Luna de miel en Canadá: destinos que os enamorarán
Desde el encanto de las grandes ciudades, como Montreal, hasta los paisajes naturales más sorprendentes, como las Cataratas del Niágara. Tomad nota de los destinos (imprescindibles) que no os podéis perder durante vuestra luna de miel en Canadá.
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Con todos los preparativos ya en marcha, toca ponerse manos a la obra y comenzar a pensar en el viaje de novios tan espectacular que os espera. Pero lo primero es lo primero. Así que antes de empezar a soñar despiertos, es momento de decidir cuál es el mejor destino. ¿Tenéis dudas? ¿No os acabáis de decidir? Una buena opción puede ser disfrutar de una luna de miel en Canadá.
Canadá es un país maravilloso lleno de contrastes espectaculares. Y es que encontraréis impresionantes ciudades, pueblos llenos de encanto y, sobre todo, una naturaleza virgen que os fascinará. Para que sepáis más cosas sobre él y podáis elegir mejor, os descubrimos algunos de los mejores destinos de Canadá. ¿Con ganas de conocer todas vuestras posibilidades? ¡Allá vamos!
Índice de contenidos
- 1. Las cataratas del Niágara y la magia de Toronto
- 2. El encanto de Quebec
- 3. Vancouver y la isla de Vancouver
- 4. Montreal, Las Laurentides y Mont Tremblant
- 5. Calgary, una ciudad llena de atractivos
- 6. Una visita al Parque Nacional de las Montañas Rocosas
1. Las Cataratas del Niágara y la magia de Toronto
Las cataratas del Niágara, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, son uno de los espectáculos más bellos del mundo con sus 54 metros de caída. ¿Un secreto? Desde el lado canadiense se contemplan mejores vistas. No os perdáis un paseo a bordo del Maid of the Mist, un barco que os acercará a las cataratas. También es idílico llegar hasta la Table Rock, un mirador con vistasextraordinarias. Y si os da tiempo no dejéis de hacer el Journey Behind the Falls. Es el "viaje por detrás de las cataratas", donde disfrutaréis del impresionante espectáculo de estos saltos de agua paseando entre túneles.
¿Qué ver en Toronto? Podéis empezar vuestra luna de miel visitando el downtown y sus alrededores. ¿Imprescindible? La CN Tower, que forma parte de su skyline, desde cuyo mirador tendréis una impresionante vista de la ciudad. No os podéis perder tampoco St. Lawrence Market, Distillery District ni los barrios de Chinatown y Kensington Market. Y no os olvidéis de PATH –los pasillos subterráneos que permiten moverse por el centro de la ciudad sin necesidad de salir a la calle– ni de sus pequeñas islas. ¡Una fantástica manera de empezar vuestra luna de miel en Canadá!
2. El encanto de Quebec
El recorrido por el casco antiguo o zona fortificada de la ciudad, que se divide en la parte alta y la baja, os dejará maravillados. ¿Qué visitar en Quebec durante vuestra luna de miel en Canadá? Uno de sus edificios más emblemáticos –sino el que más– es el Château Frontenac, reconvertido actualmente en un hotel de lujo. Sin olvidarse de la catedral de Notre Dame. Por otro lado, la Porte St. Louis, uno de los accesos a la zona fortificada, os encantará.
¿Más cosas? La Ciudadela, el parlamento, la fuente de Tourny, la Place Royale, el puerto viejo y Petit Champlain, el barrio más popular de la ciudad. Por sus calles peatonales encontraréis las escaleras Casse-Cou, las más antiguas de Quebec. No dudéis asimismo en viajar en su funicular ni en dar un agradable paseo en barco –diurno o nocturno– por el río de San Lorenzo. Y disfrutad de la gastronomía del lugar, ya que en esta ciudad de origen francés se come de maravilla.
3. Vancouver y la isla de Vancouver
¿Qué hacer en Vancouver durante la luna de miel en Canadá? Las posibilidades son muchas y numerosas, ya que es una ciudad llena de encanto. Tomad buena nota de estas sugerencias: el centro con la calle Granville Street –llena de bares y restaurante–; el paseo marítimo; Gastown; el Steam Clock o reloj de vapor; el Science World, de forma esférica; Stanley Park; Grouse Mountain, con magníficas vistas de la ciudad; el parque Lynn Canyon, con el puente suspendido del mismo nombre; la playa de Kitsilano, perfecta para contemplar en pareja románticas puestas de sol; Vancouver Lookout, con vistas panorámicas de 360º de toda la ciudad, el parque Queen Elizabet y Granville Island.
A la isla de Vancouver se llega con un ferry desde la ciudad de Vancouver –imprescindible cruzar alguna vez a pie el Capilano, el puente colgante peatonal más largo del mundo–. En esta isla, ideal para avistar ballenas, podréis visitar la ciudad de Victoria y los jardines Butchart, que se encuentran entre los más bellos del mundo.
4. Montreal, Las Laurentides y Mont Tremblant
En Montreal merece la pena callejear por la zona antigua o Ville-Marie y entrar en la basílica de Notre Dame, situada en la Plaza de Armas. Acercaros también hasta el puerto, la noria, Mont Royal con sus fantásticas vistas y el parque Jean Drapeau. Y descubrid la ciudad subterránea con calles repletas de tiendas, galerías y restaurantes, que sirve para que en invierno sus habitantes no tengan que salir al exterior. ¡Son más de 30 km de túneles!
¿Más cosas que ver en Canadá? Las Laurentides son una región preciosa a unas dos horas de coche de Montreal. Se trata de una zona montañosa, llena de pequeños pueblos, paisajes naturales y estaciones de esquí. Entre todo lo que ver en el lugar, Mont Tremblant es la población más turística de las Laurentides. Es una población pequeña, pero muy agradable, con una vida enfocada en su estación de esquí durante los meses de invierno y en sus lagos y parajes naturales en verano.
5. Calgary, una ciudad llena de atractivos
Calgary, la ciudad más grande de la provincia de Alberta, está situada a tan solo 80 kilómetros al este de las Montañas Rocosas. ¡Y está llena de encantos que merece la pena que descubráis!
Calgary es una ciudad tranquila, por lo que no dudéis en callejear al máximo. Comenzad el día por el downtown en Stephen Avenue Walk y continuad después hacia el Old City Hall, el museo Glenbow y la Torre de Calgary, con sus espectaculares vistas. Y no os perdáis el Puente de la Paz, escultórica construcción que firma el arquitecto español Santiago Calatrava.
Imprescindible es también Prince’s Island, una espectacular zona verde al norte del downtown rodeada por el río Bow, y que probéis la poutine, una de las comidas callejeras más famosas de Canadá. Son unas patatas fritas con queso y salsa de carne con las que os chuparéis los dedos. ¡Seguro!
Y no os perdáis una visita al Centro Cultural de Chinatown, el cuarto más grande de Canadá. Allí descubriréis un salón principal que es idéntico al de la impresionante sala de oraciones del Templo del Cielo de Pekín. El techo está decorado con 561 dragones y 40 aves fénix.
6. Una visita al Parque Nacional de las Montañas Rocosas
Situadas en las provincias de Alberta y la Columbia Británica, a 800 kilómetros al este de Vancouver, las Montañas Rocosas son un auténtico tesoro para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. ¡Imprescindibles durante vuestra luna de miel en Canadá!
El Parque Nacional de las Montañas Rocosas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo atraviesa el río Colorado y se compone en realidad de cuatro Parques Nacionales: Kootenay, Yoho, Jasper y Banff, siendo los dos últimos los más visitados. ¿Qué más os espera allí? Montañas, valles, miradores... Y magníficas cascadas, como la de Sunwapta y Athabasca Falls.
Pero también el glaciar Athabasca, la Montaña de Azufre, el monte Robson –el pico más alto de las montañas rocosas, con sus 3.954 metros de altitud– y el campo de hielo más grande al sur del Círculo Polar Ártico –hay un hotel que invita a contemplar el glaciar desde la cama–.
Es hora de descubrir mucho más sobre los Parques Nacionales de las Montañas Rocosas:
Parque Nacional Jasper
Es el más septentrional de los Parques Nacionales de las Montañas Rocosas. En el pueblecito de Jasper encontraréis rutas que os permitirán conocer de cerca el lago Beauvert, el Monte Edith Clavell, el Lago Pirámide, el monte Robson –el punto más alto de las Rocosas– y el Valle Malign, con sus preciosas vistas al atardecer.
Parque Nacional Banff
A hora y media de Calgary, es uno de los lugares más hermosos del planeta. Con unos 6.600 kilómetros cuadrados de extensión, podréis disfrutar de lagos, como el Louise, el Peyto y el Moraine. Sin olvidarse de sus majestuosos cañones, creados por las aguas de los rápidos que cruzan el paisaje. Uno de los puntos más conocidos es la zona que rodea al lago Peyto. Sus aguas color turquesa enmarcan el hermoso valle del Waputik Range. ¿Más cosas? Recorred la Icefields Parkway, una de las carreteras panorámicas más bonitas de Canadá. Os quedaréis asombrados.
Parque Nacional Kootenay y Parque Nacional Yoho
El Parque Nacional Kootenay debe su nombre al río Kootenay, el río más grande que lo cruza. Es conocido por sus piscinas termales, por el lago de Oliva y por el Marble Canyon.
Por último, en el Parque Nacional Yoho os esperan los saltos de agua más altos de las Montañas Rocosas, siendo la cascada de Takakkaw Falls, la más espectacular de todas.
¿Qué os han parecido estos destinos para descubrir durante vuestra luna de miel en Canadá? ¿Convencidos/as de que es el mejor lugar para vosotros? ¡Seguro que allí viviréis unos inolvidables días de aventuras y relax tras el "sí, quiero" más importante de vuestras vidas. Felicidades por vuestra boda... ¡y por escoger tan bien el destino del viaje de novios!
¿Os apetece descubrir más posibles destinos para la luna de miel?
- Luna de miel en Maldivas
- Luna de miel en Tailandia
- Luna de miel en República Dominicana
- Luna de miel en Japón
- Luna de miel en Suiza
- Luna de miel en Estados Unidos
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