10 errores que nunca has de cometer en la organización de tu boda

Seguro que tienes ya planificadas muchas cosas –como la elección de tu vestido de novia, la selección de esas ideas originales para bodas que harán de tu enlace algo único, o, por qué no, esa play list favorita de canciones de boda. Antes de continuar con tus preparativos, es necesario que pienses en todos aquellos errores más comunes que puedes cometer y que pueden darte alguna que otra sorpresa. Toma nota de los más habituales, para estar preparada... ¡y no fallar en nada!

1. No acordarse de algunos trámites legales

Fija la fecha de tu boda una vez resueltos todos los trámites legales. Ten en cuenta que si tu matrimonio es mixto (uno de los dos es español y el otro extranjero), necesitarás gestionar un expediente previo a la celebración de la unión. Depende de dónde te quieras casar, necesitarás tiempo para resolver este tema, así que mejor reservar cuanto antes la fecha y poder dedicarte tranquilamente al resto de preparativos.

2. No ajustar bien el presupuesto

Muchas familias suelen asumir parte o todo el presupuesto de la boda. Consulta si vais a contar con ayuda económica para financiar vuestra boda o, por el contrario, deberéis pagar todos los gastos. Debes fijar siempre un presupuesto y ajustarte a él lo máximo posible. Si no te marcas un objetivo de gasto, cuando te des cuenta quizá  ya sea demasiado tarde y todo esté descontrolado. Recuerda que elegir ese vestido de novia de corte imperio que tanto te fascina o encapricharte de un traje de Hugo Boss para tu novio puede disparar tu presupuesto. ¡Antes de decidirte mira bien con qué cuentas!

3. Dudar y dudar sin rumbo fijo

Si hay algo que sale caro es no tomar decisiones segura y convencida, pues los cambios de última hora pueden resultarte costosos y, además, dejarte pocas opciones entre las que elegir. Céntrate y toma decisiones. ¡Recuerda que el tiempo pasa volando!

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4. No implicar lo suficiente a tu pareja en la toma de decisiones

Un error común es que la novia se encargue de los preparativos sin contar con su pareja. Quizá sea exagerado implicarlo en todas las decisiones, pero tampoco debes prescindir totalmente de él. Puede darte ideas para photocall, el menú, la música del baile o incluso las canciones para el vídeo de tu boda. Anímale a que dé su opinión, la celebración depende de los dos y es muy bonito tomar decisiones en pareja. La boda también es suya y aunque quizá no exteriorice tanto sus emociones como tú, debes recordar que los dos sois los grandes protagonistas de ese gran día. Anímale a que dé su opinión e implícale y ¡verás cómo te sorprende!

5. Hacerlo todo sin pedir ningún consejo

Quizá tengas ideas muy claras sobre cómo quieres que sea el pastel, la decoración floral del lugar de celebración del banquete e incluso tu vestido. Eso está muy bien, pero también debes dejarte asesorar por profesionales, familiares y amigos. Quizá en el menú te fascine un sabor que nunca quisiste probar o compruebes que un escote corazón que nunca usas vistiendo es el que mejor te sienta. Abre tu mente y déjate sorprender.

6. No calcular bien el número de invitados

Si por fin has cerrado tu presupuesto, tendrás claro cuál es el número máximo de invitados que puedes asumir. Si has elegido el lugar de celebración, piensa muy bien en el aforo máximo de la sala. Piensa que una vez invitada una persona ya no suele haber marcha atrás, así que planifica a la vez el número y el lugar más adecuado y ¡seguro que no te arrepentirás!

7. Dejar para el último momento el tema del vestido 

Nuestro consejo es claro: deberías mirarte el vestido como mínimo con unos nueve meses de antelación y comprarlo medio año antes de la boda, en especial si van a realizarlo a tu medida y vas a necesitar arreglos. Las pruebas finales del vestido se hacen entre dos y cuatro meses antes del enlace y la última, tan solo una o dos semanas antes de la ceremonia. De nuevo si has pecado de falta de planificación puedes encontrarte que el vestido te sale más caro y, además, tienes menos posibilidades entre las que elegir. Antes de decidirte por uno u otro diseño inspírate en los vestidos de novia 2019.

8. No planificar bien el catering

Consulta con antelación a tus invitados si van a traer a sus hijos y planifica así un menú infantil. Otro aspecto delicado son las alergias e intolerancias, también deberás indicarlas al restaurante. Y si algún familiar es vegetariano, que te explique qué modalidad exactamente, pues los hay muy estrictos, otros que pueden incorporar huevos y lácteos a su dieta, pescovegetarianos, que no comerán carne, pero sí pescado y mariscos, etcétera. También habrás de estudiar si quieres incluir extras, como barra de cócteles, o incorporar ideas para el candy bar.

9. No tener preparada una agenda detallada para el día de tu boda

Por último, ya hablando del mismo día B, deberás marcar hora por hora qué debe hacerse: la sesión de maquillaje y peluquería, la hora a la que llega el fotógrafo, si haces la sesión de maquillaje y peluquería en casa, cuándo salir en el coche… Si preparas un timing detallado verás como todo saldrá perfecto.

10. No pensar en los invitados que vienen de fuera

¿Vas a tener muchos invitados que vienen de fuera, desde otras ciudades o países? Tenlos muy en cuenta, pues deben sentirse bien atendidos. Lo ideal es que les busques un alojamiento cercano al lugar de la boda y, si son un buen grupo, hasta puedes conseguir algunos descuentos.

Con tu vestido de novia ya elegido, ¿preparada para mandar las invitaciones de boda? Recuerda que por generosa que seas debes poner los pies en la tierra y no hacer una lista interminable que dispararía tu presupuesto. ¡Ánimo ya falta menos!