Luna de miel en Creta: la isla de los dioses

Os acabáis de casar y llega el momento de abandonar el lugar de la ceremonia. A la salida os esperan vuestros seres queridos, con sus elegantes vestidos de fiesta, emocionados por el paso que acabáis de dar y deseando felicitaros y elogiar tu maravilloso vestido de novia. Tras el banquete y después de bailar hasta la última de las canciones para bodas, empieza la cuenta atrás para disfrutar de un viaje de novios realmente inolvidable. ¿Ya habéis decidido el destino? ¿Todavía no? No os perdáis Creta, conocida como la Isla de los Dioses. Sin duda, un pequeño paraíso que esconde una belleza infinita. ¿Preparados?

Cuna de la mitología griega

Creta es la isla más grande de Grecia y la quinta mayor del Mediterráneo. Según la mitología griega, Zeus nació en Creta y con Europa, una princesa fenicia, tuvieron tres hijos. Uno de ellos, Minos, se convirtió en un gran rey que fundó la civilización minoica, considerada la más antigua de las que se tiene referencia en el Viejo Continente. 

Un pedacito de paraíso

Todas sus playas son espectaculares y en ellas podréis relajaros y desconectar de los meses de preparativos del gran día. Una de ellas es la de la laguna de Balos, de arenas blancas y aguas cristalinas con numerosas tonalidades de azul. Para visitarla podéis llegaros en coche o coger un barco desde el puerto de Kissamos (no os perdáis la isla de Gramvousa, que cuenta con otra playa paradisíaca). 

Asimismo, sus aguas azules y arenas rosadas –gracias a las conchas que se depositan en la orilla–, convierten a la playa Elafonisi en una de las más bonitas de la isla. Se trata de un espacio natural protegido por su especial belleza, que también se conoce como el Caribe griego. Un enclave inolvidable, perfecto para disfrutar de la mutua compañía.

La ruta de Zakros y la garganta de Samaria

Si os gusta el senderismo o hacer trekking, podréis disfrutar de la ruta de Zakros. Esta zona de Creta es una de las más especiales por sus maravillosos senderos antiguos, la mayoría de los cuales son de la época minoica. Por su parte, la Garganta de Samaria se encuentra al oeste, en el macizo de las Montañas Blancas, y es el cañón más largo de Europa, con 16 kilómetros de longitud. ¡Cruzarlo es una experiencia única! Diversión y deporte en la mejor de las compañías.

Fortaleza de Koules y Palacio de Knossos

Durante vuestra romántica luna de miel no os podéis perder tampoco la Fortaleza de Koules, en la ciudad de Heraklion, que rodea el puerto. Se trata de una edificación construida en el siglo XVI por los venecianos, que todavía se encuentra en buenas condiciones. Y a unos cinco kilómetros al sureste de la localidad podréis visitar las ruinas del espectacular Palacio de Knossos, centro político y cultural de la civilización minoica, que tuvo en su época esplendorosa más de 1200 estancias. Ambos son dos destinos imprescindibles en la isla que, sí o sí, debéis descubrir mientras disfrutáis de un viaje de novios inolvidable y realmente único.

La enigmática Chania

Su precioso puerto de estilo veneciano ha sido durante siglos uno de los más importantes del este del Mediterráneo. Os sorprenderán sus casitas con sus fachadas de colores, así como el barrio judío Evraiki –lleno de restaurantes y de tiendas de artesanías–, la céntrica plaza Athinagora con la Catedral de Chania, de mediados del siglo XIX, el faro del siglo XVI y la Mezquita de los Jenízaros –vestigio de la ocupación turca de la ciudad–. ¿Queréis disfrutar de unas puestas de sol increíbles? Visitad el barrio de Topanas, desde cuyo mirador también podréis contemplar unas vistas espléndidas de la ciudad y de las Montañas Blancas. ¡Romanticismo en estado puro!

¿Más cosas?

A lo largo de vuestra luna de miel no podéis dejar de perderos por Loutro, un precioso pueblo con casitas blancas sobre un impresionante acantilado. También vale la pena que os acerquéis a conocer de cerca la región de Lasithi, con sus típicas aldeas rodeadas de molinos de aspas blancas, y que descubráis la legendaria Cueva de Dikteon, cerca de Psychro, donde asegura la tradición que nació el dios Zeus. 

Un viaje que, sin duda, se convertirá en un recuerdo inolvidable para el resto de vuestras vidas. Así que si todavía no habéis decidido el destino de la luna de miel, no lo dudéis y valorad a Creta como una de vuestras posibles opciones. Y mientras llega el momento, buscad detalles de boda que sorprendan a vuestros invitados o ultima qué ramo de novia es el más adecuado para el estilo de tu traje. ¡El tiempo pasa volando!