Los celos en la pareja después de la boda

Por fin, habéis pasado el gran día y sentir celos por tu pareja no siempre tiene porqué ser malo. Es más, muchas parejas confiesan que el hecho de que la otra persona sienta celos, es algo que da “vidilla” a la relación. Sin embargo, también pueden ser un gran punto de conflicto cuando no se saben controlar y pueden llevar a situaciones muy complicadas. El límite entre unos “celos sanos” y algo enfermizo es muy fácil de cruzar, así que veamos qué podemos hacer para que se llegue a una solución consensuada entre los dos.

Es muy difícil diferenciar entre los celos que llamaríamos normales y aquellos que son una obsesión. Obviamente, la persona que siente celos, siempre creerá que son justificados pero si el problema se agrava y las discusiones por este motivo son muy habituales, lo mejor es acudir a un profesional que pueda poner un poco de lógica y cordura a la situación.

¿Por qué sentimos celos?

Los celos muchas veces son sinónimo de inseguridad, problemas de autoestima o, incluso, falta de confianza por el recuerdo de malas experiencias anteriores. Pero si los celos aparecen justo cuando una pareja se ha prometido una vida juntos, lo mejor es solucionar este conflicto cuanto antes mejor.

Los celos son una de las emociones humanas más naturales y ya desde la mitología griega hay constancia de que las parejas sufrían esta trifulca, pese a que en aquellos tiempos se asociaba a deidades y no a reacciones humanas . Pero no sólo los humanos sienten celos, muchos animales también padecen esta incómoda sensación que se produce por el miedo de perder algo querido.

¿Cómo solucionarlo?

Como se suele decir, cada pareja es un mundo y sólo vosotros podréis decidir cuál es la mejor solución para controlar los celos. Esta reacción humana es una forma de proteger lo que se quiere pero no siempre escogemos la mejor manera de hacerlo. Por eso, os dejamos unos consejos para controlar los celos y conseguir una relación sana y duradera:

• Sinceridad. No nos cansaremos de repetirlo, sinceridad ante todo. Si algo te sienta mal o te hace sentir insegura, háblalo con tu pareja. Ocultarlo y guardarlo dentro, sólo hará que te sientas peor y vayas acumulando razones y motivos de celos que seguramente se podrían solucionar con una simple charla. 

• Conflicto. Si sabes que hay algo que a alguno de los dos os va a llevar a sentir celos, intentad gestionar la situación y buscad una solución que os haga sentir bien a los dos. Un pequeño cambio en vuestro comportamiento puede ser un gran cambio para vuestra relación. 

• Empatía. Como base fundamental en una pareja y en cualquier relación humana, la empatía debe estar siempre presente para gestionar los celos. Si controlas mucho a tu pareja, o por el contrario, él te controla a ti, intercambiaos los papeles un día. No hay nada como ponerse en la piel del otro para concienciarse de la necesidad de un cambio de actitud. 

• Confianza. Una persona para toda la vida, ¿y aún no confías en ella? Piensa que el paso por el altar ha sido una decisión meditada y que has escogido a esa persona de entre todas las que podías escoger, por tanto, estamos seguros que confías en ella. No busquéis motivos de celos donde no los haya y disfrutad de vuestra relación. 

• Ayuda. Si crees que los celos en la pareja han llegado a un punto límite lo mejor que podéis hacer es acudir a alguien externo (no nos referimos a amigos o familiares que siempre tendrán la influencia de uno u otro, sino a un profesional). En un lugar ajeno y con una persona desconocida será más fácil ver las cosas con un poco de distancia e intentar llegar a un punto de acuerdo.