
Para llegar a la isla de Hvar deberéis tomar un ferry desde Split. El trayecto dura unas dos horas y el destino no es otro que Stari Grad, cuyo nombre significa ciudad vieja. Recibe ese nombre porque fue el asentamiento humano más antiguo del mar Adriático. Aquí vivieron los primeros habitantes de Hvar, griegos de la isla de Paros. Situada sobre una bahía, la ciudad tiene un animado casco histórico durante los meses de verano. También os encantarán sus casitas de piedra. Tras pasear por el casco viejo y comprar algún que otro souvenir, daos un baño en alguna de sus playas.
Hvar, la más concurrida
La carretera que une la ciudad de Stari Grad con la de Hvar es sinuosa pero podréis contemplar magníficos campos de lavanda. En Hvar –que toma su nombre de la propia isla–, pasead por su Riva y sus calles con edificios de piedra color marfil, y descubrid sus numerosos monumentos. Visitad la plaza de Sveti Stjepan (San Esteban) –la más grande de Dalmacia–, con su catedral de San Esteban, del S. XVI, y su conocida fachada renacentista, el Fontiko –un antiguo depósito de sal y trigo–, la Logia Municipal y el Arsenal. Acercaos también al Convento de los Franciscanos, al Teatro Antiguo y a la Fortaleza Española.
Esta ciudad portuaria es conocida asimismo por sus lujosos hoteles, restaurantes y ambiente nocturno. Al atardecer es imprescindible perderse por el paseo marítimo y acercarse al Hula Hula, uno de los beach clubs más conocidos, desde donde se contemplan puestas de sol únicas.
Jelsa, breve parada
A poco más de 25 km de Hvar se encuentra Jelsa, una localidad de acogedoras calles y plazas, rodeada de frondosos pinos y olmos. Uno de sus encantos es el casco antiguo, situado a orillas del puerto.
Increíbles playas
Entre los principales atractivos de la isla de Hvar se encuentran sus playas. Y es que a lo largo de toda la costa podréis disfrutar de preciosas calas que, a buen seguro, os enamorarán. Así, por ejemplo, al norte de la isla encontraréis la playa de Soline y, al sureste, la playa de Stari. Y finalmente, en la parte más meridional, la cala naturista de Zavala.
Perderse en las islas Pakleni
Una de las excursiones imprescindibles si pasáis la luna de miel en la isla de Hvar es la del archipiélago de las Pakleni y, más concretamente, la isla de San Clemente, con su encantadora y pequeña playa de Palmiziana. Este archipiélago lo forman un grupo de pequeñas islas llamadas del Infierno, ya que su costa es bastante abrupta y escarpada. En esta zona no dejéis de practicar submarinismo o snorkel. ¿Cómo llegar? Muy sencillo: desde el puerto de Hvar podéis alquilar una embarcación.
¿Preparados para descubrir la isla de Hvar? Seguro que os encantará de principio a fin, como también lo harán esos detalles de boda que regalaréis a vuestros invitados o esas ideas originales para bodas que tenéis pensadas para ellos. ¡Diversión asegurada!