Luna de miel en Austria: 5 destinos de ensueño
Austria es uno de los países más bellos del mundo. Hallstatt, el Parque Nacional de Hohe Tauern con sus cataratas Krimml, Salzburgo y Viena son algunos de los destinos donde vais a pasar una luna de miel increíblemente romántica. ¡No os la perdáis!
Junto con las distintas pruebas del vestido de novia, el envío a todos los familiares y amigos de las invitaciones de boda y la preparación de los diferentes detalles de boda, la elección de la luna de miel es una de los temas más importantes en la organización del enlace. ¿Habíais pensado en Austria como posible destino de vuestro viaje de novios? Pues es el mejor momento, ya que durante 2018 está de fiesta celebrando los 100 años de creación de la república austríaca. Allí os esperan muchas sorpresas, así que tomad buena nota de algunas de las visitas imprescindibles en este maravilloso país.
1. Hallstatt, el pueblo más bonito de Europa
Situado en la región del "Salzkammergut" en los Alpes orientales, a tan solo 79 kilómetros de Salzburgo, Hallstatt es un pueblecito alpino a orillas de un lago. Si llegáis en tren, disfrutaréis de un paisaje único.
En Hallstatt no circulan los coches y las casitas son de madera. Pasead hasta la Marktplatz, la plaza principal, subid a la torre de Rudolf –que permite contemplar vistas espectaculares del valle–, haced una excursión a las cascadas Waldbachstrub –con un salto de 90 metros de altura– y montaros en el funicular hasta las minas de sal. Si os queda tiempo, os recomendamos que deis un paseo en barco para descubrir el pueblo desde otra perspectiva.
2. La cueva de hielo más grande del mundo
A más de 1500 metros de altitud, en las montañas de Tennen, en Werfen (Salzburgo), se encuentra la gruta de hielo más grande del mundo, con 40 kilómetros de longitud. Una caminata de dos horas en su interior os permitirá descubrir la gran belleza de Eisriesenwelt.
3. Salzburgo, la ciudad natal de Mozart
Considerada una de las urbes más bellas de Austria, Salzburgo os enamorará nada más conocerla. Y es que la ciudad natal de Mozart es uno de los mejores destinos para pasar algunos días de vuestra luna de miel.
- DomQuartier Salzburgo: un paseo por el centro histórico. El antiguo centro del poder principesco-arzobispal –la Catedral y la Residencia– forma, junto al Monasterio Benedictino de San Pedro, el actual DomQuartier de Salzburgo. Con solo una entrada tendréis la posibilidad de maravillaros ante cinco museos diferentes. El recinto histórico del DomQuartier es el hogar de diversas exposiciones de la historia barroca de la ciudad. El punto de partida de esta ruta turística son las suntuosas habitaciones barrocas de la Alte Residenz (Antigua Residencia). Los visitantes llegan al Museum St. Peter (Museo de San Pedro) pasando por la Residenzgalerie (Galería de la Residencia) y el Dommuseum (Museo de la Catedral). La colección barroca Rossacher del Salzburg Museum en el Oratorio Norte es la última parada.
- Pasear por la Getreidegasse y el Alter Markt. En el centro histórico de Salzburgo hay una calle que no se pierde nadie, la Getreidegasse, ya que allí se encuentra la casa natal de Mozart. Si tenéis tiempo, acercaros al Alter Markt o viejo mercado, a la Abadía de Nonnberg –el convento de María en Sonrisas y Lágrimas– y a la Kollegienkirche, una de las iglesias barrocas más bonitas de Austria.
- Perderos por los patios interiores. Si paseáis por Salzburgo, descubriréis patios interiores muy bonitos. Para llegar se han de atravesar estrechos pasadizos. ¡Toda una aventura!
- El Palacio de Mirabell. Tiene una historia romántica, pues fue construido por el príncipe de Salzburgo para su amante Salome Alt. Destaca por sus bellos jardines y dependencias con una espectacular sala de mármol.
¿Más cosas? Dar un paseo por los puentes de Salzburgo al atardecer, visitar el divertido palacio de Hellbrunn con sus famosos juegos de agua y acercarse al Hangar-7. Se trata de un espacio original del inventor y dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz, donde se pueden contemplar aviones Flying Bulls, de Dietrich Mateschitz, junto a una gran colección de coches de Formula 1. Y por último, no os perdáis la fortaleza Hohensalzburg y, al atardecer, las vistas desde el monte de los Capuchinos.
4. Parque Nacional de Hohe Tauern
Entre las provincias de Carintia, Tirol y Salzburgo se encuentra el Parque Nacional de Hohe Tauern, el más grande de los Alpes. Cumbres de más de 3000 metros, lagos, cascadas, glaciares… Aquí se encuentra la carretera más famosa de Austria, la Grossglockner Hochalpenstrasse, que en sus casi 50 kilómetros atraviesa paisajes increíbles hasta el glaciar del Grossglockner, la montaña más alta del país. Imprescindible visitar las Cataratas Krimml, las más grandes de Austria, con una altura total de 380 metros y una caída de agua en tres niveles.
5. Viena también está de fiesta
La capital de Austria también celebra este año el centenario de la muerte de grandes figuras del movimiento modernista y de artistas universales, como Otto Wagner, Gustav Klimt, Egon Schiele y Koloman Moser, que tanto han influido en la imagen de la capital de Austria. 2018 es el año del Modernismo Vienés, una ocasión única para que viváis juntos el ambiente lujoso y cosmopolita de la Viena anterior a la Primera Guerra Mundial. Pero, ¿qué lugares no hay que perderse y qué experiencias merecen ser disfrutadas?
- Descubriendo la ciudad. Podéis recorrer la ciudad en bicicleta para perderos por la orilla del Danubio hasta llegar a Wiener Stadtpark, uno de los parques más bonitos de Viena, pasar la Ringstrasse y descubrir edificios como la Ópera, el Parlamento, el Museo de Bellas Artes y el Palacio del Hofburg.
- Vuestro pequeño homenaje a Otto Wagner. En Viena es imprescindible visitar alguno de los edificios de Otto Wagner (este año se celebra en la ciudad el centenario de su muerte), el arquitecto más destacado del Modernismo vienés o Jugendstil. Os van a enamorar la iglesia Kirche am Steinhof, la estación de metro de la Karlsplatz y la Caja Postal de Ahorros.
- Acercarse a la Calle Linke Wienzeile. Koloman Moser fue un artista universal considerado el primer diseñador gráfico de la historia (del que también se celebra este año su aniversario). Acercaros a ver los ornamentos de Moser sobre las casas de la calle Linke Wienzeile frente al Naschmarkt. Son preciosos.
- Subir a la Catedral y visitar el Hofburg. La catedral de San Esteban está situada en la céntrica plaza del mismo nombre y posee unas vistas increíbles sobre Viena. El Hofburg, el palacio imperial más grande de la ciudad, esconde muchos tesoros, como el espectáculo de la Escuela Española de Equitación con sus caballos lipizzanos.
- Ir al Belvedere a contemplar "El Beso". De estilo barroco, el palacio de Belvedere destaca por sus jardines de tres niveles decorados con fuentes. El Alto Belvedere alberga la conocida pintura "El Beso", de Gustav Klimt, del que también esta año Viena celebra el aniversario de su muerte. Imprescindible acercarse a Villa Klimt donde se reconstruye el taller en el que el artista creó pinturas y dibujos.
- Descubrir el palacio de Schönbrunn y divertirse en el Prater. Residencia de verano de los Habsburgo, está a unos 8 kilómetros del centro de Viena. El Prater es el parque de atracciones más antiguo del mundo. Imprescindible subir a su noria gigante con unas vistas panorámicas.
- Visitar algún café. Acercaros a alguno de ellos, como el Café Central en la calle Herrengase. No os arrepentiréis.
- Tarta Sacher. Y por supuesto no dejéis Viena sin probar la famosa tarta Sacher. A partir de las tres de la tarde deberéis hacer una parada obligatoria en el Hotel Sacher para disfrutar de la auténtica tarta de chocolate.
¿Qué os parece? Austria no os fallará como destino de luna de miel. Y mientras llega el gran día, no olvidéis que aún os quedan cosas pendientes, como decidir las mejores ideas originales para bodas con las que sorprender a todos los asistentes o encontrar el traje de novio perfecto.